Amor vikingo

Capitulo 13

Note algo cayendo mis mejillas y en los parpados, lo cuál hizo que abriera de inmediato los ojos, no hay nada frente a mí lo que me pareció extraño, me lleve las manos a los ojos y luego a las mejillas; al ver mis dedos cubiertos de sangre me recorrió un fuerte sudor por todo mi cuerpo. Me levantó la falda del vestido pero mis días ya pasaron, no hay ningún problema ahí abajo, lo cuál me deja aún preocupada.

Si no, es mía, ¿ de quién es?.

X- Veo que a ti también te despierta con su " manera especial".

- ¿ Es sangre humana?.

X- De cerdo, antes usaba la de cabra.

- Es una lunatica, ¿ porqué...

X- Tú misma te has respondido.

Notamos su mirada clavada en nuestras cabezas le mire, pero apartó su mi mirada de la mía y se acerco a su padre, yo en cambio la miro precavida de lo que pueda intentar hacer.

Paramos para beber agua y descansar, aproveche para sentarme, detrás de uno de los centenares de árboles que hay y así apoyar en el mi espalda, mientras bebo agua que hay dentro de la cantimplora. Este camino no lo recuerdo, nunca antes lo he pisado igual es que hay más de un camino para llegar a la aldea; posiblemente eso sea cuando termine de beber de nuevo lo cerré y me entretuve mirando sus hojas en unos días el invierno habrá llegado a su fin y de nuevo vendrá el verano.

ASL- De nuevo fingiendo que sabes caminar.

IVAR- ¿ Qué quieres decir con eso, madre?.

ASL- Se que vas a ir en su búsqueda.

IVAR- No hace falta que te preocupes, Hvithserk y Floki me acompañaran.

ASL- Me dejáis sola.

IVAR- Ningún vikingo ni vikinga, dejaran que maten a su reina, si eso llegara a suceder, me ocuparía personalmente de matarlos a todos.

ASL- Me alegra oír esas palabras, me gustaría ir con vosotros.

IVAR- Madre, no se ofenda, pero como guerrera es pésima.

Madre e hijo se miraron unos segundos, apareció en la sala Floki ya preparado para salir en la búsqueda de la chica.

F- ¿ Podemos irnos ya?.

ASL- Rezare a los dioses, para que no os suceda nada.

Ivar se inclino para besar la frente de su madre y Floki cargo con el hasta que los tres salieron de Kateggat, sin saber que las cosas darían un gran cambio de sentido.

Está vez voy a pie, ya apenas me duele la tripa, me encuentro mucho mejor, aunque mejor estaría si a cada rato no tuviera que vigilar mi espalda y la del chico. Llegamos a un pequeño rio en el cuál cogimos agua, también pescamos para comérnoslos está noche, ya se me está haciendo la boca agua solo de pensarlo.

Ayude al chico a limpiarlos, mientras padre e hija siguen pescando; la verdad es que desde pequeña me gusta ayudar ha cocinar, aunque tiene gracia ya que no se me da bien cocinar o eso dicen los demás, pero yo pienso que si se me da bien. Terminamos de limpiarlos, fuimos al río a lavarnos las manos, pero su hermano le dio una patada en la espalda tirándolo al río riéndose de él, me levantó y la ayudo a salir.