28

40 5 0
                                    



                                                                                 Kattegat

Entre los dos hermanastros lo cargaron y lo metieron dentro de la choza, los niños ya están en sus camas por lo que no lo vieron. Lo tumbaron rápidamente sobre la mesa, Bjorm había vaciado antes, rápidamente cogieron todas las toallas que encontraron y llenaron un cubo hasta arriba de agua.

Bjorm saco un pequeño cuchillo con el cuál rasgo la camisa de su viejo amigo, miro la herida de su pecho y entre los dos hicieron un torniquete para parar la hemorajía.

Ubbe: ¿Qué le habrá ocurrido?.

No respondió ya que más o menos sabía quién lo había echó, le hicieron un apaño y está noche le va a funcionar lo que le han echó. Mañana nada más despertarse lo llevaran ante el currandero y le ayudarán.

Ubbe: Me quedo si no les importa, por si acaso se despierta

Bjorm: Los intento asesinar.

Ubbe miro al suelo ya que no se lo esperaba, pero es imposible que Margareth les hiciera algo malo a los niños; pero también es verdad que cuándo regresaron de la batalla actuaba de una forma extraña. Como si fuera culpable de algo, salgo de la casa porqué necesito tomar el aire.

Bjorm: Me lo conto Torvi y nunca desconfió de ella.

Ubbe: Sí eso es cierto...

Bjorm: Quién le haya echó eso ha Floki...ella no tendrá la misma suerte.

Ubbe:¿ Insínuas que...

Bjorm: No he dicho nada.

Él rubio entro en la choza, vio a su amigo dormido le observo unos minutos muy cabreado, ya que si madre lo ha echó esto solo avivará más el fuego.


Torvi: Si no hubiera sido por vuestra intervención de ayer, ahora mismo estaría con los dioses.

Ubbe:¿ Hablas enserio?.




Guardo mi espada nuevamente en el cinturón, llevo como dos horas entrenando duro sin percatarme de su presencia, unas niñas de entre unos siete y ocho años se me acercaron. Una de las niñas me entrego un collar de flores que ella misma había echó y la otra una botella que contiene un mensaje dentro, pague a cada una y se volvieron a marchar por donde vinieron y al girarme lo tengo en frente mía.

Edmond: ¿ Y esas niñas?.

-Creía que tu dios no veía bien eso.

Claramente era una broma nunca lo diría enserio, ningún dios ni nadie vería eso bien.

-Solo bromeaba.

Edmond:¿ Qué hay en la botella?.

-Son asuntos míos.

En un descuido tonto me la arrebata de la mano que la sostenía, no caí en que lo haría, por suerte se la logre quitar sin que le diese tiempo a reaccionar.

-Recuerda, tú a lo tuyo y yo a lo mío.

Edmond: Si es algo de...

-Crees que rompería nuestro acuerdo, ocultándote información de ella.

Amor vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora