SHURI AND THE WHITE WOLF - EN EDICIÓN (COMPLETA)

30. FAMILIA

—Amor... ¿Dónde deberíamos poner estas cajas vacías?

—Ummm, creo que habría que llevarlas al ático, tal vez las necesitemos después —dijo la pelinegra mientras acomodaba los libros en el estante.

—De acuerdo —apilándolas todas para después tomarlas entre sus brazos—. ¿A qué hora dijo Steve que debíamos estar en la torre para la cena?

—A las ocho, dijo que han invitado a los demás, con eso de que casi no los hemos visto estos últimos meses, figúrate, que hasta Loki y Thor irán.

—De acuerdo ¿crees que nos dé tiempo de terminar de desempacar? —caminando hacia las escaleras.

—Creo que si, además, no son muchas cajas las que trajimos hoy —contestó levantando un poco la voz para que el castaño pudiera escucharla.

Sonreía mientras colocaba el último de los libros en el estante de la que sería su nueva sala cuando sintió sus fuertes brazos rodearla y el calor de su pecho sobre su espalda.

—¿Deberíamos decirles hoy? —dijo él besando sus largos cabellos.

—Si, creo que ya es momento y ya que estarán todos es una buena oportunidad—volteándose para quedar de frente, lo miró con amor, aun no podía creer todo el tiempo que había trascurrido desde aquella noche en la que habían decidido casarse frente a Bast.

—Estoy seguro de que harán un drama, Stark más que nadie —sonriendo y sacándole una sonrisa a su amada quien miró su reluciente argolla a juego con la de su esposo.

—Ya lo creo —riendo ante el recuerdo.

Sucedió el mismo día en que habían vuelto a la torre, esperaban pasar desapercibidos, pero subestimaron el poder de deducción de todos, solo les bastó con llegar tomados de la mano y con esa aura de "brillamos más que el sol" tal cual lo había descrito el genio multimillonario, para que supieran lo que habían hecho y todo quedó claro cuando vieron sus manos, más bien sus dedos y notaron los inconfundibles caracteres alrededor de sus anulares.

—¡Eso es injusto Niña! —dijo Tony—, no nos han invitado a la boda, traidores —cruzándose de brazos.

—Vaya, no perdiste el tiempo Barnes —dijo la espía pelirroja mirando con una sonrisa socarrona al mencionado—, bien aplicado el "Tomarlo o antes de que lo tomen".

—No eres tan tonto como creía —soltó Sam viendo al ojiazul quien le sonrió como diciendo "idiota".

—Mira que llevarse a la más preciosa joya de Wakanda debió ser todo un reto —comentó el arquero que ese día se encontraba de visita al enterarse del regreso de la pareja, mientras le guiñaba a la menor quien solo atinó a sonrojare.

—¡Que romántico! —exclamó Wanda al mirar a su amiga a los ojos pues está le había dado permiso de leer su mente y poder ver sus recuerdos—, ¿con que clandestino eh?, vaya, jamás creí que harías algo como eso Shuri y que usted lo aceptaría, James —mirando a ambos.

—Supongo que la Señorita Shuri y el Sargento Barnes tuvieron muchas razones, estoy muy feliz por ustedes —dijo Visión sonriendo levemente.

—Alto ¿de qué me perdí? —dijo Steve algo desorientado, mirando con el ceño un poco fruncido a los dos recién casados.

—Winghead, la Niña y Barnes se casaron en secreto y solo después fue que hicieron pública su decisión —le explicó el filántropo.

—Oh entiendo —dijo con una sonrisa mientras asentía levemente, por fin entendiendo todo...—. ¿Qué hiciste qué? ¡James Buchanan Barnes! —mirando enojado a su hermano, avanzando peligrosamente hacia él el cual solo rogaba que alguien lo salvara, sabía que esa iba a ser la reacción del contrario al enterarse, después de todo ellos habían sido criados con los mismos valores, valores que decían debías tener el consentimiento de la joven y la familia para después poder casarte.