32

34 3 0
                                    


                                                                                      Tres Días Después

                                                                                                𝙷𝚟𝚒𝚝𝚑𝚜𝚎𝚛𝚔

Acabamos de ganar a Lagertha y se supone que debería estar contento, pero en mi mente tengo la cara de decepción de mi hermano Ubbe; todos lo están celebrando pero no veo por ningún lado a mi esposa, ni a su loba y tampoco veo a la cristiana.

Ivar-¿Estás buscando a alguien?.

-A mi esposa.

Ivar-Oh, hermano pensé que...

-¡AYUDA¡

Me giro para ver a un hombre y mi esposa llevan en brazos a la cristiana que se encuentra inconsciente, tiene su cabeza ensangrentada y una herida muy cerca del estomago. Corro a ayudarles cojo a la chica en brazos la llevo deprisa a la tienda de la currandera; la tumbo en la cama y la mujer deja de rezar y va a atenderla.

-¿Qué ha ocurrido?.

Aila-Me la encontré así.

Voy hasta mi esposa la saco de la tienda, la acerco hasta mi para besarla y tocarla ya que pensé que igual la había perdido.

-Gracias a los dioses estás viva y bien.

Aila-Si, aunque por los pelos.

-¿Cómo?.

Aila-Todos querían...luche contra Ubbe para salvarla.

-insinúas que "eso" se lo hizo Ubbe.

Aila-Porqué asesinaste al hijo mayor de Torvi.

-Cierto.

Aila-Venga ahora me dirás que lo has olvidado.

-No.

Nos abrazamos de nuevo y acarició sus cabellos dorados, aquello no debió suceder o mejor dicho no debieron verme.



Aún no sabemos como se encuentra, acarició suavemente la espalda desnuda de Aila, que después de la pasión que acabamos de tener está plácidamente dormida.

Harald- Hvithserk, sal.

Me sorprendió ver su cabeza en nuestra tienda, miro a Aila y salgo de la cama sin hacer ruido alguno y me pongo el pantalón y la camisa para ver que es lo que pasa.

Harald-Perdona que os interrumpa.

-¿Qué pasa?.

Harald-Ven, tienes que ver una cosa.

Empieza a caminar yo me giro un momento mirando la tienda y camino poniéndome a su lado muy curioso por ver que me quiere enseñar.

-Siento la perdida de tú mujer y hijo.

Harald-Gracias...

Nos adelantamos en el bosque donde algunos de nuestros hombres están cogiendo los cadáveres para luego quemarlos, mi hermano Ivar está de espaldas a nosotros sentado en una piedra viendo los cadáveres y riéndose.

-¿Qué pasa?.

Harald-Es curioso...entre los cadáveres encontré a ese niño de Torvi.

-Di lo que quieres, pero deja de hacer el tonto.

Amor vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora