3.

14.1K 689 18
                                    

Me despierto muy nerviosa. Voy al baño a mojarme la cara, me pongo una bata y bajo, no se han despertado todavía los chicos, es muy temprano, así que entro y preparo un café para despertarme bien y no traer cosas en la cabeza.

Tomo mi taza y salgo al jardín, me siento en uno de los sillones y comienzo a tomarme el café, trataba de llevar mi mente a otra parte.

—Jess, ¿eres tú?

—Buenos días Rafa —vine y me saluda.

—¿Por qué despierta tan temprano? No dormiste, ¿verdad?

—No como yo quisiera, sin sedante no logro dormir y para colmo si duermo solo llegan los pensamientos del accidente.

—Jess, ya no te atormentes, sé que hasta cierto punto te estoy pidiendo imposibles, pero recuerda cosas buenas, los pensamientos de esa noche solo te harán sufrir cada vez más, puede que sí tengas presentes las cosas positivas, sólo tengas esos recuerdos, es lo que necesitas en este momento, por ti, por el bebé, mi sobrino, pensando en lo que te hace daño solo lograras hacerte y hacerle cada vez más daño.

Abrazo a Rafael, desde que se formalizó la relación con Diana se convirtió en un amigo muy importante de mí, y sobre todo en un apoyo muy grande para Diana, gracias a él yo conocí a Edgar, ellos dos eran compañeros de universidad, a los dos los apasionaba la ingeniería y más los coches, Rafael era gerente en una empresa de coches, se dedicaba a venderlos y la mayoría de las veces a repararlos. Edgar y él trabajaban juntos eran grandes amigos, y cuando tuvimos una cena en la casa lo invitó, comenzamos a hablar y hubo química, gracias a Rafael conocí el amor.

—Gracias Rafa, sé que te tendría que decir lo mismo yo, pero ahora no sé qué decirte, pero quiero que sigas tu propio consejo, sé que será inevitable extrañarlo —yo le di un abrazo y las lágrimas de los dos comenzaron a caer—, juntos podremos ya verás, sé que él ahora está cuidándonos desde el cielo.

—Claro que si chaparra, él nos cuida y hará que lo recordemos pero de buena manera.

Rafael se levantó y me dijo que fuéramos a preparar el desayuno en lo que Diana se levantaba y así a nosotros se nos bajaba la hinchazón de los ojos.

Le hice caso, le ayudé a preparar algo de fruta, jugo, y café, preparamos la mesa y dejamos todo allá, 5 minutos después Diana bajó, y le dio un beso a Rafael de buenos días, no puedo negarlo, los recuerdos llegaron a mí y la tristeza al pensar que yo ya no podía darle las gracias a Edgar o simplemente darle los buenos días. Un mareo se hizo presente, me apoyé de la mesa, los chicos vinieron, ya algo asustados, a ayudarme.

—Aquí está el agua —Diana me trajo un vaso de agua, lo agarré y bebí, realmente ya no sabía si los mareos eran por el embarazo o por lo que sentía al verlos juntos y todos los recuerdos que me traían.

—Chaparra ¿estás bien?

—Si Rafa, son los típicos mareos de una embarazada, es normal que pase.

—Pues si Jess, pero asustas.

Terminamos de desayunar y Diana dijo que en lo que Rafa iba a trabajar, nosotras podríamos dar una vuelta, y hasta comprar unas cosas para él bebe, ya que dentro de poco me iría, y quería que compartiéramos aunque fuera eso una vez.

Le hice caso, me fui a cambiar y maquillar un poco, tomé mi bolsa y nos fuimos. Me dijo que sería mejor tomar un taxi, por si no queríamos tener que estarnos estacionando todo el tiempo y tener más chance, no me negué y pedimos uno. Nos fuimos a un centro comercial, yo también quería comprar unas playeras, jeans y cosas para cuando mi estómago creciera, y no quería estar desprevenida.

Entramos primero en una tienda para mujeres embarazadas, había unas blusas demasiado lindas, los colores eran muy tiernos, tomé algunas y me las probé, todavía me quedaban algo amplias, pero en unos meses me quedarían bien. Las pagué al igual que unos vestidos y unos jeans que me encantaron, Diana fue a otra tienda y compró otras cosas para ella, y unas cosas para él bebe, tratamos de comprar colores que fueran para niño y niña, ya que no sabíamos el género del bebé. Terminamos algo tarde, recorrimos varias tiendas, y de pronto sonó mi celular, era un mensaje de la inmobiliaria, me dijo que me habían mandando ya las propuestas de casa a mi correo para que los checara, unas eran de compra y otras de renta.

Un nuevo Amor ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora