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                                               El Día De La Batalla


                                                                 Lagertha

Hoy es el día pero tengo que decir que no me siento muy segura, salgo de mi tienda con una mano agarro el collar que padre me regalo cuándo solo era una cría y en la otra sujeto mi espada. Me siento debajo del árbol más alto que he encontrado, cierro los ojos y pienso en padre hacia mucho tiempo que no pensaba en él.


                                                                           *

Era un día soleado pero estaban en pleno invierno, como todas las mañanas antes de comer fui a dar de comer a las gallinas y vacas que tenemos. Mientras terminaba con mi labor creí ver a un hombre encapuchado mirándome, me asuste tanto que salí corriendo hasta llegar a padre que se encontraba recogiendo leña.

-Padre.

Cuándo llegue hasta él dejo la leña en el carro y se agacho quedando a mi altura y pone una de sus manos sobre mí hombro derecho.

Padre:¿ Qué ocurre cielo?.

-Hay un hombre encapuchado.

No dijo nada se levantó coge del carro una hacha y va hasta los animales, resulto que no había nadie solo eran imaginaciones mías.

-Lo siento padre.

Padre: Cielo, ¿porqué estás triste?.

-Porqué no había ningún hombre.

Me sonríe y sobre mi cuello puso su colgante del martillo, le prometí que siempre lo llevaría puesto.






Edmond: ¿Todo bien Lagertha?.

-Sí, solo rezo a mis dioses.

Edmond: ¿Asustada?.

-En absoluto, tú también rezas a tu dios.

Edmond: Es para que me de suerte en la batalla, no tiene nada de que preocuparte.

Sonrió con los ojos cerrados pero no dejo de estar alerta, por si acaso intenta hacer algo estaré alerta, en todo momento.

-Cómo ya te he dicho antes, no le temo a nada y menos a morir.

Edmond: No lo permitiré.

-De eso no me cabe ninguna duda.

Edmond: Bonito collar.

-Era de mi padre.

Se sienta a mi lado, me acaricia la mejilla y vuelvo a rezar de nuevo está batalla tiene que salirnos bien; tengo que salir con vida de ella.








                                                                                       Laura

Amor vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora