*Capitulo 26*
"Aquí estoy, esto es lo que soy, enamorada estoy y sin ti pienso que ya no viviría amor"
— Estas preciosa, nena — dice Kenneth al volante del Jeep negro — Debería decir, que usted es el que esta guapo teniente ¿debería preocuparme por tener que golpear a alguna mujer que quiera lanzarse sobre usted? — pregunto y el solo sonríe.
— No creo, a menos que quieras, lanzarte sobre una chica que va sentada aquí a mi lado — dice y ahora soy yo quien se esta riendo — Te amo, Ken, se que todo ha sido así tan pronto, simple, complejo y maravilloso, pero realmente lo hago — digo — También, te amo, creo que te lo he dejado muy claro — dice — aunque si necesitas una nueva confirmación, espera a esta noche, tenemos libres dos días, antes que comience el entrenamiento — dice y un escalofrío recorre mis venas mientras muerdo mi labio inferior.
— Teniente, no me de esperanzas, eso es jugar sucio — digo y el mira de costado hacia mi — No te estoy dando esperanzas, preciosa, solo te estoy avisando, tal vez no salgamos para nada mas que comer — dice — ¿Ah, si?, me gusta la idea — digo, mientras salimos a la vía estatal, para tomar camino a Birmingham.
— Me alegra, que te guste la idea por que a mi, jodidamente me encanta — dice y siento sonrojarme, su mano acaricia mi pierna — Duerme un poco nena, te despertare al llegar — dice y después de un beso caigo dormida.
[...]
— Sara, nena, Sara, despierta, amor, despierta — dice Ken, abro mis ojos lentamente, notando que estamos en un estacionamiento — Aaah, Ken, buenos días — digo, el solo ríe mientras yo me estrego un poco mis ojos — Estamos en en estacionamiento del aeropuerto — dice — y te necesito despierta.
— Ya me tienes, tienes toda mi atención — digo mientras con una sonrisa baja del auto y me ayuda a mi a bajarme, justo cuando me abraza, me atrae hacia el solo para enseñarme lo necesitado que esta, mis mejillas se colorean y tomo el cuello de la parte superior de su uniforme y me pongo su boina verde y le saco la lengua, el sonríe y me besa — Niña traviesa — dice, mientras yo me escapo entre sus brazos y le hago señas para que me siga.
Una vez me alcanza, vemos a Philip y a Jess arrastrar sus maletas hacia el edificio del aeropuerto, así que hacemos lo mismo y una vez ubicados en la sala de espera, decidimos fugarnos a un baño, algo nuevo para probar, aun me sentía dolorida, pero era mas mi necesidad de volverlo a sentir que mi preocupación por el dolor.
Una vez en el baño, pusimos el letrero de fuera de servicio y reímos, mientras, el se deshacía de mis pantalones y yo me arrepentía de no haberme puesto mi vestido de camuflaje, saca un condón del bolsillo del pantalón de su uniforme, mientras me tiene apoyada en la pared y de un tirón con sus dientes abre el paquetito de aluminio y se enfunda la polla.
De una sola vez se entierra en mi interior, arrancando un gemido ronco de mi garganta, su rostro va al hueco de mi cuello y muerde el lóbulo de mi oreja y susurra — Déjalo salir, nena, déjalo salir — una vez dicho eso, sus estocadas se hacen mas fuertes y primitivas, mis piernas envueltas en sus poderosas caderas de hombre, mientras se empuña hasta tocar mi útero.
Me sacudo y tiemblo en sus brazos, pronto sus manos pasan a estar en mis caderas, marcando un ritmo preciso, lo que me hace pensar en una canción, nos besamos y comenzamos a reír, cuando de pronto alguien toca la puerta, Kenneth me ayuda a ponerme nuevamente los pantalones, mientras desecha el condón y abre la puerta, en la que encontramos una larga fila de mujeres de todas las edades y al verlo salir conmigo de su mano, se sonrojan y comienzan a murmurar entre si, mientras nosotros nos escabullimos con sonrisas de satisfacción en nuestros rostros.
Llegamos justo a tiempo a nuestra sala, porque tan pronto llegamos Philip y Jess se echaron a reír y luego llamaron a abordar nuestro vuelo, así que con Philip y Ken compartiendo bromas y Jess y yo hablando de lo sucedido, comenzamos a andar hacia el puente de abordaje y allí nos encontramos con un par de mujeres mas, ademas de Kerns y Grant Montgomery, las mujeres enseguida "hicimos migas", como dicen las madres y reíamos mientras compartíamos bromas, pero al entrar al avión fuimos separadas, ya que nuestros soldados estaban empeñados en ir con nosotras a su lado, así es como de nuevo termine junto a Ken, yo justo en la ventanilla y el a mi lado.
— ¿Como te sientes? — pregunta sosteniendo mi mano y yo sonrío — Satisfecha y amada, y ¿tu? — digo y el solo sonríe — Me siento como un hombre afortunado — dice y con esa respuesta me siento mas que complacida, entonces, pongo mi cabeza en su hombro y el acaricia mi cabello, justo cuando empiezan las instrucciones de las auxiliares de vuelo.
De pronto Kenneth me mira — Te amo — dice — Yo a ti, también — digo y observo el despegue del avión, y lo grabo junto con unas tomas de Ken riendo y luego dormido, digo palabras para Ian y Claribelle y obvio también para mi familia y luego de luchar con mis parpados pesados me quedo dormida.
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Dear Soldier (Querido Soldado) Soldier's Lover Series ®
Teen FictionSarahi Lee Walker, es una estudiante de segundo año de preparatoria cuando una maestra de literatura les pide a cada uno de los chicos de su clase incluida ella escribir una carta a un soldado, la maestra pasa una urna con papelitos en los que se en...