Infiltrada ( Amores en guerra #1)

Capítulo 31 (Editado)

9 de noviembre, 2018

Cojo las llaves de mi coche y meto a Hades, ponemos rumbo al anterior piso, el día que quede con la señora Helen, la dueña de la casita del bosque, después de hablar con ella casi toda la tarde, la señora Helen me vendió la casa, entregándome con una gran sonrisa las llaves de esta. Después de tener las llaves conmigo llamé a un cerrajero el cual arregló todo, poniendo una puerta más resistente.

Asique aquí estoy, haciendo una mudanza a la que será mi nueva casa. Hades corre por todos lados del anterior piso, y sé que encontrar todos sus juguetes es lo mejor que le ha podido pasar en todo el día.

Cuando todo ya está acoplado en el maletero del coche, subo a Hades y ponemos rumbo a la nueva casa.

La señora Helen me dio unas indicaciones para poder meter el coche, pues cuando fui no vi el camino que entraba a la casa y decidí atravesar el bosque. Una vez dentro del camino, conduzco despacio, y poco después ya esto viendo la casa, unos muros con una puerta de hierro es lo que veo cuando estoy más cerca, me bajo del coche y abro la puerta con una de las cuatro llaves que se encuentran en el llavero que Helen me dio.

Aparco el coche lo más cerca posible de la entrada, y empiezo a bajar cajas y colocar todo.

Cerca de las tres de la tarde ya he ordenado todas mis cosas, he inspeccionado más la casa y he retirado cosas que ya no valían, asique siento que ya es hora de ir a la mansión, pues hasta que todo no esté en orden no vendré aquí a vivir.

Cuando Hades y yo llegamos, encontramos fuera a alguno de los chicos custodiando la casa, les saludo y entro.

- Quiero toda la información acerca de todos estos hombres – veo a Ashton hablar con un de los chicos entregándole un papel – tengo que tener todo mañana entre mis manos.

- Mañana mismo estará señor – dice el chico y antes de que se valla Ashton habla.

- ¿Cuántas veces te tengo que decir Drake que no me llames señor?

- Costumbre – ambos se ríen y Drake se va pasando por mi lado y dándome un asentimiento en forma de saludo.

- ¿Qué pasa? – pregunto.

- Hay un infiltrado en esta casa – me tenso – han estado pasando información a Ice Claws – suelto un inaudible suspiro de alivio el cual Ashton no nota – Han estado boicoteándonos varias entregas en los últimos días, destruyendo parte de la mercancía cuando nos llega o simplemente atacando a nuestros hombres, sabes lo exigente que soy para que nadie sepa nuestra localización, y ellos lo están descubriendo demasiado rápido.

- ¿Hay algún sospechoso ya? – pregunto mientras me siento en una de las sillas que más cerca de Ashton está.

- Desconfío de varias personas – me lanza una mirada lobuna – pero hasta que no tenga toda la información no pienso decir nada.

Asiento y camino hasta la cocina para comer algo, pues últimamente como de más. Un gran antojo de chocolate caliente me aborda, asique busco por todas las alacenas buscando el cacao para poder prepararlo, y por suerte, encuentro un poco en una de ellas. Sonrío feliz y me pongo a prepararlo.

- ¿Qué cocinas? – dice Tyler mientras se coloca a mi lado intentando ver que hay dentro de la cacerola - ¿Es chocolate? – lo miro y sus ojos se iluminan - ¿Me das un poco? – y río mientras asiento, pues me recuerda a un pequeño niño cuando le das un caramelo.

Sirvo los dos vasos y camino a la mesa, sentándome a su lado y poniendo el vaso frente a él.

- Gracias Vonne – dice feliz y me rio al ver que da un sorbo y se quema.

- Tyler, lo acabo de sacar, ten cuidado.

- Si mamá – replica y le miro fijamente.

Mientras nos tomamos el chocolate caliente hablamos de cosas varias, me río por sus chistes malos o por las ocurrencias que tiene, y cuando miro fijamente el reloj de la cocina me doy cuenta que son cerca de las doce y el cansancio ya se hace notorio.

Me despido de Tyler y una vez en mi cuarto me doy un baño y me meto en la cama.

Me despierto cuando algo roza mi casa, me incoroso y doy la luz, y veo una nota en un tono rojo está sobre mi almohada, frunzo el ceño y la leo.

¿El heredero de Cold Blood ya está en camino verdad? Yo que tú, querida Yvonne cuidaría mis pasos, estaría vigilando todo lo que me rodea, porque nada es lo que parece ser.

Que descanses, si es que pudes.

L. S.

Me tenso y me levanto de la cama calzándome en el momento, alumbrando con la linterna de mi móvil busco a tientas la habitación de Jake, y una vez logro dar con ella llamo varias veces.

- Ya voy, ya voy – dice un somnoliento Jake cuando abre la puerta de la habitación - ¿Ha pasado algo? – sin decir nada le entro la nota, y después de leerla me mira con los ojos abiertos. – debes decírselo a Ashton, él puede protegeros.

- Tengo una idea algo precipitada – diego mientras niego con la cabeza ante su tonta idea de decírselo a Ashton- hace poco compré una casa a las fuera, dentro del bosque – le digo contándole mi secreto – ya tengo varias cosas allí, podría vivir allí hasta que encuentre quien manda las notas.

- Me iré contigo – cuando voy a negar el me lanza una mirada amenazante – ni se te ocurra negarte, si yo no voy, tu no lo harás – suspiro y el sigue hablando – recoge todas las cosas que vayas a necesitar, en una hora salimos.

Camino a mi habitación y recojo todo lo posible metiéndolo en un par de maletas, pues estaremos allí un buen tiempo, y como Jake dijo, una hora más tarde él está con una maleta en la puerta de la mansión, con mi coche ya arrancado, pues todos los demás tienen un dispositivo de localización.

Una vez metemos las maletas, subo a Hades, el cual no tarda en dormirse, ato mi cinturón y Jake y yo emprendemos camino a mi nueva casa.

Cuando llegamos Jake me mira sorprendido.

- ¿Cuándo la compraste?

- Hace poco.

- Es un buen sitio para que nadie te encuentre- se da la vuelta y me mira – es el mejor sitio que has podido comprar – dice mientras baja nuestras maletas.

Y sin decir nada más nos adentramos a mi casa, poniéndonos cómodos e intentando descansar algo, pues mañana será un día largo.