SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

7. MI DESEO

El gran día había llegado y todos en Wakanda celebraban, puesto que hoy se cumplía otro año del nacimiento de su Princesa, la cual en esos momentos se encontraba siendo ataviada en su traje ceremonial que, para ser sinceros, no era el más cómodo del mundo.

Ella se había opuesto rotundamente a usar el traje tradicional, pero, después de la insistencia de su Madre termino por ceder, no sin antes salirse con la suya y hacerle algunos pequeños arreglos al traje, para que no se viera tan anticuado según su opinión.

Como todos los años, cada que un miembro de la familia real cumplía años se realizaba una ceremonia en ofrenda a Bast para agradecerle por cuidar de él o ella y permitirle estar en armonía con la tierra, así como para brindarle más conocimientos que iluminaran su camino*1, y Shuri no era la excepción.

Aunque apenas eran las nueve de la mañana ya se sentía agotada, pues ni bien despuntar el alba, la mandaron despertar para empezar con el itinerario del día, ansiaba que ya terminara la ceremonia para poder disfrutar de la fiesta, la cual no empezaría si no hasta las seis de la tarde, sería un largo día, lo presentía, pero no había nada que ella pudiera hacer, pensó entonces que todo sería más sencillo si el Sargento estuviera ahí, pero sabía que eso no podría ser, tendría que esperar a verlo hasta las tres de la tarde, a la hora que empezará la ceremonia, con esos pensamiento en mente se dirigía a otra habitación para que le dibujaran las marcas de ceremonia en la piel, pero algo llamo su atención, encima de su tocador se encontraba una caja de color azul naval con una carta encima, se aproximó, tomo la carta y empezó a leer.

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Buenos días, Pequeña

Feliz cumpleaños, sé que no hemos podido vernos en estos dos días, pero espero que estés bien, lo que se encuentra dentro de la caja es parte de tu obsequio de cumpleaños, quiero que lo uses esta noche después de la ceremonia, espero que te guste, pero, no lo abras si no hasta que sean exactamente las siete treinta pm, después yo te diré que sigue. Intrigada?, Espero que sí, pero no desesperes, todo a su tiempo, eso es todo por ahora.

Realmente deseo que pases un feliz cumpleaños

Con cariño Bucky

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Cuando termino de leer tenía una sonrisa dibujada en su rostro y automáticamente se llevó la carta a su pecho, miro la caja y tubo la tentación de abrirla, pero, recordó las palabras del Sargento, así que se contuvo y solo suspiro, no sabía de que se trataba todo aquello, pero sabía que, si era de parte de él la haría muy feliz.

Guardo la carta en un cajón y se dirigió a la puerta no sin antes darle un último vistazo a su regalo y se dirigió feliz a la habitación donde seguiría su tortura.

Era ya medio día con treinta minutos y cerca de una pequeña laguna con un hermoso prado dos hombres se encontraban trabajando arduamente, terminando de armar un pequeño quiosco en medio de todos esos salix babylonica*2 y decorándolo, algunas mujeres, más bien las Dora Milaje también se encontraban ahí, ayudando poniendo adornos por todo el lugar, en eso, uno de los hombres comenzó a hablar:

- Mas te vale que le guste Buck, porque si no haber como compensas mis horas de trabajo - dijo el Capitán

- No te preocupes Steve, sé que le gustara - dijo el Sargento esperanzado

Su plan era sencillo quería ofrecerle a la Princesa un baile, pero quería que fuera especial solo ellos dos, para eso necesitaba un escenario donde pudieran bailar y eso era justo lo que hacían en ese momento, tenían todo, una pista, la decoración, la iluminación y por supuesto la música, ahora solo debían terminar de armar todo para antes de la hora de la ceremonia porque si no, después no tendrían tiempo de hacerlo.