Dear Soldier (Querido Soldado) Soldier's Lover Series ®

*Capitulo 45*

*Capitulo 45*

"Ámame en Santorini"

Sarahi POV

Playas de Santorini - Grecia

Decir que estoy enamorada de mi esposo, es un eufemismo, decir que estoy locamente enamorada, es casi un paso mas cerca de la realidad de lo que siento, verlo con sus lentes de sol tomando el sol en la playa, sintiéndose orgulloso de mi, dándome mi lugar, besándome cada vez que puede, verlo tirado sobre la arena su piel mas caramelo que antes contrastando contra lo blanco de la arena y yo, yo era dueña de el, cada rato miraba mi anillo solo para recordarme que no era ilusión.

— Hey, nena ¿que tanto piensas? ven conmigo al mar, no quiero que vuelvas con ese bikini seco — dice mi esposo extendiéndome su mano.

— Bueno, Teniente Cox, ya que insiste tanto no puedo resistirme — digo — Oh, Sargento Cox, no sabe lo que es resistirse — dice y me guiña con sus lentes de sol sobre su cabeza aplastando su maraña de cabello castaño oscuro con sus visos dorados.

— ¿Ah si? — pregunto — Bueno, venga a alcanzarme — digo y salgo corriendo al mar con el riéndose a mis espaldas y cuando menos pienso, estoy siendo levantada en al aire y apretada contra su cuerpo — Ken, ya basta jajaja, no es justo, tienes las piernas mas largas que las mías —digo riendo y el solamente deja un beso en mi cuello y nos lleva hasta el mar, camina conmigo en sus brazos llevándonos leos de la orilla.

— Estamos muy lejos — digo — Eso era lo que quería — dice comenzando a besarme — Ya, Ken, amor nos verán — digo mordiendo mi labio.

— Deja de hacer eso nena — dice y yo lo hago con mas ganas — me estas provocando — dice meneando las cejas 

— ¿Y que si eso es lo que quiero?, creo que ya estuvimos fuera suficiente — digo dándole un beso húmedo a su cuello — Oh, ya entiendo Sargento, así que es momento de regresar — dice oscureciendosele la mirada.

Kenneth comienza a caminar conmigo colgada a el como un pequeño mono capuchino, veo como las mujeres lo miran y yo me aprieto mas a el, y siento su risa vibrar, le doy unos leves golpesitos en la espalda 

— Bájeme por favor Teniente — digo y el gruñe — Oh, vamos teniente por favor, sera recompensado — digo y entonces me baja

Camino con paso decidido, meneo un poco mi cabellera húmeda y pongo mis lentes de sol de nuevo en su lugar, le doy una mirada a mi anillo y sonrío, me giro hacia Kenneth levanto mis lentes le lanzo un guiño y camino meneando mas mis caderas.

Escucho como varios hombres alrededor me silban o lanzan comentarios imprudentes, yo simplemente extendiendo mi mano y les enseño mi anillo, estoy casada y orgullosa de estarlo, pero me encanta tener sexo con mi marido estando celoso, creo que es una de las mejores cosas, pero de pronto.

— UPS! Disculpe — choco contra alguien grande y fuerte, aunque no rivaliza con mi esposo, tiene los ojos avellana y el cabello oscuro y su acento para hablar ingles es forzado, un "ruso"

— Sara, cariño ¿estas bien? me encantan tus juegos previos pero, debes tener mas cuidado — dice Kenneth, tomándome del suelo y acercándome a el.

El ruso me mira mas tiempo del debido y le enseño mi mano y sonrío, lo que no me esperaba es que me devolviera la sonrisa, no coqueteo tengo a un hombre sexy con quien hacerlo y es MIIIIIO, me encanta decirlo.

Si quieren una idea de el, pues miren la foto, es solo una idea, ni crean que les iba a poner una real, en fin, sube al elevador y Oh Dios comenzara, me empuja contra un rincón, deteniendo el elevador y de algún modo desconecta la cámara.

— Oh, Dios mio Ken, no aquí — digo pero el ya me tiene contra la pared del elevador y su bermuda y bóxer están a la mitad de su pantorrilla — No Sara, no puedo esperar — dice y entonces desabrochando mi sujetador se ensaña con mi pecho que últimamente esta muy sensibles.

— Hmm, Oh, Ahhmm,  Dios, Ken — digo entre gemidos, el baja las bragas de mi bikini y se introduce de una sola vez — Ahn, oh, si bebe, oh Dios, no se por que me gusta que te pongas así — digo.

— ¿Así como? — dice mirándome, mientras se empuja mas profundo en mi — Rudo y exigente, ahgn, no, no me malinterpretes cariño, amo que seas dulce pero me vuelves loca así — digo y el da unas largas y duras estocadas a mi coño — AHHH, POr DIos Ken — digo sujetándome a su espalda y mis piernas a su cintura, mientras golpea, golpea y golpea con su pelvis rosando mi punto clave y ambos nos venimos  — Ah, ahn, aaaah — una vez estoy en parte satisfecha y el también, me entrega mis bragas y mi sostén y vuelve a poner a funcionar la cámara y el elevador.

Bajamos justo en nuestra el pasillo que lleva a nuestra habitación y sonrío cundo el abre la puerta y me hace entrar primero, revisa el pasillo y luego entra cerrando la puerta, yo me escabullo y me meto al baño para prepararnos un baño caliente.

— Sara, Sara cariño — dice mi esposo al momento en que entra por la puerta del baño, justo en el momento en que mi sostén cae al piso —¿Que ocurre cielo?, ven toma un baño conmigo — digo y el entra al baño cerrando la puerta tras de si.

Kenneth se introduce en la bañera y me extiende la mano para ayudarme a entrar en ella y me acomoda entre sus piernas, es cómodo y cálido justo allí cuando me recuesto sobre su pecho y el abraza mis pechos atrayéndome mas a el.

— Te amo, y prometo seguirlo haciendo Sara, cada vez que este lejos pensare en ti y en nuestros hijos, seras lo primero que piense al levantarme y lo primero por lo que daré gracias a Dios cada día — dice dejando besos en mis omóplatos y hombros — También daré gracias por ti y nuestra familia Ken y siempre pediré por tu seguridad y la de tu equipo — digo mientras el me gira para enfrentarlo.

— Por favor espérame, Sara ¿lo harás? — pregunta preocupado — Oh, cariño, lo prometo, no tienes por que estar celoso, eres mi esposo y te esperare lo que tenga que esperar, pero tienes que volver a mi, por favor — digo mientras soy abrigada en sus brazos y amada completamente por el.