Sarahi Lee Walker, es una estudiante de segundo año de preparatoria cuando una maestra de literatura les pide a cada uno de los chicos de su clase incluida ella escribir una carta a un soldado, la maestra pasa una urna con papelitos en los que se en...
Ser padre, es un orgullo es una de las grandes labores del hombre en el ciclo de la vida y en la sociedad, pero lo cierto es que me estaba desgarrando ver el terrible dolor por el que pasaba Sara, si, si, no pude estar en el parto de Ian, pero a pesar de ello, estaba aquí ahora, en este momento, a punto de presenciar uno de los momentos mas emocionantes de mi vida, el nacimiento de mi hijo Liam River Cox Lee, Sara, había decidido que quería honrar la memoria de mi hermano en nuestro pequeño y así fue.
— No aguanto, duele mucho — dice Sara, entre susurros y gemidos bajos
— Todo ira bien, amor, si quieres no volvemos a tener hijos — digo haciendo que ella abra los ojos
— ¿Que dices cariño? y ¿perderme la emoción de ser madre? — dice — aun estoy joven, así que ve pensando por que la próxima serán gemelos — dice y yo me echo a reír.
Un par de enfermeras se encargan de ella y nos despedimos de los chicos mientras empezamos a avanzar por el pasillo, rumbo a la sala de Natalidad.
— Bien, ¿cual es tu nombre jovencita — dice una doctora ya conocida por nosotros, la doctora Cavanaugh, Sara sonríe con su frente bañada en sudor .
— Pero ¿que tenemos aquí? — dice mirándome — Parece que sera usted quien entra a parto Teniente — añade haciendo reír aun mas a Sara.
La doctora sonríe y le da un par d indicaciones a Sara, quien asiente a lo que le dice, luego el par de enfermeras entra de nuevo en acción, por lo que Sara respira profundo y es levantada con ayuda de las enfermeras, los padres de Sara y mi madre entran un rato después junto con Tom, el nuevo novio de mi madre, sonrío y entonces me cambio en una bata y un gorro.
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Sara, había llegado al numero de dilatación establecido, por lo que fue acomodada en el potro, si, si suena raro, pero así se llama, una vez encima de este, con un gorro cubriendo su cabello, y una bata verde, sus piernas son puestas en los estribos de la silla y comienzan las indicaciones.
— Muy bien Sara, respira profundo, cuenta hasta tres y empuja con fuerza — dice la doctora Cavanaugh — ¿Lista? 1...2...3, ¡Puja!
Sara hace lo que se le dice, y ahí comienza el martirio para mi, ella no grita, solo aprieta mi mano y lagrimas bajan por sus mejillas — Hazlo con mas fuerza Sara, tu puedes — repite la doctora y eso hace Sara, respira fuerte y vuelve a la faena.
Nuestros padres solo ven por las ventanas, mientras yo lo filmo todo con la GoPro que va en mi cabeza, Sara se eleva un momento y las enfermeras y la doctora Cavanaugh le dan animo.
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Una vez las mujeres han cumplido su labor, escucho el llanto mas hermoso que he escuchado, bueno, de recién nacido, jaja, Soy PADRE, PADRE, POR SEGUNDA VEZ.
— Bien, Sara, buen trabajo cariño, puedes descansar ahora — dice la doctora Cavanaugh
Dejo un beso en la frente de Sara y ella sonríe mientras le comunico que seguiré filmando todo y entonces se queda plácidamente dormida..
[...]
Camino tras la enfermera que se llevo a mi hijo y la sigo hasta el baño de neonatos, entro allí y filmo la primer limpieza de mi hijo.
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Es hermoso, Ian estará encantado con su hermanito, por Dios otro campeón en mi vida, que bendición.
— Hola Liam, hijo ya esta aquí, pronto vas a conocer a tu mami campeón, oye que valiente fuiste, aunque hiciste sufrir mucho a mami — digo haciendo reír a la enfermera que lo baña.
— Ser padres es todo un reto, cuide bien de su novia señor — dice la enfermera, quien toma una toalla, seca a mi hijo y lo deja en mis brazos — Tenga es su turno, póngale algo de ropa — dice con una sonrisa.
Seco bien a mi hijo y le pongo su conjunto a Liam y sonrío al verlo, estoy eufórico.
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Tomo la foto y la publico en Instagram "Adivinen quien es papa OTRA VEZ" pongo en el pie de pagina y guardando el teléfono, tomo a mi hijo en brazos y lo llevo con su mama, a su habitación, claro, una VIP, mi hijo merece lo mejor desde que puedo dárselo y lo hare.
[...]
Al entrar en la habitación, veo que ya hay globos, peluches, juguetes y mas cosas y Sara, esta ya despierta y con una sonrisa dormilona en sus labios, sus ojos viajan al pequeño bulto de blanco y negro en mis brazos y su sonrisa se ensancha aun mas.
— No puedo creer que ya este aquí — dice tocando un espacio vacío en la camilla, en el que me acomodo junto a ella y Liam en brazos — Debe tener hambre — dice extendiéndome sus brazos para tomar a Liam en ellos, desnuda uno de sus senos y se lo ofrece a Liam, quien gustoso acepta la oferta y ella ríe con lagrimas en los ojos.
— Te amo, Ken, te amo, mira lo bello que hemos hecho juntos — dice cubriendo el espacio de su pecho y Liam, para darle privacidad al pequeño — Y lo que aun falta por crear, nena — digo y ella se recuesta en mi hombro.
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— ¿Podemos pasar? ¿No interrumpimos nada? — preguntan Christine y mi madre , yo sonrío y se que tan pronto abran esa puerta el gran grupo familiar arrasara — Pasen, aun no estamos en esa etapa — digo haciendo que ha Sara se le coloreen las mejillas.
Al momento, todos están dándose empujones y codazos, y estallan en risas, haciendo que el pequeño Liam que ya dormía despertara con su lloriqueo de bebe y sus lagrimas inundando su rostro, fue cuando pudimos notar bien el color de sus ojos, un precioso azul grisáceo y Sara niega.
— No puede ser justo, no se parece en nada a mi — dice, haciendo que todos rían y Liam se quede callado de nuevo, volviendo a acomodarse en el pecho de su mama — Lo siento, nena, parece ser que los Cox, tenemos genética invasiva — Sara suspira y me mira con ese sentimiento intacto...AMOR.
