SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

28. BRUMA

Tres días más habían pasado desde que el Rey de Wakanda hubiera despertado, el pueblo se encontraba dividido entre si celebrar la vuelta de su soberano o guardar su algarabía y elevar sus oraciones a Bast para pedir por el alma de la Reina, al final habían optado por la segunda opción y al igual que todo el pueblo, los Vengadores se preocupaban por el bienestar de la menor de la familia, todos los días sin falta a la misma hora iban a visitarla e intentaban pasar el rato lo mejor posible, pues sabían gracias al Dr. Strange que la mejor manera de despertar a alguien del coma, a parte del constante monitoreo y tratamiento, era hablarle a la persona como si esta estuviera despierta, y la verdad había funcionado, en esos tres días habían visto mejoría en su estado mental, además de que sus funciones motoras se habían activado más de lo normal, sospechaban que en cualquier momento despertaría, pero eso no disminuía el nerviosismo que se apoderaba de todos, pues no sabían si la joven lograría reconocerlos o no, esperaban con todo el corazón que si lo hiciera, pues sería triste que no pudiera acordarse de todo lo que habían vivido en la torre o al menos en parte, pero bueno, si ese fuera el caso harían todo lo posible por traer sus memorias de vuelta, si hasta ya tenían el nombre de la misión: "Rescatar y traer de vuelta los recuerdos de nuestra Princesa Reina", cortesía como siempre, del multimillonario, causando que los demás se llenaran de determinación y aceptaran de buena gana el muy obvio y largo nombre de la misión .

Faltaba poco menos de una hora para que el cielo se pintara de naranja anunciando el final del día, Bucky se encontraba recostado en un sillón al lado de la cama donde su amada dormía, recitaba en voz alta el poema que hacía años había leído para ella en la sima de Bast, sostenía firmemente su mano mientras con la otra sujetaba el libro:

—¡Oh, Capitán!, ¡Mi Capitán!, Nuestro terrible viaje ha terminado; El barco ha sobrevivido a todos los escollos, hemos ganado el premio que anhelábamos...

—El puerto está cerca, oigo las campanas... —escuchó decir a esa bella voz que tanto había extrañado, por un instante creyó que estaba alucinando, pero cuando sintió el agarre de sus manos apretarse supo que todo era real.

Sonrió enormemente y dijo:

—Hola Pequeña ¿cómo te sientes? —mientras apretaba el botón a un lado del monitor para pedir ayuda.

—Sargento Barnes —dijo con una pequeña sonrisa—, ¿qué me ha pasado? ¿por qué siento que sacudieron mi cabeza?

—Tuviste un accidente, te hirieron, pero ahora todo estará bien —acariciando gentilmente su mano, provocando un sonrojo en la menor, que no supo cómo reaccionar ante ese contacto y menos al mirar sus bellos ojos azules.

—¿Lograron detener a Nightmare? ¿todos están bien? ¿mi hermano despertó? —intentando levantarse, pero siendo detenida por el mayor quien negó y dijo:

—No te levantes, debemos tener cuidado, deben revisarte primero, y si, todo salió bien, todos estamos bien, tranquila, ahora...—mirando como entraban el Dr. Strange, seguido de los demás doctores y enfermeros—, deja que te revisen ¿de acuerdo?, pronto llegaran los demás.

—De acuerdo —asintiendo con una sonrisa, viendo como el castaño se hacía a un lado y creyendo que la dejaría sola dijo—. Sargento ¿no se irá a ni un lado verdad? —preguntó dudosa.

—Por supuesto que no —con una sonrisa—, me quedaré contigo si es lo que quieres —viendo como ella solo asentía.

El primero en comprobar su estado fue el Dr. Strange quien después de varias pruebas sonrió y dijo:

—Le dije que todo saldría bien Majestad, aunque este sí que fue un contratiempo —señalando su cabeza—, ahora, déjeme revisar la herida, aunque sospecho que ya debe haber cerrado, después de todo las demás partes de su cuerpo están completamente sanas.