POVS Boston
Me propuse ir a la casa de la cataña y pedirle unas disculpas, por mi comportamiento. Pues, me había dado cuenta que mi actitud despreocupante me estaba llevando por un lugar que no debía.
Habían muchas cosas por resolver, por ejemplo, mis amigos. Pero aún no me sentía listo para decirles que debíamos dejar todo en el pasado, sin embargo extrañaba a mis amigos. Me dije a mi mismo que debía de tratar de arreglar todo, algunas cosas debían volver.
Ese viernes por la tarde fui en busca de la castaña, pero para mi sorpresa salio corriendo lejos de su casa. Me debatía en seguirla y hablarle o dejarlo pasar y no volver a molestarla. Seguí mi primera opción, la seguí y ella nunca se giro, parecía que quería llegar cuanto antes a su destino. Me detuve cuando ella entro a un cementerio, mi piel estaba de gallina. Pues nunca había entrado a un cementerio.
Entre minutos después a pesar de mi miedo, al entrar no tarde en encontrarla. Iba a acercarme, pero me escondí al verla con alguien mas, espera esa no es Liv y ¿Richard? ¿Que hacen aquí? Parecían estar planeado algo, mil preguntas me llegaban de que hablaran, deje de pensar cuando ella...sonrió. En este momento me encontraba en modo posesivo.
Había intentando hacerla sonreir, pero nunca lo logre. Observe su hermosa sonrisa que iluminaba su rostro, estaba claro que pocas personas obtenían su sonrisa. A pesar de que fue muy breve, pero dejo el hermoso recuerdo. Yo quería que ella sonriera para mi, que se riera de mi o más bien conmigo.
Los observe unos segundo más hasta que observe que Richard se acercaba mas y le dijo algo que no alcance a oír. El se acerco y la abrazo aunque desde donde yo estoy parecía que el la estuviera besando y es mas que obvio que si era cierto se están besando.
Alguien más se apodero de mi cuerpo, porque de un momento al otro ya había empujado a Richard. Mi ira era muy visible. Estaba a punto de patearle la cara, pero me detuve de hacerlo. El se puso de pie dispuesto a compartir un par de golpes, pero el cuerpo de Liv y la castaña nos detuvo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Obsesión Favorita
RomanceCuando la conci se volvió en la chica que roba cada suspiro mio, su hermosa cabellera que me vuelve loco, color castaño con mechones color morado, esos ojos color café que me hipnotizan.