17.1 JUEGO

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Era pasado el mediodía, todos se encontraban en la cocina desayunando, o eso pretendían a esa hora, los únicos que parecían no tener resaca eran Steve y Bucky ya que el suero les había ayudado a recuperarse más rápido, pero todos los demás no habían corrido con la misma suerte, aunque al principio no paraban de quejarse del dolor de cabeza, rápidamente empezaron a recordar lo pasado la noche anterior y rieron por ello, la verdad si se habían pasado de copas y eso los había hecho prestarse para hacer todas aquellas cosas.

Clint, Pepper y Rodhey ya habían vuelto a sus casas, Thor y Loki esa mañana habían sido invitados por Stark a pasar unos días en la torre, así que los Dioses de Asgard se encontraban desayunando junto con todos los habitantes de la torre. Thor platicaba alegremente con Shuri mientras tomaban el desayuno, el cual transcurría entre risas y bromas; muchos se dieron cuenta de la cercanía que mantenía el rubio Dios con la Princesa, pero no dijeron nada, esperaban que Barnes dijera o hiciera algo al respecto, pero el exsoldado no hizo ni el intento por tratar de separarlos, y es que Bucky había meditado sobre lo acontecido la noche anterior mientras se daba un baño esa mañana.

Sabía que no debía ponerse celoso, los celos eran malos consejeros, debía confiar en el amor que Shuri le había profesado, sabía que ella nunca haría algo como jugar con sus sentimientos, por eso al verla platicando con el Dios del trueno no dijo nada, solo sonrió, se veía que ella disfrutaba platicar con el Asgardiano, lo único que si le molestaba y que había notado desde ayer, era la insistencia que Thor parecía mostrar por querer mantener contacto físico con su Pequeña, no era tonto, entendió que aquel hombre estaba prendado de su Princesa y si no lo estaba, pronto lo estaría si ella seguía sonriéndole de esa forma, él había pasado por lo mismo por eso lo sabía; también estaba el otro Dios, Loki, quien siempre miraba a Shuri como si de un postre se tratara, lo había notado desde la noche anterior, cuando parecía que nadie lo observaba, el Dios pelinegro miraba a su Pequeña con esa mirada de depredador, negó, al parecer la pelinegra había despertado algo en ambos hermanos, sonrió, era normal, Shuri era una belleza en todos los aspectos, y tal vez era por eso que los hermanos habían caído bajo su sortilegio, pero no dejaría que aquello lo molestara, no demasiado, así lo había decidido, no podía pedirle a su Pequeña que se alejara de ellos, pues sabía que era algo estúpido tratar de impedirle tener amigos, él nunca la obligaría a nada parecido, solo debía confiar en ella, así de sencillo.

Pronto la hora de la partida de Peter se hizo latente, todos estaban reunidos en la entrada principal, el joven se despidió de cada uno de los Vengadores que se encontraban ahí, el castaño a todos les prometió volver de vez en cuando a visitarlos, por último se dirigió a la pelinegra, cuando llegó hasta ella no dudó en abrazarla y ella al instante le correspondió el gesto, todos los demás presentes se dieron cuenta del momento que estaban compartiendo los más jóvenes y se pusieron a charlar entre ellos, para darles un poco más de privacidad y que no se sintieran invadidos.

—¿De verdad debes irte? —preguntó la Princesa aun pegada a su amigo.

—Si Shu, debo volver con May, pero volveré, cuando menos te lo esperes —con una brillante sonrisa.

—Te voy a extrañar mucho Pet, ¿Ahora con quien veré películas viejitas? —sin liberarse del abrazo.

—Puedes verlas con el Sr. Barnes —con una sonrisa pícara—, aunque obviamente yo soy una mejor compañía y doy datos interesantes.

—No te negare eso —riendo—, promete que no dejaremos de hablar, no quiero que seamos de esas personas que dejan de lado su amistad por la distancia, no lo soportaría, tú fuiste el primer amigo que hice al llegar, no quiero perderte Pet.

—Y no lo harás, te prometo que siempre que me necesites yo estaré ahí, además —acercándose a su oído para susurrarle—, ¿Somos compañeros de misiones no?, ya no puede existir Spiderman sin su compañera Pantera —guiñándole y dedicándole una sonrisa.

SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora