15 de noviembre, 2018
Leo un poco mientras Jake trastea en la cocina, últimamente las náuseas han sido algo más fuertes, pese a que me tome lo que me recetaron. Jake está preocupado por mí, y me trata como si fuera una inválida, como si no pudiera hacer las cosas por mi misma, a su vez, está emocionado, pues mi vientre ya se ha empezado a abultar, siempre que tiene oportunidad me pide tocarlo, pues dice que así estará más cerca de su sobrino o sobrina.
Me levanto del sofá dejando Hush Hush sobre la mesita del salón, camino a la cocina encontrándome con un Jake lleno de Harina, suelto una carcajada haciendo que él se dé la vuelta.
- No es graciosos – me mira fugazmente mientras intenta retirar toda la harina de su cuerpo.
- Sé que lo es – digo riendo - ¿Qué estabas haciendo para ponerte así? – digo mientras recojo la encimera y barro el suelo retirando toda la harina.
- Quería preparar croquetas – me mira y niega – estaba siguiendo un tutorial de YouTube y bueno – rasca su nuca y se ríe.
Entre risas limpiamos todo el desastre que ha organizado, el teléfono de Jake nos interrumpe y no se quien habrá llamado, solo sé que su cara ha cambiado, ha subido rápidamente escaleras arriba y minutos más tarde baja con la misma velocidad con la que subió, en una de sus manos lleva las llaves de la moto, y en la otra un pequeño abrigo.
- Me necesitan Vonne – dice con rapidez – te llevaría conmigo, pero no creo que sea lo mejor – besa mi frente y me mira directamente a los ojos – a ser posible no salgas de casa, cierra todo bien – asiento – apenas termine vengo corriendo para ver cómo va todo – no me da tiempo a responder cuando ya ha salido por la puerta.
Oigo como la moto ruge y a pocos minutos dejo de oírla, suspiro, pues estoy aburrida y una idea viene a mi mente.
Me calzo y cojo un abrigo y las llaves de casa, pues si no me quedaré fuera, llamo a hades, el cual no tarda más de dos minutos en estar a mi lado y caminamos al lago. Él va olisqueando todo lo que encuentra, pues para él es todo nuevo aquí; yo tan solo voy mirando a mi alrededor, está todo congelado, pero el lago siegue viéndose igual de bonito que la primera vez que lo vi.
Cuanto más me voy acercando a la horilla me doy cuenta de algo que no me he dado nunca, un banco de madera junto a una mesa igual, se encuentra al lado izquierdo del lago, camino hasta allí encontrándome con un juguete, y al igual que los anteriores, lo guardo para dejarlo junto a las cajas de todo lo que saque del cuarto del bebé.
Después de dar una vuelta por allí, el frío se hace mayor, y creo que es hora de regresar a casa, camino junto a Hades a la caseta donde se encuentra la caseta, pues al lado de esta esta su casa.
Cuando estoy guardando el juguete empiezo a oír coches y algún que otro disparo, por instituto decido esconderme dentro de la caseta y rezo para que no quieran mirar dentro.
Las voces se empiezan a oír presentes, cada vez más cerca, escucho como patean la puerta y terminan abriéndola con un disparo en la cerradura, sé que están dentro, pues el destrozo que están haciendo dentro de la casa se oye desde aquí. Ellos gritan con frustración, pues no sé cómo saben que esto aquí.
Los pasos cada vez se oyen más cerca y me respiración se detiene cuando intentan abrir la puerta de la caseta, al igual que la puerta de la casa la fuerzan hasta que esta cede, dejándome frente a ellos como si fuera un regalo, ellos sonríen mientras me miran fijamente, uno de ellos me saca de allí haciendo que mis rodillas hagan contacto con el suelo.
- Que bien nos lo vamos a pasar – dice una voz rasposa y lo próximo que siento es un golpe en mi nuca dejándome completamente KO.
Despierto atada a una silla, algo desorientada miro a todos lados, pues la habitación es oscura, la única luz que entra es a través de unas rendijas que hay en lo alto de la pared. El olor a humedad inunda mis fosas nasales haciendo que una arcada llegue a mí, pues el olor es demasiado fuerte.
- Chst – oigo a alguien chistarme – Vonne vamos – la voz me es conocida, y giro mi cabeza hacia mi izquierda encontrándome a Tyler.
- ¿Dónde estamos? – pregunto y mi voz sale rasposa haciendo que mi garganta duela.
- No lo sé, esta mañana nos atacaron en la mansión – explica – creo que estamos en uno de los sótanos de Ice Claws.
No hablamos nada más, pues mi garganta duele y no quiero forzarla mucho, me remuevo incómoda en la silla y con el movimiento las cuerdas rozan mis muñecas apretándolas.
- Si te mueves van a doler más – dice una voz a mi derecha – lo único que podemos hacer es esperar – giro mi cabeza y me encuentro con Bob, su rostro está lleno de golpes, un gran moratón se empieza a hacer presente en su pómulo derecho.
Hago caso a Bob y no me vuelvo a mover, poco tiempo después la puerta se abre dejando paso a uno de los hombres que logré ver cuando fueron a mi casa.
- ¿Cómo están nuestros invitados? – suelta una carcajada y se acerca a nosotros – esperemos que Ashton se dé cuenta antes de que algo malo le pase al heredero, ¿verdad? Sería muy triste que muriese – suelta una carcajada y al poco tiempo otro hombre entra con un poco de agua – tan solo porque tenéis que durar hasta que el jefe quiera os daré un poco de agua.
El hombre que había entrado con ello nos da de beber, a mí me da la última, y cuando menos espero la mayoría del agua esta sobre mí, a penas y me ha dado tiempo a beber una gota de ella, pero eso ha sido suficiente para que mi garganta deje de raspar.
- Veamos cuanto duráis – dice mientras estalla la botella contra una de las paredes haciendo que me asuste y después se va.
- Maldito psicópata – susurro y un suelto un suspiro de alivio.
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Infiltrada ( Amores en guerra #1)
RomanceTras recibir una llamada de la comisaría de Wildwood, Yvonne Winchester recibe una nueva misión, destruir la mayor mafia del país y meter entre rejas a su líder, Ashton Owen. Ashton Owen es calificado como el "hombre tatuajes" el más temido de todo...