SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

27.1 HERIDA

La habitación se encontraba en un silencio sepulcral, todos se miraban y notaban el temor en las pupilas de sus compañeros, temor de que algo malo pudiera pasarles, el primero en hablar fue el Capitán, quien parecía ser el más calmado de todos, pero no por eso menos preocupado.

—Bien, ahora que sabemos a qué nos enfrentamos debemos estar prevenidos, lo primero es designar equipos pues es casi un hecho que en cualquier momento pueden atacar Wakanda, debemos estar preparados para luchar, nos dividiremos en tres grupos, Wanda, Bruce, Shuri y el Dr. Strange se quedaran aquí atendiendo al problema del Rey, Bucky, Sam, Thor, Nath, Tony y yo estaremos al frente junto con el ejército Wakandiano y por último, Visión y Loki, ustedes serán nuestros intermediarios, si son necesarios en un lugar u otro deben ir a donde se les llame ¿quedó claro?

—Si —contestaron todos.

—Sr. Steve, creo que se olvida de mi —dijo Peter, ganándose la mirada de todos.

—No te he olvidado hijo, pero no puedo arriesgarme a que algo te pase.

—¡Pero yo puedo ayudar!

—No está a discusión Mocoso —habló Tony quien había llegado al lado de su esposo—. ¿Qué crees que dirá Tía May si sabe que estuviste en una guerra? ¿y si algo te llegara a pasar?, no gracias, no queremos llevar esa carga en nuestra conciencia.

—Pero... —trató de alegar, pero fue interrumpido por la voz del rubio.

—Solo en caso de ser necesario te llamaremos y podrás ayudar, mientras tanto, te encargaras de cuidar de la gente, ¿eres el amigable vecino no? —con una sonrisa amable.

—Si —resignado, sabía que no tenía caso llevarle la contraria a la pareja.

—Bien, ahora que todos sabemos qué posición tomar en caso de ser necesario, debemos hablar del problema actual —dijo el filántropo mirando hacia la más joven del grupo.

—Todos somos vulnerables a los poderes de Nightmare y por lo tanto es peligroso que alguno de nosotros se quede dormido, por eso es importante que, si alguno empieza a sentirse mareado y con ganas de dormir, inmediatamente tome esto —mostrando una caja con unas píldoras color negro.

—¿Y eso que es? ¿y cómo lo tragaremos si no tenemos agua? —preguntó Thor confundido, mientras todos esperaban curiosos la respuesta de la morena, pues ahora tenían la misma duda.

—Es un fármaco que creé hace tiempo, no hay necesidad de tomar agua, se deshace en la boca, considérenlo como una gran taza de café cargado —con una sonrisa—, con una de estas sentirán que pueden correr una maratón.

—¿Los tomas con frecuencia Majestad? —preguntó Loki mientras le dedicaba una sonrisa maliciosa.

—Solo cuando un proyecto no me deja en paz, son inofensivas, hasta cierto punto —dedicándole una mirada de "basta".

—Levaremos una caja de esas a casa Niña, que bien guardadas las tenías —dijo el genio con una sonrisa.

—Tony, no —regañó Steve.

—Por supuesto Sr. Tony —con una sonrisa cómplice.

—No sé por qué te molestas Steve, si sabes que no podrás detenerlos —habló el exsoldado dedicándole una mirada compasiva a su hermano para después volver su vista hacia su prometida.

Había evitado mirar sus perfectos ojos azules desde que dio la noticia del posible ataque y el nuevo enemigo que enfrentaban pues estaba consciente de que si lo miraba se arrojaría a sus brazos y no tendría voluntad para hacer nada más, además de que así evitaba leer esa suplica latente en sus orbes que le repetían con insistencia un "quédate a mi lado", y lo haría, sabía que en sus brazos nada la lastimaría, que la protegería con su vida si fuera necesario y eso era lo que más le preocupaba, no quería que por su culpa alguien más a quien amaba acabara mal, no podía ser egoísta y evitar los problemas que se avecinaban, pero también sabía que no podría evadirlo mucho tiempo más.