15.1 ¿ES ESTO UN SUEÑO?

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Bucky llego a New York cuando aún no salían los rayos del sol, miro su reloj, las cinco am, aún era temprano como para que hubiera alguien despierto en la torre, o al menos eso pensó él, no sabía que justo en esos momentos, en su taller bajo tierra, se encontraba el Genio Stark despierto.

Sacó su maleta antes de que George pudiera hacerlo por él, le tendió la mano con una sonrisa y le agradecio por dejarlo sano y salvo en su destino, aún estaba intrigado, no entendía por qué el quinjet, conducido por el hombre que ahora se encontraba a sus espaldas, había ido por él ¿No se suponía que el socio del Sr Barkum iría por él?, tal vez eso había sido cosa de Steve, no lo sabía, pero lo averiguaría.

Se dirigió a la puerta del ascensor, no creía que alguien fuera a recibirlo a esa hora, así que lo mejor era ir hacia su habitación en silencio, suponía que Friday aún tenía sus datos guardados en el sistema, o que Stark había dado la orden de dejarlo pasar; el elevador se abrió, dejando ver que dentro de él se encontraba un muy espabilado Steve, quien le sonrió al verlo.

—¡Buck! —abrazándolo con fuerza—. Me alegro de que por fin estés aquí ¿Qué tal el viaje?

—Hola Steve —sonriéndole, separándose del abrazo—, no puedo quejarme, estoy muy feliz de estar de vuelta.

—¿Qué es eso? —Preguntó Steve, mirando la bolsa de papel que traía consigo el castaño.

—No es para ti, es para Shuri —con una sonrisa, la cual Steve imitó.

—De acuerdo, me imagino que querrás descansar ¿No?

—Si, el viaje fue un poco pesado, mi cuerpo no lo reciente pero mi cabeza si —sonriéndole.

—Te llevare a tu habitación —pasando su brazo por los hombros del castaño, para dejarlo entrar al ascensor—. Todos duermen, es mejor no hacer mucho ruido.

—De acuerdo.

Cuando entraron a la habitación, Bucky pudo notar que todas sus cosas se encontraban ahí, perfectamente acomodadas, sus muebles, sus cortinas, sus sabanas, rápidamente se dirigió al armario donde vio toda su ropa perfectamente planchada y puesta en ganchos, aquello lo sorprendió y volteo a ver al rubio que se encontraba detrás de él.

—¿Qué es todo esto? —con los brazos cruzados.

—Tu habitación —con mirada inocente.

—Sabes de que hablo Steven —tratando de no enfadarse con su amigo.

—Creímos que te sentirías más cómodo así —encogiéndose de hombros, mirándolo con carita de cachorro regañado.

—¿Creímos? —alzando una ceja.

—Yo... tú...—buscando una buena excusa—. ¿Por qué no te quedas aquí? de verdad no le molestaras a nadie Buck, todos estuvieron de acuerdo con la decisión.

El exsoldado no sabía que decir, se sentía molesto por que su rubio amigo había hecho algo que él estuvo evitando que pasará desde el inicio y sin su consentimiento, pero también estaba feliz, feliz de que fuera tan bueno con él y que pensará en su comodidad, pero no se lo dirá, quería hacerlo sufrir un rato, sonrió para sus adentros y mirándolo fríamente le dijo:

—Sal de aquí Steven —sin mirarlo y dándose la vuelta.

—Buck...—no le gustaba que su hermano usara su nombre completo, porque eso solo significaba que estaba enfadado con él—. Yo de verdad solo quería que tu...

—No me interesa escucharlo, te había dicho que solo me quedaría por una semana a lo mucho, en lo que encontraba un apartamento.

—Bucky... —agachando la cabeza—. Perdóname, yo solo quería que te sintieras como en casa —dándose la vuelta y dirigiéndose a la puerta.

SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora