16 de agosto, 2018
A las cinco de la mañana me zarandean y me remuevo en la cama, pero no me levanto.
- ¿Quieres levantarte de una jodida vez? – la voz de Ashton me insiste.
- Dame cinco minutos más – me quejo y me doy la vuelta – por favor. -Me quita las sabanas de encima y me vuelve a zarandear.
- No tengo todo el jodido día para tus estupideces, niña – el adjetivo con el que me califica me hace enfadar y me levanto de la cama casi de un salto.
- Vámonos de aquí ya – exijo con tono enfadado.
Él sonríe y se dirige a la salida de la habitación, cuando me doy cuenta la cantidad de escaleras que tengo que bajar, me mentalizo del dolor que pierna que voy a terminar teniendo.
Bajo despacio, quejándome en voz baja cuando apoyo demás la pierna herida, cuando paro para descansar alguien me alza y termina de bajar las escaleras por mí y aun conmigo encima, sale por la puerta hasta llegar al coche, donde abre la puerta de copiloto y me sienta allí.
Suelto un ligero gruñido cuando Ashton entra al coche y le miro mal, se ríe y arranca dirigiéndose a la carretera.
Le voy dando indicaciones hasta que casi llegamos a mi casa.
- A la siguiente gira a la derecha – digo indicándole el último giro que queda para llegar a mi casa – y si quieres me puedes dejar al lado de la casa que está llena de flores.
- No creo que en tu estado sea lo mejor – dice señalando mi pierna.
- Créeme, no importa.
- He dicho que no – dice apretando las manos en el volante y mirando por el retrovisor – mierda. – dice mientras gira a la izquierda.
- Ashton, era a la derecha. – digo cruzándome de brazos y mirando su perfil, nunca me había dado cuenta del pearcing que tiene en la nariz.
- Mierda Yvonne, nos están siguiendo. – Dice por fin, y giro mi cabeza para ver una camioneta negra con los cristales tintados.
- ¿Tienes alguna pistola por aquí? – Noto que me mira, pero rápidamente vuelve a poner sus ojos en la carretera.
- Abre la guantera, ahí tiene que haber una.
Abro la guantera y me encuentro con una AK-47 con un calibre de 7.62 mm, una buena arma para todo lo relacionado con su mundo, y con el mío.
- Pues empecemos a jugar – digo mientras la cojo y sonrío.
- Escúchame, dispara a la rueda delantera que mejor te venga y después a la luna del lado del piloto ¿está bien? – dice mirándome un segundo – Dependemos de ti Yvonne.
Saco mi cuerpo por la ventanilla y disparo, pero fallo y la primera bala se estampa contra el pavimento, maldigo y meto mi cuerpo de nuevo dentro del coche cuando uno de ellos hace lo mismo que yo, lo único que su bala se estampa contra el retrovisor y lo revienta.
Mi enfado va aumentando, pues ellos son uno más y hay dos personas disparándonos, cuando veo que ninguno de las dos personas sale, aprovecho y saco mi cuerpo por la ventanilla de nuevo y esta vez sí que doy en una de las ruedas, el coche frena y Ashton pisa un poco más el acelerador.
No hablamos hasta que llegamos a mi casa, cada uno estaba sumergido en sus pensamientos, tanto que no me había dado cuenta que habíamos llegado, cuando abro la puerta y voy a despedirme él habla.
- Yvonne – escucho que me llama cuando voy a cerrar la puerta del coche – únete a Cold Blood.
Mi cuerpo se paraliza, pues sí era lo que quería, pero ha sido más rápido de lo que pensaba.
- Ven conmigo – digo antes de cerrar la puerta – tenemos que hablar.
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Infiltrada ( Amores en guerra #1)
RomansaTras recibir una llamada de la comisaría de Wildwood, Yvonne Winchester recibe una nueva misión, destruir la mayor mafia del país y meter entre rejas a su líder, Ashton Owen. Ashton Owen es calificado como el "hombre tatuajes" el más temido de todo...