Tras recibir una llamada de la comisaría de Wildwood, Yvonne Winchester recibe una nueva misión, destruir la mayor mafia del país y meter entre rejas a su líder, Ashton Owen.
Ashton Owen es calificado como el "hombre tatuajes" el más temido de todo...
Los rayos del sol apuntan directamente a mis ojos y me quejo, pero aun así consigo abrirlos lentamente estoy en una habitación totalmente blanca, con tan solo una ventana al lado derecho de la cama y la puerta entre abierta, mi cabeza duele como los mil demonios, ¿qué cojones ha pasado después del golpe que me dio el chico del Audi? ¿dónde estoy?
Me levanto de la cama y tropiezo con lo que parecen ser mis zapatos, miro mi vestimenta y me doy cuenta que sigo con el mismo vestido de anoche puesto, camino hacia la puerta, y la abro sin hacer mucho ruido, pues es más que obvio que no estoy en un hospital, frente a mí se encuentra una escalera que lleva al piso de abajo del cual proceden voces, y bajo. Antes de llegar, a lo que doy por hecho que es el salón de la casa, escucho voces, y me paro a escuchar lo que dicen con más claridad, pues el dolor de cabeza no me deja pensar bien.
- No sé en qué mierdas estabas pensando Jake, pero desde luego traerla aquí no ha sido la mejor idea que has tenido – dice una de las voces, y por su tono de voz presiento que está enfadado.
- No podía dejarla ahí sin más hermano, sabes perfectamente a lo que me recuerda – dice con un tono afligido, asimilo que quien habla es el tal Jake.
- Me importa una mierda, – algo retumba por toda la sala y doy por hecho que ha roto algo – sabes perfectamente que no podemos meter aquí a la gente así porque sí como nos llegue a delatar, la mato – dice con enfado. – y te prometo Jake, que voy a hacer que tú seas quien apriete el gatillo.
Decido dejar de escuchar la conversación y entrar a la sala, delante de mí se encuentran dos hombres, ambos con muchos tatuajes, el chico del pelo moreno me observa atentamente, como revisando que no tuviera nada, y el otro me mira con enfado, asique no tardo en identificar quien es ese tal Jake y quien es el chico haré que tú aprietes el gatillo.
- ¿Cómo te encuentras? – dice el tal Jake
- Bien. - respondo con brusquedad - ¿Dónde está mi Mustang? ¿Cómo he llegado hasta aquí?
- Te chocaron y del impacto, tu coche se desvió hasta estamparse, este idiota te recogió y te trajo hasta aquí – terminó por decir el otro chico que se había mantenido en silencio hasta ahora. – El Mustang tiene una hostia tremenda, a saber, si lo puedes arreglar o no, te llevaremos a dónde está y desaparecerás.
- Venga Ashton no te enfades – cuando el tal Jake, dice eso mi cabeza automáticamente hace Click, pues estoy donde quería estar. – te llevaremos al muelle para que recojas el Mustang, aunque no sé si podrás arrancarlo – toca su nuca y me tiende las llaves del coche- por cierto, soy Jake.
- Déjate de presentaciones Jake – Dice Ashton bajando por las escaleras – tú la llevarás – dice tendiéndole unas llaves de un coche, las llaves de un Porsche.
Jake me empuja sutilmente y caminamos hasta la puerta, frente a esta está el Porsche Cayman que ayer estaba a mi lado, él parece notarlo y me sonríe.
- Ayer corrió Ashton, cuando tu coche se chocó, él ya había llegado a la salida, así que le bajé del coche y fui a por ti – rasca su nuca con vergüenza, y le sonrío levemente.
Una vez llegamos al lado del muelle donde se celebran las carreras veo mi Mustang allí, caminamos lentamente y saca de su bolsillo mi llave, me la tiende y monto al lado del conductor, por suerte, arranca.
Poco antes de irme, había mantenido una pequeña conversación con Jake, pues a los enemigos es mejor mantenerlos cerca, me ofreció su número de teléfono por si necesitaba cualquier cosa, sobre todo si era una carrera, y no sabe, que lo que me dio es la llave de la caja de Pandora.
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