Capítulo 48 (Editado)

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20 de noviembre, 2018

POV Yvonne

Una vez Jake ha salido de mi cuarto, vuelvo a poner todo donde lo tenía, mirando fijamente la munición que llevaré, pues no sé si será lo suficiente, pero, aunque quisiera no tengo más, y no puedo salir a por ella, pues descubrirán mi plan y tendré a una persona vigilándome aun cuando tenga que ir al baño.

Cambio mi ropa por algo más como y útil, miro atentamente todo mi armario, sacando alguna que otra prenda y metiendo todo a una maleta de mano, pues después de que Tyler esté a salvo, me iré, sé que Ashton está esperando a que tenga el bebé para poder matarme, toda la ira que su cuerpo alberga, será desatada contra mi cuando esto pase, y es algo que no pienso permitir.

Una vez vestida me miro frente al espejo, recogiendo mi cabello en una coleta alta, haciendo que ningún pelito rebelde se quede suelto. Miro mi atuendo y sonrío pues a la vez de cómoda voy abrigada, un jersey de cuello alto se ciñe a mi cuerpo dejando ver una pequeña tripita redonda, dando a entender a todo el mundo de mi embarazo, unos jeans negros se ajustan a mis piernas haciendo que parezcan unas mayas, y mis botas estilo militar calzan mis pies.

Sin aplicarme nada de maquillaje, nada más que un poco de rímel, salgo del cuarto de baño camino a mi cama, guardo todas las armas en la cintura de mi pantalón, incluso una pistola se haya escondida en mi pie derecho. Cubro la vista de mis armas con una de las chaquetas de cuero que tengo en mi armario y lo cierro.

El motor de los coches empieza a sonar fuera de la mansión, a través de la ventana puedo ver unos quince coches totalmente iguales entre sí, y varias personas montándose en ellos. A los pies del único coche que no ha sido encendido se encuentra Ashton junto a un hombre en silla de ruedas, el que supongo que es el cabecilla de la banda de los italianos, o por lo menos su mano derecha.

Ambos hablan animadamente mientras el hombre de silla de ruedas sostiene algo en sus manos, lo que supongo que es un puro, pues es demasiado grande para ser un cigarro. Ambos se estrechan la mano y Ashton camina hasta uno de los coches montando de copiloto, cuando menos lo espero, su mirada se cruza con la mía, sosteniéndola durante unos segundos, hasta que este dice algo y el coche se pone en marcha, saliendo el primero de la gran mansión.

Camino hasta la cama, agachándome a por la maleta de mano y saliendo sigilosamente de la habitación caminando hasta la parte trasera de la casa. Abro la puerta trasera de la cocina lentamente escuchando voces que provienen de la entrada principal.

Una vez fuera veo una de las motos, asique decidida, coloco un casco en mi cabeza y cojo la maleta de mano colocándola en el manillar de esta, la arrastro hasta que me encuentro a una distancia prudente para poder encenderla, y una vez que lo hago, me encamino al sitio donde Tyler se encuentra.

Una manzana antes de para el motor y escondo la moto, pues varios coches de los que había en casa de Ashton, siguen por aquí dando vueltas. Dejo es casco colgando del manillar y quito la maleta de mano que he improvisado dejándola cerca de la moto, pero algo más escondida, y una vez me preparo mentalmente, camino decidida hasta la fábrica abandonada donde Tyler se encuentra.

Camino entre la maleza viendo a todos los hombres empezar al moverse alrededor de lo que parece ser una fábrica antigua, algunos de ellos están frente a la puerta esperando algún tipo de señal para entrar, mientras otros preparan sus armas.

Una vez ellos entran y los demás se han repartido cubriendo todo el terreno, camino lentamente hasta encontrarme detrás de uno de los coches, mi mirada barre todo el terreno haciendo que mi mirada se desvíe hasta donde dos chicos hablan acaloradamente, puedo diferenciar los tatuajes de Ashton que se asoman por el cuello de su chaqueta de cuero, viendo como una de sus manos se dirigen a su oreja y da órdenes.

Cuando veo que no hay peligro de poder ser vista, entro por una de las ventanas rotas que se encuentran en la parte trasera, y caminando sigilosamente hasta las escaleras que dan al sótano, recordando el tiempo que estuve ahí metida, un escalofrío recorre mi cuerpo, pero un disparo me saca de mis pensamientos, haciendo que me esconda entre uno de los barriles que se encuentran allí.

Varios hombres, tanto de la banda de Ashton como de la banda que tiene a Tyler empiezan a dispararse entre sí, asique desde mi posición empiezo a disparar haciendo que estos se despisten y logren acabar con los hombres que tienen a Tyler.

Me quedo en mi posición esperando a que se vayan, pero uno de los hombres de Ashton, trae a Tyler consigo, pese a que la noche es oscura, gracias a la pequeña iluminación que la luna nos ofrece logro ver el estado de Tyler, está lleno de sangre y heridas, y parece no responder.

Mi corazón se rompe un poquito más porque, aunque quiera, sé que no debo salir de mi escondite para correr tras Tyler. Espero en mi posición hasta que oigo los coches salir de aquel tenebroso lugar, con un suspiro ahogado camino lentamente hasta quedar fuera, donde veo a un par de personas más, un hombre con un látigo en la mano y otro que no logro reconocer, con la ira corriendo mi cuerpo, disparo a su posición, logrando matar al hombre del látigo y aunque no pude matar al otro, logro herirle y puedo salir ilesa.

Agitadamente me muevo entre la maleza caminando de nuevo hacia la moto, y a toda velocidad coloca el casco en la cabeza y la maleta en el manillar, y salgo de allí como alma que lleva el diablo, hacia mi próximo destino: el aeropuerto.

Dejo la moto mal posicionada y entro corriendo hasta llegar a recepción.

- ¿Qué desea? – dice un hombre un poco mayor.

- ¿Cuál es el siguiente vuelo? – pregunto con voz agitada.

El hombre parece buscar algo en el ordenador dándome una respuesta rápida.

- Los Ángeles – responde y me mira.

- Un billete por favor.

Una vez con el billete en la mano y dándole las gracias al señor, camino a facturar y poco después me subo al avión, poniendo rumbo a una nueva vida.

Una vez con el billete en la mano y dándole las gracias al señor, camino a facturar y poco después me subo al avión, poniendo rumbo a una nueva vida

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Infiltrada ( Amores en guerra #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora