A la mañana siguiente, Alfonso fue temprano, llevó el desayuno para todos impidiendo que cocinara, me levantó de la cama con muchos besos, algo que me sorprendió y me alegró.
Después de desayunar hablamos, necesitábamos hacerlo, por los muchachos y por nosotros ya que establecimos que días nos veríamos, donde cenaríamos y demás actividades, además les dejé mi coche al servicio, hasta fin de mes, ya que no se habían venido en el suyo, al finalizar la plática, Alfonso subió las maletas a su coche y después me llevó al trabajo, al llegar sentí miradas diferentes, aunque entramos a diferencia de tiempo, ya que era eso justamente lo que quería evitar, pero creo que del todo no fue posible.
A la hora de comer, Diana y Rafael fueron al restaurante, comimos juntos, Alfonso no pudo ya que salió a arreglar asuntos de la franquicia y tuvo que salir en la hora de la comida, la verdad que fue un poco mejor, así no levantamos sospechas. Solo que en esa comida, resultó una pregunta que me inquieto un poco.
—Oye chaparra, hay algo que me tiene algo pensativo.
—¿Qué Rafa?
—Mira sé que no es el momento, pero, supimos que pusiste la casa de Ciudad de México en venta y solo quería preguntarte si ya tienes noticias de eso.
—No, la verdad que no Rafa, y que bueno que me lo dices, creo que necesito regresar y cerrar eso, a pesar de que no ha pasado mucho tiempo desde su muerte, no quiero aferrarlo aquí, quiero que se quede en mis recuerdos y no en una casa que tal vez no lo deje descansar.
—¿Crees?
—Varias veces los hablamos, y me dijo que por más que le llorara y que estuviera muy mal, no quería que guardara sus cosas, yo le dije que en todo caso unas las conservaría y otras se las mandaría a sus papás, pero que no sería capaz de tirar sus cosas, y lo que hizo fue dejar en su testamento que era lo que quería que se hicieran con sus cosas, y bueno, lo tuve que respetar, algunas cosas dejé que la inmobiliaria las mandara a donde Edgar dijo, otras si tendré que ir personalmente a darles lugar.
—Y ahí estaremos cuando pase eso.
Respiré hondo, y ellos me dieron sus manos, la verdad tener ese apoyo para algo que apenas estaba sanando era buena suerte para mí, que no me abandonara, que estuvieran ahí y me ayudaran a afrontar las cosas que ahora estaba viviendo.
Después de la comida y de que los chicos se fueran, hice mi turno tranquila, y sobretodo emocionada porque sabía que me iría esa noche a dormir con Alfonso, que estaríamos como una pareja y que lo tendría ya todo el tiempo para mí.
Cuando casi todos los empleados se fueron, yo fui con Alfonso, le di un beso y el reporte del día.
—Y ¿Cómo te fue?
—Bien, dentro de lo que cabe, solo que hay tramites que hacer y alguno que otro viaje, y la verdad que no lo quiero hacer y estaba tratando de que lo haga mi asistente.
—Oh —yo me sorprendí—. ¿Tienes asistente?
—Sí, pero la verdad que nunca está pegado a mí, él hace las cosas que no puedo hacer, o que no alcanzo a hacer, o que no quiero, pero la mayor parte es mía.
—Entonces ¿si hace algo de trabajo el pobre asistente que no conozco?
—Relájate y no se me ponga celosa Chef, es hombre y es mi hermano —le sonreí con una mirada de "si como no"—. En serio, no te miento, no tendría porque, él lleva una parte de mi trabajo, pero no tanto como yo, creo que el trabajo duro no es lo de él, el básicamente va y cierra los tratos que yo ya hice, solo que no tengo ganas o tiempo de ir.
—Fíjate, eso suena bien, pero si tienes que ir, no te preocupes, ve, yo me quedo en tu departamento y cuido el restaurante.
Él me dio un beso.
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Un nuevo Amor ||COMPLETA||
RomanceJessica creyó que el amor se había desvanecido de su vida para siempre. Un trágico accidente la arrebató al hombre que amaba, dejándola sola en un mundo lleno de oscuridad y desesperación. Pero la vida aún tenía planes para ella, planes que se revel...