Capitulo 10

105 7 0
                                    


Ubbe camino hacia su hermano entregandole el vaso con hidromiel y de nuevo se sentó algo angustiado por la noticia que hace unos días recibieron.

Ubbe: ¿ Cómo has dicho que se llama el hombre que mato ha padre?.

Ivar: Un gordo cristiano llamado Aelle, es el rey.

Ubbe: Solo espero que Hvithserk y Bjorm regresen pronto.




Astrid: Ya es hora de despertarse.

Corrió las cortinas para que la luz inundara la habitación pero ella hace rato que está despierta, la chica sonrió y la dejo su ropa bien colocada en la cama y se marcho para que se pueda cambiar agusto.

Lagertha: Puedes entrar.

Astrid: Estoy ansiosa por entrenar.

Lagertha: Ya veo.

Se prepararon para irse a fuera a entrenar con las demás mujeres como hacen cada mañana, pero esa mañana en concreto se van ha llevar una sorpresa.




Desde que Ivar regreso y sabemos la noticia de la muerte de su padre Ragnar Lothbrock, toda la aldea anda en alerta ya que en cualquier momento cualquiera puede atacarnos. Aunque sus hijos no lo consentirán, como Helga no me necesita di un paseo por la aldea ya que no tengo nada más que hacer.

Vi a unos niños jugando con una pelota los observo me recuerdan a cuando era pequeña me empecé a hacer unas trenzas, pero entonces una mujer algo asustada me empujo tirándome al suelo.

Cuando me volví a levantar note que todo el mundo se metieron en sus chozas cosa que no entendí... ¿ Qué está ocurriendo?.


Ivar: Te toca. 

Ubbe miro el tablero mientras piensa su siguiente movimiento de fondo no se escucha nada más que silencio y entonces fue cuando movió ficha, la madre de los chicos apareció desde la muerte de su esposo apenas sale de su cama se sentó en su trono mirando a la nada.

Ivar: Sigue.

De pronto la puerta se abrió dejando entrar un poco de frío y a varios hombres que nunca antes habían visto, Ubbe se levantó sin apartar la mirada de aquellos extraños hombres.

El primero de todos dio unos pasos hacia adelante hizo una reverencia a la reina Aslaug, levanto la mano para que sus hijos guarden las formas y aquel hombre llamado Halfadan le contó su historia y viene como aliado igual que a su hermano.

Aslaug: En ese caso ser bienvenidos a Kateggat, está noche celebraremos está reunión.




Sigurd: Da gusto tú compañía.

Deje de practicar mi puntería con el arco me gire mirando al chico que se acerca a mí justo él que faltaba, baje el arco observándole.

Sigurd: Buen tiro el de hace un rato.

- Gracias.

Sigurd: ¿ Te importa que me una?.

Negué con la cabeza deje que lanzará dándole al blanco y me concentre en mi objetivo lance y mi flecha partió por la mitad a la suya, me aplaudió lo mire vi que está mirándome raro cosa que para nada me gusta, me da mala espina.

- Tengo algo en la cara.

Sigurd: Aparte de una bonita sonrisa.

Lamo otra flecha me rasquee el cuerro cabelludo su presencia no me gusta, me volví a concentrar pero entonces note como me toco el culo entonces baje el arco y le di un puñetazo lo cogí de su chaleco acercándolo a mí.

Amor vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora