Mi obsesión favorita| Cap. 5 ¿Chica ruda?...💕

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-¿Frente?- asenti- y tu... Mmm, bueno yo no te dire ningún cumplido.

Parpade muchas veces, acaso no veía lo guapo que era. Me sentí ofendido, según yo podía ser modelo y además muchas me hacían cumplidos.

<<Ella debe de tener problemas de vista>>.

-¿Ningún cumplido?- levante una ceja esperando que me dijiera algo que me levantaría mas mi Ego.

-Nop- la castaña se puso de pie al escuchar la campana para entrar a clases.

-Espera...

-Adios, Barry- ella me interrumpió.

-¡Ese no es mi nombre!- grite cuando ella ya estaba lejos de mi.

Me debatía en ¿Seguirla o no? Pero ¿Porque seguirla? Ni siquiera valora lo que tiene enfrente. Me quede pensativo unos minutos, luego me puse de pie para poder entrar a clases.

[...]

Al terminar la universidad, decidí irme rápido ya que no me quería encontrarme con la castaña, ella era demasiada extraña y por alguna razón me interesaba. Y odiaba eso, no podía interesarme, tal vez solo quiero saber de donde la conozco si es eso "estas seguro" o callate de una maldita vez.

-¡Boston!- escuche gritar a Liliana, suspire y volteó hacia ella.

-¿Que?.

-Me llevas a casa- dijo mientras jugaba con su cabello.

-Nadie sube al auto.

Si como lo oyen mi papá me regreso el auto, ustedes dirán y porque no estas feliz celebrando con tu novia o con tus amigos en un bar o en una fiesta, pues la respuesta simple es que me lo regreso pero con la condición de que NADIE SUBE AL AUTO, excepto mi familia.

-Pero yo no soy nadie, soy tu novia.

-Lili lo siento, te llamare después va, ve y dile a algún chico que te lleven.

-Hey, y no te dan celos de que un chico guapo me lleve, digo somos algo.

-No, mira "nuestra relación" es solo por diversión.

La deje ahí de pie, sin pensar que a lo mejor le rompí sus sentimientos o que había roto su ilusión. Subí a mi auto y me empecé alejar de la universidad. En el trayecto fue muy silencioso, ni siquiera puse el volumen alto como normalmente lo hacía. Me detuve en un semáforo pero hubo algo que llamo mi atención.

Ahí estaba ella.

Entro a una pequeña casa un poco descuidada. ¿Ella vivía ahí? No lo creo. Cuando el semáforo cambió a verde avance y me estacione cerca para ver si en verdad vivía ahí, ya se suena muy acosador. Dude unos segundos en tocar la puerta ¿Deberia irme? Pero por alguna razón yo no quería, pero tenia que hacerlo ¿Cierto? "te preocupas por la chica idiota" o genial también para mi consciencia soy idiota.

Me gire caminaba con paso lento hasta mi auto. Se escuchó que la puerta se abría "idiota muevete, no quieres que te descubra ¿verdad?" aunque odié a la voz de mi cabeza tiene razón, acelere mis pasos tenia que llegar de una vez a mi auto. Trate de abrir la puerta, pero esta no abría. Mis manos temblaron, pero por fin pude abrirla, entre al auto me apresure en encenderlo, pero al parecer mi auto esta en mi contra.

<<Maldita sea>>.

La ventanilla sonó, maldije en voz baja, gire mi cabeza para ver quien era. La castaña me miraba con una ceja alzada, pero no se veía muy feliz de que estuviera ahí "pues si, imagínate que tienes un acosador" callate. La castaña me hizo una seña para que saliera del auto, me recordó la vez cuando la policía me detuvo por conducir medio ebrio.

Salí del auto con aire despreocupante, aunque mis pensamientos estuvieran mas preocupados que nunca. La castaña me miraba como si quisiera aniquilarme en segundos, cosa que me enfando.

-¿Estas siguiendome?- me pregunto directamente.

-No- le conteste con la mandíbula tensa.

-¿Entonces que haces aquí?- pregunto cruzando los brazos.

-Eso no te interesa- respondí lo mas frío y cortante que pude.

-Yo creo que si, porque tratabas de huir como un ladrón.

-No huía.

-Como sea- dijo girándose, dirigiéndose de nuevo a la pequeña casa.

La mires estupefacto, ni siquiera se despidió. De nuevo me ofendió. Incluso Lili podía despedirse mejor, y nunca nadie se había ido de esa manera como la castaña.

Salio segundos después con bolsas en sus manos, dirigiéndose a una calle oscura, la mire uno segundos y decidí seguirla. Podía necesitarme.

Camine por donde ella se había ido, hasta que vi su melena castaña y se perdió entre la obscuridad. Me quede de pie mirando hacia frente, ahora me debatía en irme o no. Asi que por mi propia seguridad, iba a regresar...

-No puede ser... -murmure, camine hacia delante y vi que era una calle sin salida.

-Pensé que no me seguias- escuche su voz, volteo para intentar encontrar su rostro o su cabellera.

-¿Quieres asustarme? -pregunte dudoso, era raro que me llevara a un callejón sin salida.

-No-salio de la sombra donde se ocultaba, ahora parecía una de las personas que trabajan para la Mafia que salia desde las sombras como en las películas.

-¿Vives aquí?-pregunte sin pensar.

-No- me contesto fríamente- ¿Porque me seguías?.

-No te seguía...

-Te arriesgaste a entrar a una calle con mucha obscuridad ¿poque?- pregunto cruzando sus brazos.

-Bueno, pensé que... Podrías haberme necesitado- expliqué con voz pacifica.

-No necesito de nadie.

-Vamos, todos necesitamos de alguien y tu necesitas alguien como yo.

-Yo nunca necesitare de ti.

Ahora que se cree... ¿Chica ruda?

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