19.1 LLAMADO

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***Antes de empezar a leer, este capítulo contiene una parte homo, así que ya lo saben***

La celebración de Navidad se había extendido tres días más ya que en Asgard era normal que eso pasara con una celebración importante y habría durado más si los Midgardianos, como decían todos en el reino, hubieran aguantado el ritmo del Dios de trueno y de su gente; los únicos mortales que habían podido beber por tres días seguidos junto a los Asgardianos habían sido los dos super soldados, y fue a causa del alcohol que en ese momento ambos hombres se encontraran cantando a todo pulmón en el techo de la torre más alta del castillo dorado a primera hora de la mañana, con un timbre que espantaría hasta a los cuervos de Odín; ¿Cómo habían llegado hasta ahí? y ¿Cuánto tiempo llevaban ahí arriba?, nadie lo sabía, muy probablemente habían llegado ahí gracias a sus habilidades y a su estado etílico mientras todos los demás dormían en sus habitaciones y los Asgardianos seguían con las últimas horas de la celebración.

—Take my hand, take my whole life too, for I can't help, falling in love with you, for I can't help, falling in love with you*1—terminaron de cantar con todo el sentimiento que sus ahogadas mentes les permitían.

—Te amo Buck —dijo el Capitán con una sonrisa, mientras un ataque de hipo se hacía presente.

—Yo también te amo Steve —le respondió el castaño, mientras le daba un beso en la mejilla, provocando una carcajada ahogada en el rubio.

Ambos se encontraban totalmente delirantes, con las mejillas rojas por el calor que provocaba el alcohol en sus cuerpos y con los ojos brillantes y semi cerrados, pero pese a todo eso aun podían hablar con normalidad.

—Sabes...hace años que no me sentía así—dijo el rubio, recordando la última vez que había ingerido alcohol —la última vez que intente embriagarme fue cuando creí que habías muerto—mirándolo y sintiendo una punzada al recordar aquel momento.

Bucky al ver la cara que su hermano estaba poniendo pasó su brazo por sus hombros y sonriendo le dijo:

—No planeo volver a irme Steve, siempre juntos, hasta el final ¿Recuerdas? —tomando su mano para después apretarla con fuerza.

—Hasta el final —repitiendo el gesto que el castaño había tenido segundos atrás.

—¿Recuerdas la primera vez que te embriagaste? —riendo ante las imágenes que venían a su mente.

—Perfectamente, acababa de hacerme mayor y me llevaste a ese bar, ¿Como se llamaba? —recordando el nombre—, Fanelli's.

—Bebiste tanto que tuve que llevarte a casa en mi hombro, fue una suerte que fueras más liviano que un costal de papas —riendo con fuerza, siendo secundado por el rubio.

—Dejaste plantada a tu conquista de esa noche por mi culpa, aquella chica rubia —recordando su aspecto—, fue una lástima, era muy hermosa.

—Era un idiota —rascándose la nuca—, esos tiempos terminaron para mi —recordando sus tiempos de Casanova.

—Ahora estas perdido por una mujer y no cualquiera, de una encantadora Princesa con cabellos color ónix, lo que nunca creí ver, pero es verdad que los tiempos cambian —recargando su cuerpo sobre el de su amigo y sonriendo al saber del amor mutuo de la pareja.

—Deseo casarme con ella Steve, si ella me acepta, claro —recargando ahora él el suyo sobre el de su amigo, anhelando el futuro al lado de su Pequeña.

—Estoy seguro de que dirá que si Buck —golpeando su espalda para darle valor—. ¿Yo seré tu padrino verdad?

—Por supuesto, y yo seré tu padrino cuando te cases con Stark —sonriéndole, provocando un sonrojo mayor al que ya tenía el rubio—, estoy listo desde el día en que la hermosa Peggy entró al bar con ese vestido rojo y fui testigo de cómo se miraron, supe que terminarían juntos ——golpeando su hombro con el de él—, ha pasado mucho tiempo desde eso amigo mío.

SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora