37

4.6K 618 160
                                        

6/9

Todo el domingo estuve bajo observación medica. Mi ataque severo de asma en había provocado réplicas menos intensas pero los médicos, mi madre y Patricia, se rehusaban a dejarme levantar de la camilla sin estar seguros que me encontraba bien.

Lo único que quería era estar cerca de Joel. Nadie había pasado a verlo y su condición no había empeorado. Sehun grave, pero estable y eso, en parte era bueno. Ivan, por otro lado, mostraba mejorías. Aun no despertaba de su operación, pero estaba fuera de peligro.

Los pensamientos acerca de lo que pudo haber pasado no me dejaban tranquilo y la información llegaba a mi a cuenta gotas. Sabia que una camioneta los había golpeado en el camino rumbo al hotel donde se hospedaban y una punzada de coraje me invadió al pensar que, quizás, habían bebido.

El coraje se disipo cuando Patricia me dijo que los análisis de sangre habían salido completamente limpios. Ninguno de los dos había ingerido alcohol; el conductor de la otra camioneta, en cambio, había estas muy borracho y se encontraba grave en otro hospital. Estaba desesperado por salir de aquellas cuatro paredes. Sabia que no iba a ser de mucha ayuda afuera, en los pasillos, pero no quería estar aquí cuando Joel despertará.

No fue hasta el martes que me dieron de alta y pude deambular por los pasillos del hospital junto a Yoandri y Lissa. La madrugada del miércoles, todos recibimos la fabulosa noticia de que Ivan había despertado. Su madre fue la primera en pasar a verlo, yo me quede con Yoandri intentando tranquilizarlo. Estaba ansioso por verlo. Una punzada de envidia cruzo mi pecho; daría lo que fuera por que Joel mejorará, sin embargo, estaba igual que antes. Lo acababan de ingresar a una sala para hacerle una tomografía y verificar que no hubiera daño cerebral que le impidiera despertar y Patricia les contó de la inflamación en su lóbulo occipital, para que no se alarmaran.

Yoandri desapareció por el pasillo después de que la madre de Ivan salió de la habitación en la que estaba y suspire con un poco de alivio al saber que, por fin, Ivan estaba bien y que alguien iba a contarnos lo sucedido. Lissa y yo nos habíamos vuelto mas cercanos de lo que eramos y agradecía alguien con quien pasar el rato ahí dentro. No había ido a la universidad en todo lo que iba de la semana y no me importaba, quería estar ahí cuando Joel despertará.

—¿Familiares del paciente Joel Pimentel?—dijo la voz del médico que atendía a Joel.

Lissa, Patricia y yo nos precipitamos al medico. Los padres de Ivan también se acercaron de forma solidaria.

—¿Pasa algo malo, doctor?—preguntó Patricia con la voz entrecortada por la ansiedad.

Tome su mano y la apreté con fuerza esperando la respuesta del médico.

—Todo lo contrario, señora. La tomografía de su hijo salió muy bien, venia a informarle que la inflamación de su lóbulo occipital ha disminuido considerablemente.

Frunci el ceño.

—¿Como?, ¿Eso quiere decir que Joel recuperó la vista?—preguntó Lissa esperanzada.

—No. No es así de simple; sin embargo, quiere decir que la operación para que Joel recupere la vista es de menos riesgo y hay un setenta porciento de probabilidades de la operación sea une éxito.

—¡Eso no importa ahora, maldita sea!— espete.

La rabia corría por mi cuerpo de forma vertiginosa. ¿Como podía preocuparse por la vista de Joel si ni siquiera estaba consciente?, su trabajo mantenerlo con vida, hacerlo despertar, no husmear en su cerbero para ver si Joel volvería a ver.

Lissa puso ambas manos sobre mis hombros pero yo no me detuve.—Preocupese por hacer que se recupere y luego habla de su ceguera. Manténgalo con vida.—gruñi.

Blindly »joerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora