SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

16. INESPERADO

Todos, absolutamente todos en la escuela de Ingeniería estaban enterados de la última notica, la Princesa había terminado su relación con Stacy, era de lo que todos hablaban, el cómo se enteraron era fácil de adivinar, muy seguramente alguien había escuchado la conversación de la para ese entonces pareja y había ido con la sopa, lo rápido que se divulgó la noticia, eso era otra historia, apenas estaban en la segunda clase y al parecer ya toda la facultad estaba enterada.

Shuri intentaba ignorar las conversaciones de sus compañeros, al menos podrían intentar disimular, pensaba, hubo uno que otro que le preguntó directamente si aquello era verdad, y aunque ella no tenía obligación de contestar algo tan personal, por educación lo hizo, mientras les obsequiaba una sonrisa.

Podría decir que estaba bien, pero en realidad no era así, Michel cómo todo un caballero que era, acepto sus palabras y terminaron en buenos términos, pero Shuri pudo ver el momento exacto en que los ojos de su ahora exnovio se apagaban, lo había lastimado, y para acabarla no quería verla, aunque él le había dicho que podrían seguir siendo amigos le pidió que se alejaran por un tiempo, que sería él el que después volvería a buscarla, no lo culpaba si no quisiera volver a verla, le había roto el corazón.

Se sentía terriblemente mal, jamás en su vida había sido la causante directa del sufrimiento de una persona que quería, al menos no que ella supiera directamente, pero también se sentía como hipócrita, porque por más que intentaba sentirse triste por su rompimiento con Michel, en realidad se sentía aliviada, ¿Cómo podía ser eso posible?, tendría que al menos sentirse lo mitad de mal que como lo estaba pasando el castaño ¿No?

Habían tocado el timbre del final de la cuarta hora y decidió junto con Dayana, a quien había agradecido por no haberle preguntado nada, ir a la cafetería a comprar el almuerzo, estaba sumida en sus pensamientos cuando alguien la interrumpió.

—Disculpa —dijo un atractivo joven rubio—, me llamo Irvic, me preguntaba si querrías salir conmigo —esbozando una sonrisa.

Genial, ese era el tercer chico que en lo que iba de la mañana, le preguntaba lo mismo, tal parecía que ni bien se habían enterado de su rompimiento habían vuelto a hacer lo mismo, al parecer el ser novia de Michel la relegaba de que se le acercaran todos esos jóvenes, pero ahora al estar nuevamente soltera, las cosas volvían a ser las mismas a como antes de que fingiera ser novia de Peter.

Cómo en las dos veces anteriores, ella declinó con una sonrisa y con una pequeña venia, no podía salir con otros muchachos habiendo terminado apenas hace unas horas con Michel, debía guardar respeto por su terminada relación, era algo que hasta el más tonto sabia, no quería que la tacharan de algo que no era, y no es que le importara mucho lo que pensaran de todas formas, pero no quería afectar a Michel con las cosas que pudieran decir.

—No creo que vayan a parar —oyó hablar a su amiga.

—Pero quisiera...—suspiró y miró a la castaña.

—Esa es la popularidad que cargas Shu, no puedes evitar que quieran conocerte y salir contigo—alzando sus hombros.

—Te la regalo si quieres —con una sonrisa cansada.

—No gracias, suficientes problemas tengo —riendo—. Solo no les des demasiada importancia ¿Ok?

—De acuerdo.

Después de eso, el día paso demasiado lento, lo que menos quería, por primera vez, era estar en ese lugar, sentía la mirada de todos a sus espaldas y eso la incomodaba, toda aquella atención innecesaria que no había experimentado desde hacía ya tiempo volvía de la nada, solo tenía que acostumbrarse, sabía que todo eso cesaría en un par de días, solo esperaba que no demasiados.