17 de noviembre, 2018
POV Ashton
Desde el ataque no hemos dejado de investigar, y por lo que he podido ver, es Ice Claws todos los ataques anteriores tan solo eran un aviso de lo que venía y yo, como gilipollas, no lo supe ver. He intentado localizar a Tyler y Bob por los dispositivos que llevan sus armas y sus teléfonos, pero no he podido encontrarlos, pues los habrán quitado todo.
Con Yvonne las cosas han sido distintas, yo me he negado a buscarla después de pensarlo bien, Jake se enfadó conmigo y ha empezado a buscarla él solo, dice que no le hace falta a nadie para encontrarla, que no la va a dejar tirada y menos con lo que hay, palabras que no he logrado entender después de analizarlo varias veces.
Estoy hablando con el pequeño Santoini, pues al ser un experto en ordenadores nos ayudará con esto, el niño ha logrado descifrar el teléfono de Bob, dice que para saber la localización de dicho teléfono este debe de hacer un movimiento, aunque solo sea encender la pantalla o cualquier tontería. Este niño es un maldito genio, pues ha programado el ordenador a su antojo consiguiendo que, aunque sea por la noche cuando el teléfono haga algún movimiento, el ordenador podrá sacar la localización al instante.
El tiempo corre en nuestra contra, los chicos van de arriba hacia abajo sin ningún miramiento, pues están esperando a que encontremos la localización para ir al sitio a por los nuestros, están preparando los coches llenos de armas, incluso las motos las llevan en sitios inimaginables.
Hemos trazado un plan casi perfecto para atacar y con la ayuda del pequeño Santorini, saldremos de esta ilesos de todo, pues el maldito crio ha instalado cámaras en nuestras chaquetas de cuero, haciendo que estas no sean perceptibles a menos que te dediques exclusivamente a ello, cubriendo así nuestras espaldas.
Hemos hecho alguna práctica con ellas, y da resultado, porque antes de que te quieran disparar ya sabes que vienen.
- ¡La encontré! – el grito de Jake hace que todos dejemos de hacer lo que estamos haciendo y caminemos hacia él. – Voy a por ella – antes de que pueda dar si quiera un paso más le retengo, impidiendo que valla directo a una muerte segura.
- ¿Dónde está? – pregunto demandante – si los captores son los mismos, también estarán allí Tyler y Bobo, no voy a arriesgar sus vidas.
- Dark Hell – responde seco, pero no se mueve más, y sabe que lo que digo es totalmente cierto.
Antes de poder decir nada más el pequeño Santorini corre hacia nosotros emocionado, pues han encendido el teléfono de Bob, y la dirección es la misma que ha encontrado Jake: Dark Hell.
Voy con dos hombres más al bar de mala muerte donde más de una vez he estado, cada uno de nosotros tiene un pinganillo en su oreja, el cual no se nota. Una vez llegamos con un asentimiento de cabeza cada uno sabe lo que tiene que hacer.
Camino entre el bullicio de gente, el olor a alcohol está impregnado por todo el local, y no me sorprende, porque aquí vienen las ratas más callejeras de todo Londres.
Un chico alto parecido al pequeño Santorini llama mi atención, y a los pocos segundos mi mente ata todos los cabos sueltos, es el hermano, el que está en Ice Claws, me acerco a él lentamente y cuando le tengo a centímetros de aquí susurro:
- Hombre, otro Santorini – este se tensa bajo mis palabras – tengo al pequeño Matt conmigo, lástima que no te pueda decir que tu padre siga respirando, pues hace tiempo dejó de hacerlo – sonrío y prosigo: - si quieres a tu hermano vivo, ven conmigo – y aunque sé que no le haría nada al pequeño Santorini, eso me sirve como una buena excusa para que este, me diga todo lo que quiero saber.
Camino fuera del asqueroso bar con Santorini a mis espaldas, a través del pinganillo susurro a los chicos que todo lo que quería conseguir ya lo tenía, estos con un susurro de afirmación salen del local colocándose a mis espaldas mientras me giro y le doy la cara a Santorini.
- ¿Dónde está mi hermano? – dice exigente.
- ¿No me preguntarás por el cadáver de tu padre? – sonrió de medio lado con suficiencia.
- Dime donde coño tienes a mi hermano – su paciencia se empieza a acabar, pero su berrinche y el temblor de sus manos dicen mucho de él, pues tiene miedo.
- Desde hace mucho tiempo tu hermano trabaja para mi – sonrío y miro su pálida cara - ¿Sabías que es muy bueno para los ordenadores?
- ¿Para quién trabajas? – su voz tiembla.
- ¿No me has reconocido verdad? – este niega – soy Ashton Owen, la casa a la que tu banda de pacotilla y tú entraron el otro día es mía – le propino un puñetazo haciendo que su cara se gire hacia el lado contrario – Montadlo al coche. – Los chicos me hacen caso subiendo a Santorini a la parte de atrás dejándolo KO de un solo puñetazo.
Conduzco entre las calles de Londres con velocidad, mis manos sujetan fuertemente el volante, haciendo que mis nudillos se pongan blancos de la presión que estoy ejerciendo, a mi lado, Tim, uno de los chicos que ha venido conmigo, habla por teléfono con alguno de los chicos que está en la mansión, pues hace unos minutos le dije, o más bien, ordené, que quería el sótano preparado, para cuando llegásemos todo estuviera en orden.
Quince minutos más y aparco frente a la puerta de la mansión, los chicos de seguridad están fuera, con un asentimiento de cabeza les saludo y paso dentro de la casa, pues quiero a Jake conmigo.
Los chicos que venían conmigo llevan al hermano de Matt, el pequeño Santorini, al sótano, pues vamos a interrogarle, quiero saber con certeza donde está Tyler y Bob, porque aunque tanto Jake como Matt hayan podido localizarles, quiero oír de su boca decirlo.
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Infiltrada ( Amores en guerra #1)
RomanceTras recibir una llamada de la comisaría de Wildwood, Yvonne Winchester recibe una nueva misión, destruir la mayor mafia del país y meter entre rejas a su líder, Ashton Owen. Ashton Owen es calificado como el "hombre tatuajes" el más temido de todo...