Ceder a los instintos.

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Esa gran puerta me recordó aquel momento en el que creí que Mustang había sido asesinado. Aquél lugar en el que en su momento, disfruté de que un homunculo hubiera sufrido después de todo lo que había hecho.

-¿Es está puerta? Realmente es grande.- Comentó Jerso.

Me acerqué para intentar abrirla. Pero no cedía, la puerta estaba cerrada.

-Hazte a un lado-. Me comentó Cicatriz mientras preparaba su brazo para abrirla cuando antes de hacerlo, se empezó abrir.

-Que raro, parece que nos estuvieran esperando.- Dije bromeando pero sabía que era lo más posible.

Y al cabo de un segundo después muchas criaturas empezaron a aparecer. Eran criaturas humanoides, de piel blanca y un solo ojo.

-Duele, duele.- Decían mientras se lanzaban hacia nosotros.

Inmediatamente agarré la pistola de mi pantalón y le disparé en el ojo a la criatura que venía por mí, esperando que muriera. Si lo detuvo un par de segundos, pero de nuevo se empezó a mover.

-¡No mueren! ¿Qué son? Dudo que sean homunculos, no parecen humanos.- mencioné mientras disparaba en otros partes de sus cuerpos viendo si tenían algún punto débil. Pero nada, seguían moviéndose.  Dejé de disparar al ver que no serviría de nada.

Las criaturas seguían atacando de un lado al otro. Rapidamente nos rodearon y estuvimos golpeandolos, haciendolos a un lado, tratando de matarlos.

-¡Padre! ¡Duele! ¡Hermano!- se podía escuchar sus voces.

-Creo que estas criaturas tienes almas humanas.- Edward comentó.

-¿De verdad? Realmente que eso es cruel. Lo mejor será deshacernos de ellos, sea como sea sus almas deben descansar.

-¡Esas cosas están saliendo por la puerta por la que entramos!- Darius gritó. Edward inmediatamente transmutó el suelo para que se cerrará la salida.

-Ahora que está cerrado, debemos dar lo mejor de nosotros mismos.- Comentó una de las quimeras. Y se transformaron, un jabali, un sapo y un gorila fueron nuestros aliados de combate. Estuvimos intentando matarlos varias veces para ver si tenían algún límite de vidas pero, no habia diferencia.

-Creo que la mejor idea es darles en las piernas. Si no pueden caminar entonces no podrán acercarse.- Cicatriz decía mientras le rompía las piernas a uno.

En la habitación blanca habían tubos en las paredes, así que me acerque a uno y tocandolo, transmute una espada de metal.

-Siempre quise utilizar una en batalla.- Sonreí, sólo había practicado un par de veces con un machete pero era muy parecido. Me lancé hacia cada criatura que tenía cerca y empecé a cortarles las piernas. Zampano lanzaba púas, Jerso escupia su saliva que los dejaba pegados al suelo, Cicatriz destruía sus piernas que de hecho, me recordó a como había destruido la mía, Darius las arrancaba y Ed había transmutado una lanza. Hubo un momento en que pensábamos que íbamos a ganar, las criaturas al no poder caminar no hacían daño pero seguían saliendo, docenas y docenas se nos acercaban para atacar y poco a poco nos fuimos cansando.

-Ya no tengo púas.

-Ni yo saliva. Y no hemos acabado con la mitad, son más y más.

-Joder, si no hacemos algo mejor moriremos aquí.- Dije molesta. Si llega el momento, tendré que usar una bomba pero, eso dejará fuera de combate a Darius, pensé.

De repente sentí como mi pierna era agarrada por una de las criaturas así que me alejé rápidamente pero otra me agarró también. Ya no podíamos caminar sin peligro de ser atrapados. En ese momento una de esas cosas se lanzó hacia Edward.

Complicado (Alphonse Elric x FC) (rayita si lo prefieren, leer descripcion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora