Arturo cerró y yo entré en el taxi, seguía con su camisa en mis manos, Arturo me vió y me dio una pastilla o más bien un tranquilizante, la tomé y traté de respirar de una manera que me funcionara para tranquilizarme, él me dio la mano y me dijo que era hora de irnos, yo me recargué en el asiento, las lágrimas seguían cayendo y no podía hacer nada para evitarlo.
Algunos minutos después el taxista se estacionó, pensé que habíamos llegado, pero no era así, parqueo para que pudiera tener 5 minutos, nos bajamos y sentamos en el borde de la carretera, con el fin de que para respirara y sobre todo para que habláramos.
—No te puedo decir nada porque sé que de alguna u otra forma tú necesitabas desahogarte, decirle adiós, pero lo que si te puedo pedir es que ya no lo repitas, no es bueno para ti después de ese accidente y mucho menos para él bebe, necesito que estés bien.
—Lo sé y en parte me siento mal, el estómago me duele un poco, pero te juro que no pude evitarlo, sentí que todo el mundo se me vino encima —yo lo mire—, Arturo ¿qué voy a hacer ahora sin él?
—Vivir Jess, vivir, por él bebe y por ti, mira, para mi científicamente es un milagro que estés intacta y que él bebé siga en tu vientre, si por algo Dios quizo que te quedaras aquí es por algo, y tienes que luchar por estar bien, entiendo que se fue la persona que más amabas, pero te dejó algo aún más bello y creo que el merece la pena que luches, ¿no crees?
Arturo tenía razón, había muchas cosas por las cuales luchar, el recuerdo de Edgar me dolía demasiado todavía, pero como él dijo, alguien me había dejado en este mundo con una razón y tenía que aferrarme a eso.
* * * * *
Después de tomar un poco de aire, nos subimos al taxi, en cuanto llegamos a casa de Diana le pedí de favor a Arturo que no dijera nada, yo intentaría tranquilizarme del todo y que si algo pasaba le diría.
—De verdad, no quiero preocuparlos de más, ya se han llevado demasiados sustos y no es justo para ellos.
—Solo porque los conozco y más a ti mujer, no lo haré, pero no me impedirás que les diga que te cuiden y me informen por cualquier cosa, por pequeña que la vea, y pido lo mismo para ti Jess, eres como mi hermana Jess, quiero lo mejor para ti.
—Lo sé, te prometo que me cuidaré como nunca lo hecho hermano.
Arturo me tomó de la mano y me dijo que era un trato, los chicos preguntaron por la cita y por el bebé, Arturo contesto que todo bien, que si no se preocupar, por qué el me había traído a casa, el motivo era sentimental ya que mi vuelo salía pasado mañana en la noche y él tenía que salir de la ciudad por un congreso, y no quería irse sin despedirse.
Arturo se quedo a cenar, pudimos platicar y que me diera sus recomendaciones por el periodo que no nos veríamos. Después de las 11 se retiró, no sin antes una emotiva despedida, le di las gracias al oído solo para que él escuchara, entramos a la casa, recogimos todo y nos retiramos a nuestras habitaciones, agradecí que no quisieran tocar más el tema de ese día, no me sentía del todo bien, pero no quería demostrárselos y que se preocuparan, así que cuando me comencé a sentir de nuevo triste preferí irme a mi habitación y que no lo notaran.
* * * * *
Los siguientes dos días no hice más que tratar de estar bien, de no recordar de la manera que recordé a Edgar aquel día, los de la inmobiliaria me habían hablado para llevarse algunos muebles de la otra casa, unos que tenia de hace tiempo que habíamos cambiado pero no los había tirado, sino más bien arrumbado, así que para no sentir tanto la ausencia en aquellos muebles opte por los viejos para no extrañarlo. Había hecho demasiadas cosas en esos días, estaba casi todo listo solamente faltaba lo más difícil; Despedirme.
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Un nuevo Amor ||COMPLETA||
RomanceJessica creyó que el amor se había desvanecido de su vida para siempre. Un trágico accidente la arrebató al hombre que amaba, dejándola sola en un mundo lleno de oscuridad y desesperación. Pero la vida aún tenía planes para ella, planes que se revel...