—¿Que mierda te dijo?—gruñó.
Me tense por completo ante su reacción molesta pero no podía dejar de mirarlo. Cerré los ojos con fuerza y pregunté:
—¿Como eras antes del accidente, Joel?
Cuando lo miré, pude ver como su mandíbula se tensaba, sus ojos perdidos en la nada lucían angustiados, sus puños estaban apretados y estaba muy pálido. Por un momento me sentí la peor persona del mundo; Joel parecía tan nervioso que retractarme por haber preguntado.
—No era una buena persona, Erick—dijo con la voz enriquecida. Cerró los ojos apretandolos con fuerza y mi corazón se estrujó dentro de mi pecho.—Era un imbécil. ¿Eso es lo que te dijo Clarisse?
Me quede completamente mudo al escucharlo hablar de aquella forma. Parecía tan afectado, tan arrepentido, tan dolido. Me aclare la garganta intentando formular una oración coherente pero era imposible.
—Erick, por el amor de Dios, hablame. Odio no saber que estas pensando; ni siquiera puedo ver tu rostro para descifrarlo. —suplicó.
Mi corazón se hundió de nuevo dentro de mi pecho.
—Dijo que habías ido a su casa a buscarla ayer.
Una risa ronca salio del pecho de Joel, una risa sin humor.
—¿Y le creíste?—dijo—, Erick ayer estuve toda la tarde aquí, contigo, ¿Recuerdas?, estuvimos en tu sillón, besándonos, ¿Crees que podría besarte y tocarte como lo hice después de haber ido con otra persona?, no soy un animal. Me importas.
Noté la amargura en el tono de su voz, y me sentí completamente estúpido al darme cuenta de que Joel jamas haría algo asi. ¿En que demonios estaba pensando?, ¿Como podía haber dudado de el si nunca me había fallado?, pero entonces, ¿Por qué Clarisse mentiría?
—Dijo que habías sido un mujeriego antes. Que habías jugado con los sentimientos de ella y otras personas al mismo tiempo y yo,... Yo solo...—no podía continuar hablando. Era demasiado doloroso.
—Lo era—admitió. —. Era un completo hijo de puta con las personas que me rodeaban. Tomaba mucho, fumaba, me besaba con cuanta persona se me ponía en frente, juzgaba a las personas por la forma en que lucían y no me siento orgulloso de contártelo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y pude verlo debatirse internamente. Lucía dolido, enojado, frustrado, desesperado... Yo lo estaba orillando a sentirse de esa forma y no se sentía nada bien. Ese había sido el Joel de hacia mucho tiempo y yo lo había juzgado por ello.
—J-Joe...—comencé.
—Esa persona murió el día que comprendí que había cosas mas importantes que una marca o una persona con un cuerpo espectacular. Que tenía algo mas por lo cual preocuparme, el hecho de no ver me cambió la vida para bien y para mal.
Erick, ya no soy esa persona.—la voz de Joel se quebró y pude notar como sus ojos se llenaban de lágrimas. Mi corazón terminó de partirse en ese momento y deshice la distancia que nos separaba pata abrazarlo.Sus manos colgaron unos segundos en sus costados pero luego envolvió sus brazos en mi cintura. No pide evitar que las lágrimas calientes rodaran por mis mejillas y olvide por completo que estaba completamente sudado y oloroso.
Hundió la cabeza en mi cabello aspirando y comencé a reír entre lágrimas mientras decía. —Huelo horrible, no hagas eso.El rió conmigo diciendo.—¿Si te digo que hueles delicioso, me tomarías por loco?
—Te tomaría por extraño.—admití.
—No dudes de mi.—murmuró con la voz enronquecida.— No te atrevas a dudar de mi que te necesito como a nadie.
—Lo lamento tanto.—sollocé. Las lágrimas comenzaron a caer nuevamente por mi rostro.
El me abrazó con fuerza y dijo.—Necesito que confíes en mi. Necesito que me digas que sucede, necesito que creas en mi y en lo que siento por ti o si no, esto no va a funcionar.
Yo asentí sin poder hablar.
El se alejó de mi y besó mis labios. ¡Dios!, ¡Como extrañaba el sabor de sus labios!, tenía apenas un día sin besarlo y me sorprendía lo mucho que podía extrañarlo.
—No te rindas a mi ahora. Por favor, no lo hagas.—suplicó contra mis labios. Sonaba tan dolido y asustado. Mi corazón volvió a hundirse en mi pecho. Lo había herido. Tenia que solucionarlo.
Lo besé.
Lo bese con urgencia mientras intentaba hacerle sentir que no me iba a ir a ningún lado si ele quería aquí. Mis labios danzaban al compás de los suyos y mi lengua se encontraba con la suya en una danza enteramente sabrosa y mi cuerpo se estremeció en reacción.Me parecían abrumadoras las sensaciones que los besos de Joel me provocaban.
Nunca había sido bueno expresando mis sentimientos con palabras, pero iba a demostrarle a Joel lo mucho que lo quería e importaba con acciones.—Desearía ser bueno con las palabras y decirte las mas hermosas del mundo para hacerte entender que no me voy a ir de tu lado, que me importas demasiado, que confío y creo en ti, que se que no hay nada en este mundo mejor que tus labios contra los míos y que..., que te quiero, Joey. Te quiero.—dije contra sus labios.
De pronto mi tímido “Te quiero” se sentía tan poco. Tan poco en comparación a lo que sentía por el.
—Esas...—besó mis labios tímidamente—, son las palabras perfectas. Las únicas que quería escuchar. Prometeme que me vas a contar todo de ahora en adelante.
—Quiero saber porque Clarisse mentía.
Joel suspiro y una mueca de incomodidad surcó su rostro.—Cuando tuve el accidente, ella y yo todavía eramos novios—comenzó—, ella no aceptaba mi condición, hablo con los doctores buscando una solución a mi problema y la única era una operación de alto riesgo para disminuir la inflamación de mi cerebro que bloquea mi capacidad de visión. Estaba yendo demasiado lejos; yo no quria esa operación. Podría morir o quedar peor de lo que estoy. Discutimos mucho por eso, no soportaba la idea de que Clarisse me tuviera lastima por no aceptar que seria ciego pata toda mi vida y terminamos. Estuvo buscándome mucho tiempo, pero siempre insistía en lo mismo. No dudo ni un poco que lo haya hecho para alejarte de mi. No quiero ser yo el que hable mal de ella, pero no debes confiar en nada de lo que ella te diga; no es de fiar y se le da bien mentir.
Yo asentí lentamente.
No podía creer que había estado a punto de terminar mi relación por las intrigas de una chica a la cual no conocía en lo absoluto. A a la que había juzgado por su bonito rostro y voz angelical. No cabía duda de que las personas nunca son lo que parecen.

ESTÁS LEYENDO
Blindly »joerick
Fanfiction❝ Mereces algo mejor que un maldito ciego.❞ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Historia original de Sam Leon.