Capítulo 30 (Editado)

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6 de noviembre, 2018

Esperamos a los italianos en el muelle, pues hemos llegado media hora antes de lo previsto, algunos chicos están preparando la mercancía, otros las armas, mientras Ashton, Tyler, Jake y yo estamos preparando un plan de huida por si algo sale mal.

- Yvonne debería de estar más cerca de la salida – dice Jake lanzándome una mirada fugitiva.

- Como queráis – responde Ashton con indiferencia – si sale la primera deberá de cubrir las espaldas de los demás, como siempre lo hemos hecho.

- No habrá problema con ello – respondo – creo que deberíamos dejar algún francotirador por lo que pudiera pasar, son los únicos que podrán cubrir nuestras espaldas desde el principio – veo a Tyler asentir dándome la razón – yo todavía no conozco muy bien a los chicos, pero sé que vosotros si, podréis elegir bien los francotiradores.

Ashton parece pensarlo, su mirada es seria y gélida, a simple vista puedes notar que está tenso, parece divagar entre diferentes temas y ninguno parece ser la entrega que hay que hacer dentro de unos minutos.

- ¿Estás bien? – susurro tan solo para que él me oiga.

- Todo bien – y su seca contestación me hace saber que no quiere hablar de nada que no sea la entrega.

Un camión conducido por uno de los chicos aparece frente a nosotros, y sé que es toda la mercancía que se van a llevar, el logo de una empresa está plasmado sobre los laterales del camión. Cuando logro diferenciar a Bob bajarse del camión me doy cuenta que lleva una camisa y unos pantalones en la mano.

Una vez llega a nosotros le entrega la camisa y los pantalones a Ashton, la ropa está bien doblada, logro diferenciar el mismo logo que está plasmado en el camión en la parte izquierda de la camisa.

- Deberá de ser Carlo el que conduzca el camión – dice Bob – la última vez también fue él, y la ropa es de su talla.

- Se lo diré a Giordano... - varios coches interrumpen a Ashton.

De estos se bajan varios hombres, y me sorprendo cuando una mujer baja del último coche.

- Hola chicos – dice esta mientras sonríe - ¿Tenéis todo lo mío? – sonríe y le da una calada al cigarro que tiene en la mano.

- Giordano – dice Ashton y me sorprendo, pues pensaba que Giordano era un hombre – en ese camión está todo, ¿has traído el dinero?

Ella hace una seña con la mano y varios de los chicos traen maletines, los abre todos frente a nosotros.

- Ahí está todo – se acerca a Ashton y posa una mano sobre su pecho y susurra algo cerca de su oreja – llámame – dice y tras esto los hombres con los maletines se los entregan a los chicos y se encaminan a los coches, menos uno que camina hacia el camión.

No sé en qué momento el chico del camión se ha cambiado de ropa, pero sé que algo me he perdido por estar mirando como ella coqueteaba con Ashton, la ira crece en mí y camino rápidamente a una de las motos, por suerte estas tienen las llaves puestas.

- Vonne ¿Dónde vas? – ignorando las palabras de Jake arranco la moto y salgo a toda velocidad del muelle.

El viento acaricia mi cara dándome una tremenda paz interior, aunque sienta vibrar mi teléfono en el bolsillo de mi abrigo, la tranquilidad nunca se ve interrumpida. La adrenalina de los ciento ochenta kilómetros por hora que lleva la moto me inunda, me siento relajada. No sé a dónde voy, pero esta sensación me gusta. En un momento dado miro para mi derecha encontrándome un bosque, la curiosidad pica en mi cuando veo un pequeño camino, asique aparco la moto dejándola lo más escondida posible y tomo el camino.

Atravieso el bosque mirando fijamente mis pies, pues siempre hay algo en medio y podría caer. Cuando el camino llega a su fin miro al frente, mi mirada se posa en una pequeña casa, frente a ella hay un lago; se nota que esta está abandonada, a parte el cartel amarillento de "se vende" está colgado de una de las ventanas, y con suerte logro diferenciar los números del teléfono que está apuntado. Saco mi teléfono y apunto el número para llamar más tarde.

Camino hasta la casa para ver cómo es más de cerca, cuando llego al portal de la casa veo que tras esta se encuentra como caseta hecha de madera y cerca de ella un par de casas de perros, un camino lleva hasta el lago y lo tomo, cuando voy llegando al lago veo que está todo limpio, hay viejos juguetes de niños cerca y los recojo.

Cuando vuelvo a estar frente a la puerta de la casa veo que la puerta está abierta y frunzo el ceño, empujando un poco más la puerta se abre de par en par, asique decido entrar para ver cómo es por dentro.

Sigo el pasillo hasta que este da a unas escaleras, las subo y arriba hay cuatro puertas, voy abriendo una por una, viendo que está todo en orden, que, aunque hayan entrado no han destrozado nada, en una de las habitaciones veo más juguetes y decido dejar los que me he encontrado en el lago.

Reviso toda la casa habitación por habitación, y no se en que momento estoy llamando al número de teléfono que se encontraba colgado en el cartel de una de las ventanas.

- ¿Si? –contesta alguien detrás del teléfono.

- Hola – saludo – llamaba porque he visto la casa que tiene en el bosque – explico – me gustaría comprarla.

- ¿Cuántos años tienes hija? - dice la señora que me ha contestado.

- Veintidós años señora.

- ¿Estás completamente segura de comprarla? La casa está muy vieja, lleva años en venta.

- Si señora, estoy completamente segura.

- Pues si es así, ¿qué le parece quedar en Sweet Coffe para hablar de todo lo referente a la casa? y si le sigue convenciendo a ese entonces firmamos todo.

- Claro – digo animada – nos vemos allí mañana mismo si usted quiere.

- Allí nos vemos mañana hija, ten un buen día –dice la señora.

- Pase un buen día – respondo y cuelgo.

Camino por el sendero hasta que doy con la moto, y sonriendo me pongo en marcha a la mansión, cuando llego ya están allí todos los coches, aparco la moto en su sitio y entro.

Dentro de la casa el bullicio se hace presente, todo el mundo está alterado, no soy capaz de diferenciar la voz de nadie, cuando entro a la sala veo a todos hablar a voces, hasta que los ojos de Jake conectan con los míos.

- ¡Vonne! – grita y todo el mundo se calla, corre hasta mí y me abraza - ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Te ha pasado algo? – y se calla dirigiendo su mirada a mi vientre y sé que quiere preguntar.

- Todo está bien Jake – digo mientras poso mis manos en sus hombros – he ido a despejarme, lo necesitaba.

- Pues a la próxima avisa – me regaña, pero sé que no está enfadado.

- Voy ya a dormir – beso su mejilla – Buenas noches – me despido de todos y subo las escaleras dirigiéndome a mi habitación.

- Voy ya a dormir – beso su mejilla – Buenas noches – me despido de todos y subo las escaleras dirigiéndome a mi habitación

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Infiltrada ( Amores en guerra #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora