C: 38

5.3K 297 232
                                    


Isabella se removió incómoda en la cama al sentir un pequeño cosquilleo en su brazo. Estaba en mala posición por lo que le dolía bastante el cuerpo.
Abrió los ojos en medio de la noche y se dio media vuelta para acomodarse mejor y seguir durmiendo. Sin embargo esto no sucedió, al darse vuelta notó que Justin estaba despierto mirando el cielo de la habitación con ambos brazos detrás de su cabeza.

Bella pensó que Justin no se había percatado de que estaba despierta, por lo que prefirió quedarse en silencio y contemplarlo con calma. Mirarlo era mejor panorama que seguir durmiendo.
Estaba completamente deleitada con la vista y disfrutando el olor al perfume de Justin que desprendía de la sábanas.

—¿No seguirás durmiendo? Son las cuatro de la madrugada —murmuró él de la nada, sin dejar de mirar el cielo de la habitación.

Isabella se sobresaltó y abrió los ojos gigantes tratando de enfocar su cara en la oscuridad. Justin sonrío a penas y se acomodó más cerca.

–Se me ha quitado el sueño —Isabella se lamió los labios y se incorporó para quedar a la altura de su cara.

Justin admiró su cara de somnolienta y negó con la cabeza sin creerle. Isabella no pudo evitar reír y Justin la besó.

El estómago de la chica se apretó y saboreó el momento como si fuera el último.

Resulta que Justin causaba tantas sensaciones en ella, sensaciones que ningún chico de su pasado había causado en ella con tan solo una mirada. Y bueno, ella para Justin no se quedaba atrás. Aquello que Justin más detestaba de Isabella, era que le hacía perder la paciencia y le ponía los nervios de punta con tan solo aquellos ojos verdes y brillantes.

Por motivos como aquellos, se besaron un largo rato en silencio.

—¿Qué haces despierto? —Isabella se alejó para tomar un poco de aire.

Justin no le respondió. Solo besó sus labios una vez más.

—Justin —se rió alejándose.

Justin la tomó por la cintura abrazándola. El corazón de Isabella estaba a punto de estallar.

—No he podido conciliar el sueño, mocosa —bostezó.

Se quedaron mirando en silencio, mientras Isabella acaricia la cruz tatuada en su pecho.

—¿Crees en Dios?

—Sí —Justin desvío la mirada—. Pero soy un hipócrita si dijera que soy católico.

—¿por qué dices eso? —Isabella frunció el ceño.

—Porque hago cosas malas —Justin se elevó de hombros—. Que se yo, no hago cosas que haría un católico.

—Pero podría apostar que las cosas malas que haces, no las haces porque te nazca hacerlas.

—Mocosa inteligente —Justin sonrío levemente por un segundo.

Isabella le guiñó un ojo y repentinamente se subió sobre sus caderas.

Justin abrió los ojos, reaccionando en el momento y llevó sus manos al pecho de la chica.

—¡Justin! —Isabella se quejó cuando este comenzó a acariciar sus pezones— Estoy cansada.

Justin asintió y exhaló largamente, botando todo el aire retenido por la sorpresa y excitación.

Isabella se recostó sobre su pecho, quedando a la altura de la cara de Justin y lo besó.

—No me ayudas estando sobre mi, me provocas querer follart...

Fairytale ➳ J.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora