El fresco aire de la medianoche acariciaba sus cuerpos mientras estos se mecían al ritmo de la música inexistente, habían abandonado la fiesta en el palacio desde hacía mucho tiempo con ayuda del Dios ojiverde, escabulléndose por entre los jardines hasta llegar al quiosco que unos años atrás el mismo Bucky había armado para el cumpleaños de su amada y el cual no había desmantelado pues quería preservar el recuerdo de aquella noche aunque eso le valiera comprárselo al señor Mbuji, y ahora estaban ahí no como amigos, si no como una pareja con la promesa de un bello futuro por delante, Shuri descansaba su cabeza en el pecho de su castaño, podía escuchar el latir de su corazón el cual le trasmitía una infinita paz, sonrió, estar con el ojiazul siempre lograba ese efecto en ella, alzó su cabeza buscando sus bellos ojos azules, y al encontrarlos le sonrió.
—¿En qué piensas? —preguntó, sin romper el vaivén de sus cuerpos.
—En ti, en mí, en nosotros, en lo afortunado que soy de tenerte en mi vida —al oír esas palabras rápidamente volvió a esconder su rostro en su pecho, no quería que él viera el sonrojo que había invadido sus mejillas, pero era solo que siempre lograba hacerla sentir azorada cuando menos lo esperaba, le encantaba la sensación, hacía que su corazón latiera a niveles que no sabía podía funcionar.
—Yo también pensaba en nosotros, y en lo que debo hacer en los próximos días, no quiero que te vayas y quedarme aquí sola, sé que el Dr. Strange logrará traer de vuelta a T'challa junto con el Dr. Banner y el Sr. Stark, pero ¿y si no pasa?, no quiero pensar en que tendré que verme obligada a casarme con Loki y tener que gobernar Wakanda, no cuando tengo muchos planes que cumplir, contigo.
—No te dejaré si no quieres que lo haga, solo debes pedírmelo —tomando su mentón para que lo mirara—, solo dímelo y estoy seguro de que encontraré la forma de hacerlo —no le diría que de ninguna manera permitiría su unión con alguien que no fuera él y que de ser necesario recurriría a su plan B.
—¿De verdad lo harías por mí? —mientras sus ojos brillaban con ilusión latente.
—Por supuesto —con esa sonrisa que le hacía saber que todo estaría bien—, sé que Stark nos ayudaría, pero no creo que lleguemos a necesitar algo como eso, contigo a cargo de ese gran equipo no hay forma de que no logren su cometido.
—Eso espero —volviendo a su posición inicial.
Siguieron bailando bajo la luz de la luna, con las luciérnagas como guías, solo sintiendo el calor de sus cuerpos y aspirando el dulce aroma de la noche.
Fue solo hasta que sintió que el cuerpo de su Pequeña estaba completamente a su merced que Bucky sonrió y la alzó en brazos, no importaba cuanto tiempo pasara, su Princesa se quedaba dormida en los lugares menos esperados y siempre estando él a su lado, sonrió ante el pensamiento; y como hacía años, la llevó con cuidado hasta su habitación, pero esta vez a diferencia de la anterior, no se contuvo y dejó un beso en sus labios mientras le dedicaba un "Te amo" que le provocó a Shuri una sonrisa entre sueños, sin hacer ruido salió de la habitación no sin antes dedicarle una última sonrisa enamorada.
Tres días habían pasado desde su fiesta de cumpleaños y dos desde que había empezado la denominada misión: "traer de vuelta al gatito" por parte de Tony, la cual no había tenido mucho éxito, pero no por eso Shuri perdía las esperanzas pues ya que habían optado por intentar primero resolverlo sin la ayuda de la magia del Dr. Strange el problema aún les quedaba esa opción, además de que el hombre le había jurado encontrar la forma de traer a su hermano de vuelta y por una extraña razón ella confiaba en sus palabras. Había tenido tiempo para conocer más sobre el Dr., descubrió que era brillante mucho antes de convertirse en el hechicero supremo y que sus poderes eran impresionantes, aquello genuinamente la tenía fascinada y buscaba cualquier oportunidad para preguntarle sobre ellos pues comprendía rápidamente todo lo que el hombre quería decir y siempre terminaba sonrojándose tiernamente cuando en broma él le mencionaba el hecho de convertirla en su aprendiz, a lo que rápidamente negaba y cambiaba de tema con una sonrisa avergonzada; los demás se habían dado cuenta del especial comportamiento de la más pequeña del grupo alrededor del mago y constantemente usaban, más bien Tony, aquello para molestar al exsoldado y hacerlo rodar los ojos mientras lo maldecía.
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SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)
FanfictionA veces nos encontramos a nuestra alma gemela en la persona que menos imaginamos. Ella es una princesa genio y el un ex soldado asesino de la segunda guerra mundial. Ambos vivirán nuevas experiencias en compañía del otro haciendo que sus corazones...