SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

5. TE NECESITO

Desde aquel día las cosas habían cambiado entre ellos, no para mal, sino todo lo contrario, se sentían más cercanos como no lo habían estado nunca, cada tarde se encontraban en la cima de la estatua de la diosa pantera Bast para admirar el ocaso y leer algún libro interesante, era un pasatiempo que había surgido sin planearlo pero que decidieron mantener, en muchas ocasiones no eran necesarias las palabras entre ellos, con el simple hecho de estar uno junto al otro les era más que suficiente, no podían pensar en algo que los hiciera más felices, que esos momentos que pasaban juntos los dos, no importaba lo ocupados que estuvieran, siempre se encontraban en punto de las 6:30 y hoy no sería la excepción.

Había algo que había querido decirle al Sargento desde hacía tres días que se vio entendida de la situación, pero no sabía cómo, y no es que tuviera miedo del que él diría, porque era claro para ella que siempre la apoyaría en lo que quisiera hacer, el temor más bien residía en ella misma ya que no estaba segura de querer hacerlo.

Desde que Wakanda se había dado a conocer como la nación potencia que siempre fue, las cosas para la Princesa habían cambiado mucho, casi todos los días recibía ofertas de negocios, intercambios y proyectos, el ser un genio le abrió muchas puertas por todo el mundo y Tony Stark no fue la excepción al querer colaborar con la Princesa, hacia solo tres días se había reunido con ella, su hermano y madre para hablarles sobre el proyecto que tenía en mente. Grande fue la sorpresa que tuvo al ver al multimillonario en compañía del Capitán Rogers al bajar del jet, puesto que ella solo esperaba la llegada del Capitán Rogers, debió suponer que algo raro sucedía cuando su hermano le ordeno asistir a su llegada sin darle razones para tal motivo, así, cuando el Sargento y el Capitán se retiraron, solo quedaron ellos y, su hermano hizo entrar al castillo al filántropo, ahí el señor Stark le hablo de muchos proyectos que quería desarrollar con su ayuda, se sintió tan atraída e interesada por la oferta como nunca lo había estado por alguna de las otras que había recibido, estuvo a punto de aceptar sin dudarlo, hasta que un pensamiento, más bien una persona cruzo su mente y toda emoción inicial se esfumo en ese momento, le pidió al señor Stark que le diera tres días para pensar en su propuesta, después de ese lapso le haría saber de su decisión.

Miro su reloj y se dio cuenta de que eran ya las 6 pm, casi era la hora de encontrarse con el Sargento y así se dirigió a paso calmado a la estatua de Bast, los tres días estaban por cumplirse y ella debía darle una respuesta al señor Stark, pero primero quería hablarlo con el exsoldado ya que para ella era imperativo que él estuviera enterado de la situación. Cuando pudo distinguir su silueta apresuro un poco el paso, noto que no traía puesta su prótesis, pero no le importo.

- Buenas tardes Sargento - dijo ella dedicándole una sonrisa

- Buenas tardes Pequeña, creí que no llegarías a tiempo - dijo dándole un beso en la muñeca como forma de saludo

- No me lo perdería - dijo ella sonrojándose al ver sus hermosos ojos

- Me tome la libertad de escoger la lectura de hoy, espero no te moleste - dijo él ofreciéndole un cojín para sentarse

- Sargento, ambos sabemos que usted siempre elige la lectura - dijo ella en tono divertido

- Tienes razón, pero tu no eres muy buena escogiendo - le dijo con un gesto de burla

- Que malo, no porque haya nacido en otra época quiere decir que sepa más sobre literatura que yo- dijo ella tratando de parecer enfadada

- Perdóname pequeña, pero sabes que estos nuevos escritores no son muy de mi agrado, además a ti te gusta lo que yo elijo, siempre - dijo colocando su mano en el cabello de ella y revolviéndolo

- Tiene razón, de acuerdo, empiece que soy todo oídos

- ¡Oh, Capitán!, ¡Mi Capitán!, Nuestro terrible viaje ha terminado; El barco ha sobrevivido a todos los escollos, hemos ganado el premio que anhelábamos; El puerto está cerca, Oigo las campanas...*