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Aila


En el exterior las cosas no pintan bien, ni mucho menos, muchas cabañas están destruidas, hay humo por todas partes y muchos muertos. El ambiente es oscuro, turbio y muy deprimente. Las demás mujeres y yo desconocemos lo que a ocurrido, Lagertha se marcho y ninguna la freno. Todas seguimos en silencio, miro mi vientre mientras lo acaricio, solo deseó que si no a llegado a morir, no regrese nunca más.

Estoy intranquila y eso no es bueno, la guerra no a echo más que empezar. Las mujeres, niños y personas mayores están todos apilados.


De pronto un golpe seco acompaña e inunda la sala secreta, todos se asustan y me levanto de golpe.

- 𝗦𝗶𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼

Todos se encuentran muy asustados, llego hasta la entrada que llega a la sala y veo que empieza a salir mucho humo, empiezo a toser mucho.

-𝗧𝗢𝗗𝗢𝗦 𝗔𝗧𝗥𝗔́𝗦, 𝗬𝗔

Me voy alejando enseguida del humo, miro al resto de personas y pienso en mi bebe.

-𝗗𝗲𝗯𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗵𝘂𝗺𝗼 𝘆 𝘀𝗮𝗹𝗶𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝗾𝘂𝗶́

Mi bebe y yo saldremos de está, como sea, con la ayuda del resto de personas.









Floki- 𝗝𝘂𝗻𝗰𝗮𝗹.

-𝗨𝗵...

Freidis- 𝗗𝗲́𝗷𝗮𝗹𝗮 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼

Solo oigo varias veces de x personas, ahora siento como todo da un huelco y no veo nada.

Freidis- ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗹𝗮 𝗵𝗮 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼?

Floki- ¿𝗤𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝗱𝗶𝗮𝗯𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗿𝗲𝘀?

Freidis- 𝗦𝘂 𝗵𝗶𝗷𝗮 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗮












Kattegat


Ivar

𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻...

Mi flota a la derecha y izquierda está totalmente destruida, avanzan directos a Kattegat mis enemigos. Pero aún tengo un "As" bajo la manga, estoy decidido a jugar todas mis cartas, hasta la última.

Amor vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora