Tras recibir una llamada de la comisaría de Wildwood, Yvonne Winchester recibe una nueva misión, destruir la mayor mafia del país y meter entre rejas a su líder, Ashton Owen.
Ashton Owen es calificado como el "hombre tatuajes" el más temido de todo...
Cae la noche y el resonar de los grilletes cada vez es más débil, los latigazos retumban entre las cuatro mugrosas paredes donde la sangre corre a mares, las heridas que no han parado de abrirse ya son indoloras y los gritos de dolor ya tan solo se han convertido en gemidos que se pierden en el pequeño cuarto que apenas es iluminado por una tenue luz.
- ¿No dirás nada? – la voz de un hombre desconocido hace eco en la habitación, y quién esta propinando los latigazos para.
- Señor, hasta el momento no ha dicho nada, se rehúsa a darnos una ubicación exacta – dice el mismo zarandeando el látigo, haciendo que las gotas de sangre se esparzan por todo el suelo.
El hombre que ha interrumpido en la habitación se acerca a Tyler sigiloso cogiendo su cara y alzándola, sus ojos están medio cerrados, pues el dolor es tan insoportable que el sueño se está haciendo presente.
- ¿Te crees muy valiente verdad? – dice acercando su cara y sonriendo – ella ha logrado escapar y el pequeño bastardo que lleva con ella ha salido ileso de todo esto – alza más su cara haciendo que sus ojos conecten con los de Tyler aunque estos ya casi ni sean visibles – morirán todos. – susurra y sonríe.
Tyler, aunque no dice palabra, sonríe y escupe en su cara, haciendo que esta se llene de sangre, y el hombre lleno de ira golpea su cara haciendo que este caiga en un profundo sueño.
A varios kilómetros de donde estos se encuentran, dos bandas están haciendo una reunión para dar un golpe y conseguir a una de las personas más importante del bando.
- Cuando caiga la noche tendremos que despistar a los de seguridad- explica uno de los italianos – en grupo A y G se encargarán de ellos, mientras, el grupo B y C serán los encargados de derribar todo el sistema de seguridad que está instalado.
Todos escuchan atentamente a las explicaciones del hombre que reposa en su silla de ruedas y explica todo sobre un plano. Con varios colores va explicando a cada equipo su posición y el momento de atacar, las armas que llevarán y los pinganillos que serán programados para estar informados en todo momento lo que va sucediendo.
Una vez están todos de acuerdo cada uno parte a su habitación asignada para prepararse, pues tan solo falta una hora para que salgan en camino al rescate de Tyler, mientras tanto, el despacho donde se han reunido, se va vaciando de a poco, dejando tan solo en este a Ashton y a dicho hombre, cuyo nombre es Adriano.
- Todo saldrá bien – dice Adriano dando una calada al puro que sostiene entre sus manos – he planeado esto fríamente toda la mañana, desde que recibí la llamada.
- Espero que no sea tarde- dice Ashton mientras suspira y lleva sus manos a la cabeza.
- Todo saldrá bien hermano, lo único que tenemos que dejar a uno de los grupos protegiendo a la chica – la referencia a Yvonne hace que Ashton pose sus ojos en él – por lo que he podido ver ella está más convencida que nadie en ir, y por lo que me has dicho, lleva al heredero, no podemos permitir que vaya.
Los hombres siguen hablando deliberadamente sobre el tema, dando sus posiciones, mientras tanto, Yvonne, que ha escuchado todo acerca del ataque, hace su propio plan, pues no puede quedarse allí y menos cuando se siente tan culpable, pues por su culpa, Tyler no pudo escapar cuando ella lo hizo.
Cuando tan solo queda media hora para que estos marchen, el repiquete en la puerta del cuarto de Yvonne se hace presente, haciendo que esta se asuste y guarde todas las armas que ha preparado para su escape, una vez se tranquiliza abre la puerta tan solo dejando ver su cuerpo.
- ¿Pasa algo? – pregunta algo extrañada mirando a Jake.
- Venía a ver qué tal estabas – dice este dejando ver un deje de preocupación en sus ojos.
- Todo va bien – sonríe intentando tranquilizarle.
- Sé que no eres tonta Vonne, sé que sabes que dentro de poco vamos a ir en busca de Tyler, quiero que te quedes aquí – la mira fijamente sabiendo que ella nunca aceptará tal cosa- no, quiero que me prometas que lo harás, que no te pondrás en riesgo, que no cruzarás esta puerta a menos que alguno de los de seguridad te lo pida.
El silencio en la habitación se hace presente, haciendo que Jake maldiga interiormente, pues sabe que ella nunca dará su brazo a torcer, asique suspira acercándola a su cuerpo cubriéndola con un abrazo que parece más reconfortante.
- Me quedaré contigo – ella se tensa – sé que quieres ir, y no te dejaré hacerlo, tienes a un bebé dentro de ti, Vonne, ¡por Dios! Es como si fuera mi sobrino, no quiero que os pongáis en riesgo.
Su pecho se hincha de un tipo de alegría que jamás había sentido, pues desde la muerte de Brad, nadie se había preocupado por ella como Jake lo ha hecho, asique le abraza más fuerte, aun sabiendo que tendrá que escapar de él en menos de veinte minutos, y aun sabiendo que la decepción cubrirá su rosto en cuanto se entere. Pero ya nada puede echar atrás.
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