Capítulo 34 (Editado)

102 13 1
                                    

10 de noviembre, 2018

POV Ashton

Miro el reloj, las cinco y media de la tarde, camino hasta la nevera que tengo en mi despacho y cojo una de las tantas latas de cervezas que tengo ahí metidas, me siento en el escritorio y vuelvo a revisar los papeles que dejé esta mañana a medias.

Cuando esto concentrado totalmente la puerta suena en suaves repiqueteos, me levanto y abro la puerta encontrándome frente a mí al pequeño Santorini, viene con el ordenador en brazos y un papel, le hago una seña para que pase y se siente, y así lo hace.

- Dime Santorini – digo algo brusco, pero el cansancio hoy está acabando conmigo.

- Ya he desbloqueado el ordenador – me lo entrega – por si acaso se bloquea he apuntado la contraseña en este papel – el chico se levanta y camina hacia la puerta.

- Muchas gracias Matt – se detiene al oír su nombre – eres rápido, plantéate realmente trabajar para mí, sabes que cobrarías bien – asiente con la cabeza y se despide saliendo del despacho.

Vuelvo a dejar por segunda vez el día de hoy los papeles de la próxima entrega de lado, posiciono frente a mí el ordenado, vamos a ver que tienes por aquí querida Yvonne.

Inspecciono meticulosamente cada una de las carpetas, encontrando muchísimas fotos, lo que creo que son trabajos de universidad de hace años, pero nada que pueda decirme que ella es una traidora.

Suspiro y cierro el ordenador, todo esto es de locos, no sé cómo se me ha ocurrido llegar hasta este extremo, con cansancio cierro el ordenador guardándolo en uno de los cajos del escritorio, dejándolo junto a la contraseña que Matt me ha dado.

Vuelvo a revisar los papeles de la entrega de dentro de unos días y me concentro a tal punto que cuando me doy cuenta son las ocho de la tarde, y he perdido toda la concentración porque mi teléfono está vibrando al otro lado de la sala.

- ¿Sí? – respondo con cansancio cuando me levanto y lo cojo.

- Hola cariño – suena a través de la línea - ¿va todo bien?

- ¿Abuela? – pregunto mientras me siento en uno de los sofás - ¿necesitas algo?

- Cariño, al fin he logrado vender mi casa y la del abuelo, no sé si ha sido una buena idea, pues hay una puerta que nunca pude abrir – dice y me tenso, la sala de torturas – pero la muchacha se veía tan ansiosa por conseguir una casa – suspira - ¿está embarazada sabes?

- Abuela me deberías de haber avisado antes, podría haber ido a hacer una limpieza, la chica se va a inflar a limpiar – llevo una mano a mi cara y suspiro.

- Cariño, pero ella ya está viviendo allí, ya no podemos entrar – la voz de una de las enfermeras que cuida a mi abuela se oye a través del auricular – me tengo que ir a cenar ya, te quiero mi amor.

- También te quiero abuela, iré a verte prono – y tras decir esto cuelgo.

El día de hoy no podría ir a peor, pues esa casa debería de haberla hecho mía desde hace mucho tiempo, pues pese, aunque estuviera vieja, estaba bien diseñada, la sala de torturas la he usado más de una vez desde que esta lleva en venta, todos los papeles que se encuentran en la caseta es de todo el recorrido de Cold Blood y ahí dentro hay muchísimos que a día de hoy nos valdrían muchísimos millones.

La puerta del despaso se abre, dejando ver a uno de los chicos muy agitado.

- Señor han atacado los almacenes – y tras decir eso ambos corremos escaleras abajo hasta dar con la puerta principal abierta.

- Haced guardia los que les toque el turno de noche, los demás a los coches – todos corremos a nuestros respectivos sitios y una vez dentro del coche arranco y a toda velocidad pongo rumbo a los almacenes.

Una vez llegamos allí, vemos que toda la mercancía que teníamos se está quemando, llevo mis manos a mi cabeza y me doy la vuelta, cuando lo hago veo a un hombre corriendo, saco rápidamente mi pistola y le disparo, doy en su pierna y corro hacia él, cuando estoy allí, lo estampo contra uno de los árboles.

- ¿De qué banda eres? – mi voz suena gélida y su mirada de terror hace que mi ego crezca.

- Ice...Claws – dice cómo puede, pues mis manos están sobre su cuello impidiendo que el aire entre.

Después de decir aquello saco mi pistola y le disparo entre ambas cejas.

- Recoged todo- le ordeno a dos de mis hombres y me encamino al coche, saliendo de allí a la máxima velocidad posible.

Sujeto bien el volante con ambas manos, maldigo en voz baja, pues me ha costado mucho conseguir la mejor droga de todo el país, maldita sea, la van a pagar. Piso el acelerador todavía más, y cuando estoy llegando a la mansión, presiono el freno haciendo que el coche pare en seco y mi cuerpo se incline hacia delante, y gracias al cinturón de seguridad no he salido volando por la luna del coche.

Camino enfurecido dentro de la casa, cuando llego a la cocina veo a los Santorini, cojo a Lliam por el cuello.

- ¿Ice Claws maldito hijo de puta? – doy un puñetazo rompiendo la nariz – mataré a tu hijo mayor si no me dices lo que quiero saber maldita sea.

Este suelta lágrimas, pero le es imposible hablar, le doy otro puñetazo y el tercero es impedido por la mano del Matt, el cual me mira con súplica, estampo a su padre contra la pared y doy una patada en su estómago.

- Mañana quiero respuestas- me agacho y cojo su pelo poniendo su cara a mi altura – si no me las das, te mataré, y Matt se quedará conmigo para siempre ¿Entendido? – este asiente y me enfurezco más, pues quiero que hable - ¡¿Entendido?!

- Entendido señor – le suelto y su cara se estampa contra el suelo.

- Entendido señor – le suelto y su cara se estampa contra el suelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Infiltrada ( Amores en guerra #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora