9. DESCUBRIMIENTO

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Tres semanas habían pasado desde que ella llego a New York, adaptarse a la vida en la torre fue mucho más sencillo de lo que creyó, todos eran muy buenos con ella, y era feliz por eso. Con todos se llevaba muy bien, en especial con Peter, con quien rápidamente se entendió y se hicieron muy amigos, todos en la torre lo habían notado, en especial Natasha, que no dudaba en molestar al chico cada que podía.

El proyecto dio comienzo cuando sus equipos y aparatos llegaron a la torre y fueron instados por ella, estos habían sido enviados tres días después de su partida de Wakanda y llegaron a New York al cuarto día, de ahí en adelante todos los días a excepción de cuando los Vengadores debían ir a misiones, lo cual era cada dos semanas más o menos, la mayor parte del día se la pasaba en el laboratorio con el Dr. Banner y con el Sr. Stark trabajando.

Por las noches, cuando ya todos se encontraban en sus habitaciones y la torre estaba tranquila, ella se quedaba despierta pensando en su hogar y en el Sargento, cada tres noches esperaba la hora para poder hablar con él, quien siempre le alegraba el corazón con sus platicas y su lectura, habían establecido una rutina, cada tres noches hablaban sin falta, sin importar nada, se contaban todo lo que ocurría en esos días, siempre escuchándose atentamente y cuando terminaban de hablar, él empezaba a leer y se detenía cuando ya no escuchaba absolutamente nada, pues sabía que ella se quedaba dormida. Y ella siempre le llamaba a la tarde para disculparse por haberlo hecho.

Como todos los días, se dirigió a la cocina a ayudar al Capitán con el desayuno para todos, cuando estaba a punto de entrar, escucho a una voz ajena a la de él, se llevó la sorpresa de que el Sr Stark se encontraba ahí, lo que se le hizo raro, entro con calma y no advirtieron de su presencia, pero no quiso decir nada, ya que vio lo bien que se la estaban pasando y no quiso interrumpir

- Stark, apúrate y pásame la mezcla, querías panqueques no?, pues no puedo hacerlos si no hay mezcla

- Ya voy, en verdad eres peor que una mamá Cap, siempre regañándome

- No lo haría, si te comportaras como un adul... - no pudo terminar ya que sintió su cara llena de mezcla y escucho como Stark se empezaba a reír - justo a eso me refiero

- Deberías ver tu cara Cap - sin parar de reír, cuando sintió como la mezcla era embarrada en su cara, Steve le había puesto los restos de la mezcla que le tiro en la cara - oye! eso no se vale

- Tú te lo buscaste - sonriendo triunfante - no debiste fastidiarme, ahora limpia antes de que llegue Shuri y nos vea así

- A la Niña no le va a molestar - terminando de limpiarse y acercándose al Capitán - deberías limpiarte también Capi - mirándolo a la cara - no, mejor te limpio yo ya que tienes las manos igual de sucias.

Empezó a limpiar con cuidado sus manos, para después mirarlo buscando su aprobación, él solo lo veía sin decir nada. Era raro, pero no podía separarse del super soldado, limpio con cuidado sus mejillas, eran más suaves de lo que imagino, bajo un poco hasta su mentón cuando sintió la mano de él sosteniendo la suya.

- Tony... - y fueron interrumpidos por algo, o más bien alguien y voltearon a mirar.

- Buenos días, Sr. Stark que tal su noche?, Sr. Steve he venido a ayudar

Ambos se separaron rápidamente, algo nerviosos, a lo que ella rio por lo bajo, nunca espero verlos así, pero era divertido mirarlos interactuar.

- Niña, como vas? - dijo por puro impulso el multimillonario, sin ponerle mucha atención y siguiendo en su trabajo

SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora