"No puedo creerlo...¿Qué clase de padres son capaces de vender a su propia hija?""Te sorprenderías si supieras cuantos lo hacen..."
"Pero...¿Cómo, a quién?"
"Esto es demasiado para un sólo día, no puedo."
"Lo sé pero necesito que sigas. Quiero saberlo todo. Prometo que aquí estaré para ti. Comparte conmigo tu historia para que pueda entenderte más, protegerte más, amarte más. Yo no te voy a fallar, amor."-tomé tus manos y las besé, tratando de darte el valor necesario para continuar.
Suspiraste."Me vendieron a unos hombres que se dedicaban al trafico de mujeres. En cambio recibieron 9000 dólares, esto es cuanto yo valía para ellos."
Te escuchaba hablar y simplemente me costaba demasiado trabajo creer en todo lo que me estabas contando.
Me acordé de mis padres y de lo lindos que siempre fueron conmigo. Del afecto, protección, y consejos que siempre me ofrecieron. No podía imaginarme unos padres que no fueran así con sus hijos, sobretodo tratándose de alguien tan especial y tan fácil de querer como tú, Altagracia.Callé.
No tenía la fuerza de decirte nada."Llegué en manos de esos hombres. Habían otras muchachas conmigo, algunas ya mayores de edad y otras entre los 13 y los 17 años, así como yo. Nos iban a cruzar la frontera con los Estados Unidos, ya te imaginarás para que."-hiciste una breve pausa para tomar aire y proseguiste.
"No sé si por mi suerte o por mi desgracia, pero Mauro Echeverria, el jefe de esa organización, me vió y se enamoró de mí. Dijo que nunca antes había visto una chica tan bella y atractiva como yo. Me quiso solamente para él. Y así fue, me tuvo. Me llevó a su inmensa casa y por un año me utilizó como su sirvienta. Luego, cuando cumplí los dieciséis, obtuvo mi certificado de emancipación y una carta firmada por mis padres donde ellos me autorizaban a contraer matrimonio. Me obligó a casarme con él. Yo le tenía mucho miedo. Además tenía matones trabajando para él, y los sigue teniendo. No tuve alternativa. Desde entonces soy su esposa ante la ley y ante la sociedad. No sé que pasó con su ex mujer, jamás tuve la valentía de preguntárselo"-miraste hacia arriba, con los ojos cristalizados.
Habías hablado con demasiada frialdad, como si no se tratase de ti sino de la trama de una película."Y ahora estoy aquí...sentada sobre la cama del único hombre que hizo algo bueno por mí, que me trató con cariño. El único que me hizo sentir, el único al cual amé, amo y amaré durante toda mi vida. Y le veo en los ojos la tristeza y la lástima que me tiene. Leo su rabia, su angustia, su desconcierto. Y tengo miedo porque no sé como reaccionará, no sé si todavía me va a querer a su lado. Y no quiero perderlo. No quiero perderte nunca Saúl."-esta vez empezaste a sollozar aferrándote a mi cuello.
Me partía el alma verte así.
Saber por todo lo que tuviste que pasar.
Oír tu llanto incesante."Jamás me vas a perder. Siempre estaré para ti bonita; vamos a superarlo todo juntos mi amor."
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Sin decirte adiós
RomansaUna historia con capítulos breves, narrada enteramente por el protagonista. Saúl, un joven periodista, se enamora de una misteriosa mujer con la cual vive los momentos más hermosos pero también los más dolorosos de su vida...El destino jugará en su...