Capítulo 23 (Editado)

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18 de octubre, 2018

- Bien, ya puede irse señorita – la enfermera, que se llama Mary, me sonríe y abraza levemente – recuerda tomarte estas pastillas – dice mostrándome un bote – cada vez que sientas que entras en pánico, por lo menos estas primeras tres semanas.

- De acuerdo Mary – le devuelvo el abrazo- lo haré.

Me muestra una cálida sonrisa mientras me entrega una bolsa con todas mis pertenencias, la cual cojo y le sonrío. Camino hacia el baño y me pongo la ropa que llevaba cuando me reuní con McAlen, me miro al espejo y recojo mi pelo en una coleta alta, peinándolo tan solo con mis dedos.

Cuando salgo del baño, me encuentro a Ashton en la habitación, el cual se había ido a cambiar a casa, viste unos pantalones vaqueros negros, unas botas también negras, una camiseta básica blanca y una chaqueta vaquera con borreguito, pues ya va haciendo bastante frío.

- ¿Nos vamos? – dice mientras mira su teléfono frunciendo el ceño.

- Me iré a ver Brad – afirmo – me quedaré con él hasta que despierte.

- De eso nada – aparta la mirada de su teléfono y me mira fijamente con el ceño fruncido – irás a casa, comerás algo y descansarás – se acerca a mi haciendo notorios los centímetros de más que me saca, pone dos dedos debajo de mi barbilla, alzándola – vendrás a ver a Brad, pero dormirás y descansarás en casa todos los días.

Niego con la cabeza apartándome de él, y salgo de la habitación sin hacer caso a sus continuos llamados, paso primero por la habitación de Jake, el cual se encuentra dormido y decido no despertarle. Camino a paso ligero hasta el área donde se encuentra la habitación de Brad, una de las enfermeras me dijo el número de su habitación y donde se encontraba esta.

Esquivo a las personas que se encuentran por los pasillos, ya no se escucha detrás de mí la voz de Ashton, asique doy por hecho que ha pillado que no me iba a ir con él. Una vez estoy frente a la habitación de mi hermano los nervios aparecen, de ahí sale una enfermera y fija su mirada en mí.

- Joven, ¿necesita algo? – dice amablemente.

- El que está dentro es mi hermano, ¿puede decirme como se encuentra?

- Sigue en coma – dice mientras mira unos papeles – la recuperación es lenta, pero todo va bien – deja de mirar los papeles y posa su mirada en mi - ¿te quedarás con él?

- Sí.

Y si decir nada más la señora me sonríe y se va, dejándome entrar a ver a mi hermano. Cuando abro la puerta no poso la mirada en él hasta que cierro la puerta, una vez lo hago y le miro, mi alma parece abandonar mi cuerpo; él está lleno de rasguños, una escayola cubre su brazo derecho, y la bata de hospital, transparenta la venda que se envuelve alrededor de su estómago.

Una lágrima cae, y la retiro lo antes posible. Me acerco a él y tomo su mano, lloro desconsoladamente, pues nada de esto debería de haber pasado, Brad debería de estar bien, y aunque no lo quiera, los chicos deberían estar entre rejas. Mis pensamientos se desvanecen cuando escucho la puerta chirriar, dándome a entender que alguien ha entrado, pero no levanto la mirada hasta que no siento unas manos rodear mis hombros.

- Vamos a casa Vonne – la voz de Ashton es suave y alentadora – podrá venir cuando hayas comido algo y descansado, lo prometo.

Sin mirarle asiento, dando un último vistazo a Brad y agachando la cabeza. Salgo de la habitación sintiendo como mi pecho se oprime por dejar a mi hermano ahí. El brazo de Ashton pasa sobre mis hombros dándome apoyo.

Caminamos lentamente y en silencio hasta que llegamos al coche de Tyler, y una vez dentro me tomo la libertad de poner la calefacción del coche, pues hace frío y mi chaqueta de cuero no puede hacer mucho más.

Despierto después de un ligero zarandeo en mis hombros, cuando abro los ojos veo frente a mí la casa de Ashton.

- Vamos Vonne, hace frío aquí fuera – Ashton me ayuda a bajar y caminamos rápidamente hasta que llagar a la puerta – Mierda, donde coño he dejado las llaves – le escucho murmurar y suelto una pequeña risita - ¿de qué te ríes tú? – alza una ceja, pero se escapa una ligera sonrisa de sus labios.

Vuelvo a reír y saco del bolsillo interior de su chaqueta las llaves, pues cuando salíamos del hospital le vi guardarlas ahí, se las entrego riendo y suelta un pequeño bufido.

- Ves a ducharme mientras preparo algo para comer – ordena y asiento.

Antes de subir las escaleras que llevan a los pasillos de las habitaciones, me dejo llevar y me doy media vuelta y camino hasta Aashton

- ¿Pasa algo V...? - pero no le dejo terminar cuando le beso

Aunque le toma por sorpresa me sigue el beso, poso mis manos en su cuello haciendo que se agache un poco más, siento sus manos en mis muslos y poco después me alza quedando los dos a la misma altura.

- ¿Y esto por qué? – me dice mientras va repartiendo pequeños besos en mi cara.

- Cállate – ordeno y seguimos besándonos.

Ashton se encamina a su habitación aun conmigo encima, y una vez llegamos me tumba en la cama, deshaciéndose de su camiseta y rompiendo la mía en el camino.

Ashton se encamina a su habitación aun conmigo encima, y una vez llegamos me tumba en la cama, deshaciéndose de su camiseta y rompiendo la mía en el camino

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Infiltrada ( Amores en guerra #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora