La hebilla del cinturón se clavó con fuerza en la espalda de Isabella, haciéndola gritar con terror contra su almohada. A pesar de que no tenía fuerzas para seguir llorando, no pudo evitar sollozar otra vez cuando su padre volvió a golpearla con el cinturón en la espalda baja.
—¡Algún día aprenderás a respetar este hogar, esta familia y me aprenderás a respetarme a mi por sobre todas las cosas! —Artur la tomó del cabello con fuerza.
—No se que te he hecho, papá —Isabella apenas lo miró, no se podía mover y las lágrimas acumuladas borraban su vista.
—Llegar borracha, gritando y golpeando a tu hermana es lo suficiente como para castigarte —Artur se sentó en la cama, admirando su trabajo en la espalda de Isabella.
—Tú solo buscas una excusa para golpearme, ¿por qué me odias tanto?
Artur volvió a golpearle la espalda. Un grito ronco salió de la garganta de Isabella, haciendo arder su garganta. Tenía la espalda al rojo vivo, su carne hervía y sentía que se desmayaría en cualquier momento, no soportaba más dolor
Candace, quien se encontraba en la puerta mirando, cerró los ojos con fuerza. Aquellos le había dolido a ella también. La espalda de Isabella estaba en carne propia, sangrando demasiado.
—Ya es suficiente, papi —lo llamó—. Isabella ya aprendió su lección.
—No creo que esta suelta haya aprendido a...
—¡Basta Artur! ¡Basta! —Irina apareció en la puerta agitada— ¿Qué le has hecho a la niña? —murmuró horrorizada al ver la espalda de Isabella.
—Irina, mi amor, no te intro...
—¡Sal de aquí! —gritó con los ojos completamente cristalinos— ¡Artur!
Artur soltó un gran suspiro. Miró por última vez a Isabella y conforme con los golpes que le había dado, salió de la habitación, llevándose a Candace de allí y dejando a Irina a solas con su hija.
Isabella sollozó en silencio cuando su mamá se sentó lentamente en la cama y le acarició la mejilla.
—Mira lo que te hizo ese animal —Irina susurró—. Mi pequeña, Bella.
Isabella miró con asombro a su madre. Jamás la había escuchado hablar así con respecto a Artur. Isabella podía asegurarle a quien fuera que sus padres eran la pareja más enamorada que había visto alguna vez.
—Me odia, no sé qué le he hecho, pero no me soporta —Isabella miró a su madre.
Irina soltó un suspiro, acariciando el cabello de Isabella. Irina sabía perfectamente a lo que Isabella se refería, y aunque moría por ganas de aclarárselo, sentía que su hija jamás la perdonaría si tan solo supiera lo que le había ocultado durante tantos años.
—Te curaré estas heridas, princesa.
Isabella asintió lentamente y solo cerró sus ojos para tratar de descansar y no pensar en nada más.
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Fairytale ➳ J.B
Fanfiction"No eres mi cuento de hadas". Historia con contenido explícito. ⚠️Contenido de adulto. Leer bajo tu propia responsabilidad. No se aceptan copias ni adaptaciones. Idea completamente original. Justinbieber 2018. Portada: @j-mccann Inicio: 5/6/18