Capítulo 12 (Editado)

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2 de septiembre, 2018

Cuando dan las cuatro de la madrugada empiezo a oír coches llegar, y sé que son ellos, los espero a todos sentada en los sofás que hay en el salón de la mansión de Ashton, me enciendo un cigarrillo y la cerradura de la puerta suena, para después oír la puerta abrirse.

Van entrando en silencio con la mirada baja, el único que me mira colérico es Ashton; Jake, que se encuentra a su lado, me da una sonrisa tranquilizadora; y Tyler, que ha sido el último en entrar se posiciona a mi lado y pasa uno de sus brazos por mis hombros y me empuja hacia él.

- Has hecho lo que queríamos hacer todos desde que empezamos a tratar con ellos – me susurra Tyler apretándome más a él si eso es posible – bien hecho Vonne.

Le dedico una pequeña sonrisa y miro al frente, los chicos se están yendo excepto Ashton y Jake; el primero, me mira seriamente, su cara está roja y si las miradas matasen, ya estaría enterrada, y el segundo, me sonríe y me guiña un ojo dándome así su apoyo.

- ¿Estás loca? – grita Ashton cuando todos y se han ido – no sabes en que puto lio nos has metido Yvonne.

- Lo dije delante de su mujer, y si quieres te lo repito – digo levantándome y enfrentando a Ashton – nadie, escúchame bien, nadie, se va a meter con mi familia – exclamo cada vez más cerca de él – además, estaban dando demasiados problemas.

- Yo soy el que manda, soy el que tiene decidir si mueren o no – exclama llevándose las manos a la cabeza – nos han declarado la guerra, todo por tu maldita culpa.

- Perdone usted, señor – digo algo colérica y con tono irónico – pero alguien debía pararles los pies.

- Encima lo has matado con la puta katana que les robamos el año pasado, que era de sus antepasados – dice cogiéndome de los brazos y zarandeándome – escúchame bien, como pierda alguno de mis hombres por culpa de ellos, te mataré.

Cuando iba a responder, Jake aparta a Ashton de mí y me sitúa detrás de su espalda, coge a Ashton por los hombros, el cual está dando voces, y se lo lleva a otra parte. Miro a Tyler desde la posición en la que me encuentro y muevo la cabeza en modo de despedida.

Camino hasta la entrada donde recojo mi chaqueta y las llaves de mi coche y salgo.

Cuando llego a mi casa son casi las seis de la mañana, pero cojo mi ordenador y abro el archivo que Marc me mandó cuando hablamos sobre esta banda, fui completando información hasta que miro la hora del reloj.

Bufo, perfecto, me han dado las diez de la mañana, me levanto y recojo todo, me doy una ducha y como algo antes de acostarme.

Me despierto por la vibración de mi teléfono que no ha dejado de sonar desde hace un par de horas, me tapo la cara con la almohada y bufo, ni dormir tranquila puedo ya.

Marc Moore

Es lo que soy capaz de leer en la pantalla, pues la llamada ya se ha cortado, pero antes de que yo pueda devolvérsela, el mismo nombre aparece en la pantalla.

- ¿Se puede saber qué coño quieres? – digo bufando por segunda vez en menos de cinco minutos.

- Llevo intentando hablar contigo desde hace tres horas Yvonne – dice con urgencia – me siguen presionando los de arriba, necesito información ya.

- Anoche estuve en ello, más tarde te lo mando Marc – digo mientras me incorporo y camino a la cocina.

- ¿No lo entiendes verdad? – la exasperación se nota en su voz – lo necesito ¡ya! – termina gritando.

- En dos minutos te lo mando – termino de decir y cuelgo la llamada.

Vuelvo a caminar a mi habitación para mandárselo a Marc, cuando lo hago cierro el ordenador y lo guardo en el fondo del armario. Con mi café en la mano camino hasta el salón, pero cuando entro pego un grito.

- ¿Qué mierda haces aquí? – grito en dirección a Ashton el cual se está riendo de mí, pues mi café ha acabado en el suelo.

- Quería hacerte una visita – dice entre risas.

- ¿Qué coño quieres? – digo sentándome frente a él.

- Esta mañana nos ha llegado información de un infiltrado en la banda japonesa – posa su brazo encima de sus rodillas y cruza sus manos – y puedes adivinar a quien quieren matar ¿verdad?

- Se lo merecía Ashton, por mucho que sea uno de tus clientes, no sé cómo tú no has sido capaz de dejarlo con vida las demás veces.

- Eso no es de tu incumbencia, pero ahora, por tú culpa van detrás nuestra, espero que sepas que es lo que significa – se levanta y me mira fijamente – recoge todas tus cosas, te vienes a vivir a la mansión – antes de que pueda decir algo el responde – coge al chucho y todas tus pertenencias más valiosas, en dos horas vienen los chicos a por ti. - Camina lentamente hacia la puerta y se va.

Mi cuerpo no reacciona hasta que asimilo sus palabras, y sé que sería inútil no hacer nada, pues si cuando lleguen no tengo mis cosas, me arrastraran sin ellas.

En dos horas exactas dos chicos, Dylan y Robert, vienen a por mí, cuando tenemos todo en el coche, incluido Hades, ponemos rumbo a la mansión de Ashton, y sé que a partir de ahora las cosas cambiarán.

En dos horas exactas dos chicos, Dylan y Robert, vienen a por mí, cuando tenemos todo en el coche, incluido Hades, ponemos rumbo a la mansión de Ashton, y sé que a partir de ahora las cosas cambiarán

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Infiltrada ( Amores en guerra #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora