Dear Soldier (Querido Soldado) Soldier's Lover Series ®

*Capitulo 2*

Capitulo 2

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"No te rindas, La vida esta hecha de luchas que aunque no todas se ganen lo importante es tener fuerzas para la batalla" 

 Esas eran las palabras con las que concluía el libro que había estado leyendo, me dejaba con mas preguntas que respuestas, pero me había gustado la trama y la relación de los dos personajes.

Habia regresado a casa hacia unas dos horas, la tarde se había vuelto lluviosa y gris rodeada de nubes oscuras y tenebrosas, rayos y relámpagos surcaban el cielo precedidos unos de otros, las gotas mojaban la ventana de mi habitación que daba hacia el lago que cercaba nuestra casa y teñía de una lúgubre sensación mi cálida habitación, ya me había acostumbrado a esta fecha, era siempre unos días antes del aniversario de la muerte de papa, creo que el cielo lloraba por haber perdido a uno de los seres humanos mas cálidos y amables que pudo haber existido y no, no es por que fuera mi papa, es porque el dio su vida para salvar la de otros.

Mi carta había sido terminada, bueno, al menos el borrador, ahora tenia que pasarlo a letra de computador, y volver a leerla, cuando llegue a casa estaba sola, mama había salido y aun no regresa, esta casa es cálida pero cuando estoy sola a veces me siento muy vacía.

Decido que haré varias cartas para le mismo soldado, las enumerare y así cuando este lejos, si no puede contestar, tendrá mas cartas que leer y así cuando pueda tendrá mas que responder y ademas así no me sentiré tan sola, creo que sera como hablar con el.

" Montgomery, Alabama

Carta # 2

Querido Soldado

Seguro te sorprende que demás de mi anterior carta haya decido enviarte unas mas, te confesare algo, la verdad es que al principio estaba muy aterrada con la idea de escribirte, no sabia que poner y no sabia que decirte, solo se que estar en el lugar en que estés no ha de ser fácil para ti he oído que pasan muchas veces las noches con frío o cuidándose la espalda el uno a otro y eso es valor, gracias por ello.

Justo ahora me siento un poco sola, no me imagino como debes sentirte tu allí, en ese lugar pensando en cuando volverás a casa o veras a tu familia, o si no podrás hacerlo y tendrás una  misión tan pronto salgas de esta, en fin, no puedo estar en tu cabeza pero seguro se que a veces tu mente se llena de preguntas que quizá no tienen respuesta, casi siempre te toca esperar y ver.

Estimado Sargento, deseo que estés bien y que todas y cada una de mis plegarias surtan efecto en ti y los tuyos, a partir de ahora leerás mas cartas, trata de leer una por día y compártelas si deseas hacerlo, cuando se agoten, por favor envíame una respuesta o cada vez que quieras hacerlo, me encantaría tener noticias tuyas y de aquellos con quienes estas.

Gracias de nuevo, deseo que tu vida sea protegida y que tu seguridad como la seguridad de aquellos a quienes nos cuidas sigan siendo una realidad.

Con Afectuoso cariño y cordial agradecimiento 

Sarahi Lee Walker "

Creo que a partir de esa carta escribí 5 mas aquella misma tarde, hasta que mama y los gemelos regresaron a casa, me había inspirado, creo que pensaba que si aquel soldado regresaba a casa, yo habría pagado por lo que ahora tenia, No sabia quien le esperaba, pero si pudiera saberlo, visitaría a esas personas y les agradecería por lo que están haciendo y ¿si no tenia a nadie? Yo podría esperarlo, lo saludaría a su regreso y le daría las gracias en persona.

— Sara, Sara, Sarahi, cariño, ya estoy en casa ¿estas bien? — pregunta mama subiendo las escaleras — Si, mama estoy bien, solo estoy en mi habitación, escribía unas cartas — digo mientras ella lleva en ambos brazos las sillitas de los gemelos — Bien, ¿puedo saber a quien? — dice con una expresión divertida — No es lo que piensas mama, es para un soldado — digo y ella sonríe con pesar.

Me levanto de la silla antes que pueda decir otra cosa y me ofrezco a ayudarle con los gemelos y los dejamos en su habitación una vez se quedan dormidos, un rato después mama y yo tomamos un café con galletas para calentarnos y hablamos un rato.

— Y bien, cariño, háblame un poco de este soldado, ¿es guapo? — pregunta mama, yo ruedo mis ojos en broma y niego — No lo se mama, no se si es guapo, solo se que es un soldado y esta lejos, no nos dieron fotografía, ya no es como en la primaria ¿sabes? solo nos dieron sus nombres, aunque debo admitirte que el nombre del mio suena bastante atractivo — digo mirando mis uñas con una sonrisa

— Lo sabia, no puedes ocultarle nada a tu madre, después de todo, compartimos sangre — dice con una sonrisa  termina su café — No te oculto nada, pero ¿puedo preguntarte algo? — digo moviendo un mechón de mi cabello hacia la parte posterior de mi oído.

— Hmmm, dime ¿que es eso que quieres saber? — dice recogiendo las tazas en una bandeja — Pues, si tienes acceso aun a las listas del ejercito — digo y ella levanta una ceja — NO es para nada malo mama, simplemente me gustaría saber como es el soldado a quien le escribo— digo con una sonrisa.

— Ay, mi Dios ¿quien puede decirte que no?, si, aun tengo acceso, ¿quieres venir a verlo? — pregunta mientras va a la cocina — Me encantaría la verdad, quiero saber un poco de el para escribirle mas cartas mañana — digo 

Ella sonríe y dejando todo en su lugar, me guía hasta su oficina, si mi madre alguna vez fue jefe de operaciones encubiertas de la CIA, pero no era mujer de acción, por lo que ella se encargaba de conocer a los soldados y sus capacidades, entramos y cierra la puerta.

— Muy bien, siéntate recuerda que lo que leas es un secreto del estado ¿comprendes? — dice mi madre y yo asiento — Perfecto, ahora dime ¿como se llama tu soldado? — pregunta con una sonrisa.

— Su nombre es Kenneth, Kenneth Cox Gray  mama — digo y ella rápidamente lo digita mostrando un rostro de sorpresa — Vaya, No es un soldado cualquiera, tiene un niño de 2 años y es soltero, la madre del niño desapareció, tiene 24 años y lleva 4 en el ejercito, dos como sargento de operaciones especiales y vive cerca según lo que dice aquí, el pequeño se llama Ian — dice mama y yo sonrío — Te daré una imagen de el para que te inspires — dice mama  e imprime una fotografía del soldado.

Me quede impresionada, era muy guapo, ojos azul eléctrico, cabello oscuro, alto y muy musculoso, creo que si por accidente cayera sobre mi, me aplastaría, en fin, ya solo imagínenlo es wow, wow .

Una vez mi misión fue cumplida salí de allí y me fui a mi habitación...