Dear Soldier (Querido Soldado) Soldier's Lover Series ®

*Capitulo 27*

*Capitulo 27*

Kenneth POV

Desperté sintiendo el avión rosar el suelo, Sarahi, se había quedado completamente dormida, debía estar exhausta, mientras la veía dormir antes de despertarla el peso de los meses que habían transcurrido desde su primera carta me golpearon, yo estaba convirtiéndome en todas sus primeras veces y Dios que me encantaba eso.

— Nena, nena, despierta, estamos ya en Atlanta — digo y ella se remueve y una sonrisa perezosa se forma en sus labios, abre sus ojos y me pierdo en el café claro de su mirada — Ya estoy despierta, teniente — dice regresando mi boina — Eso esta bien, por que nos esperan dos autos para llevarnos a la Ranger — digo y ella asiente.

Todos bajamos del avión, y subimos nuestro equipaje en los autos, nos repartimos y marchamos al destino en el que se requiere nuestra presencia, reímos y hablamos de todo un poco en el auto y luego simplemente nos la pasamos mirando a Philip y Jessica.

— A ver, ¿podrían explicarnos que es lo que sucede entre ustedes dos? — dice Sara sin poder aguantar su curiosidad, haciendo que los otros dos se rían — si mal no estoy, se conocen hace poco tiempo, creo que nos conocemos mas, Ken y yo — dice amarrándose  a mi brazo.

Jessica niega, observando a Sara y sin duda, mi pequeña lo tiene, lo que la hace sentirse incomoda, puedo ver lo que pasa por su rostro, vergüenza, por que aunque llevamos poco tiempo, ya han pasado muchas cosas entre nosotros, así que la acerco a mi lado y beso su cabello, ella se estremece y entonces, Philip y Jess se miran entre si, y Philip asiente.

— Veran, Philip y yo nos conocimos, una vez que estuvo de licencia, me ayudo en algunas cosas y bueno surgió el amor , aunque fue todo gracias a ustedes — dice mientras Philip le toma la mano con fuerza.

— Jess, no tienes que decirle a Sara sino quieres, ella lo entenderá — dice Philip y Sara se remueve en mis brazos y sonríe, mientras toma la mano de su amiga — Nada, cambiara entre nosotras, si quieres hablar aquí estoy y si no te sientes bien, puedes llorar aunque no entienda por que — dice.

Jess niega y mira a Philip para regresar su mirada a Sara, y entonces empieza su relato, Sarahi, termina por llorar, en medio de lo que le dice.

[...]

— No lo puedo creer, no puedo creer que tu padre te hiciera eso — dice Sara, mientras empuña  con fuerza sus manos — Y yo, yo, fui una mala amiga, te abandone cuando mas me necesitabas —dice Sara con lagrimas en los ojos.

— Sara, no te culpes, ambas tuvimos nuestro dolor por ese entonces, aunque el mio se repitió vez tras vez, Philip me encontró en la calle bajo la lluvia, luego de una mala situación en casa — dice — Fue muy amable, no conocí a sus padres entonces, por que estaban en un viaje de negocios, pero ahora que los conozco son muy agradables — dice Jessica y encara a Philip con una sonrisa soñadora.

Sarahi, me mira y mete su rostro en el hueco de mi cuello y comienza a tantearlo con besos y mordisquitos mientras llora silenciosamente el dolor de su amiga, me abraza con fuerza mientras sigue atormentando mi cuello y hace que mi polla despierte.

— Hey nena, no ahora, relájate, todo estará bien — digo — ahora todo esta bien, Philip se ha encargado de ella y la cuidara — digo mientras ella siente intentando convencerse y cuando ya me doy cuenta estamos en la entrada de la escuela Ranger, los cadetes que nos transportaban, nos ayudan a abajar las cosas del auto y nos ubican en la zona de alojamiento.

Mi idea era quedarnos en un hotel cerca, pero el Comandante y el Capitán insistieron en que nos quedásemos aquí, así que seguimos ordenes y nos ubicamos allí, a Sara y a mi, nos ponen en una habitación y a Philip y Jess en la siguiente, una vez nos ubicamos cómodamente, Sara, se tira en la cama y mira al techo.

— Ken, ¿esta mal que me sienta como la mierda ahora?, siempre pense que perder a papa era lo peor que podía pasarme — dice levantándose como un resorte y tirando de su cabello — Nena, no esta mal que te sientas así, es una reacción natural, te sientes culpable — digo poniendo mi gorra en un perchero.

— No, Ken, no es solo eso, me siento una mala amiga, la abandone, lo hice, pude haberla ayudado antes, toda mi vida, me han protegido, me han cuidado y me han amado, mientras que a ella le hicieron daño — dice soltando un suspiro y luego un grito — Sara, nena, ¡Escúchame! — digo al verla desesperada — Jess no te hace culpable, ambas eran pequeñas entonces, ninguna podría entender lo que sufría la otra, amor, culparte no solucionara nada, al contrario, hará que Jess se sienta mal por decírtelo — digo.

Mi pequeña corre hacia mi y se envuelve a mi alrededor — Ken, no soy fácil ¿verdad?De verdad te amo — dice y yo sonrío — Pequeña, eres la mujer mas compleja y difícil de mi vida  y no te cambiaría por nada — digo y ella sonríe aferrándose  mas a mi.

— Creo que el único fácil aquí soy yo — digo y ella se echa a reír en mis brazos, y lo se, es  uno de mis sonidos favoritos — No eres fácil, eres misterioso, aveces siento que tengo demasiadas por conocer de ti y como que hay algunas que prefieres ocultarme — dice y siento mi cuerpo tensarse .

— Tienes razón, tengo muchos temores, nena y pienso que no es bueno sacarlos, pasado que me es difícil recordar — digo — Y ese día, en que te arroyo el auto, tuve mucho miedo, recordé cosas y sentí que te pasaría lo mismo — me detengo mientras me siento con ella envuelta en mis brazos, sobre la cama y ella acaricia mi rostro.

— Ken, no es necesario que me lo cuentes , no sino estas listo — dice dejando un beso húmedo en mi barbilla — Pequeña, hay cosas que no se pueden atrasar y si te quiero en mi vida, quiero que me conozcas y deseo que me aceptes como soy — digo y ella sonríe — Muy bien, te escuchare, igual quiero que sepas que nada va a cambiar lo que siento por ti, todos de alguna manera podemos estar rotos — dice y me abraza

[...]

— Tuve un hermano gemelo, su nombre era Liam — digo — eramos muy unidos, siempre juntos para todo, queríamos hacer lo mismo, excepto por lo del ejercito, yo quería ser soldado, el quería encargarse de los negocios familiares, amábamos la misma comida, y en ocasiones nos gustaba la misma chica — digo y la miro, sus ojos café me observan con atención.

 Liam, era bueno en lo que hacia, le encantaba escribir y hacer deporte, eramos un dúo genial, al cumplir 16 años, le diagnosticaron leucemia, claro, el tratamiento requería muchos cuidados y bueno, yo era compatible con el, así que le donaba médula, funciono, Liam se recupero — digo y ella me mira — Pero, ¿que paso? — pregunta Sara.

— Cuando eramos pequeños nos gustaba la misma chica, una niña que era mas pequeña que nosotros, era muy guapa, me recuerdas a ella, solíamos jugar a las atrapadas, pero no duraba mucho, ella regresaba a su casa y nosotros nos quedábamos en la nuestra, en ese entonces vivíamos en Birmingham — digo y ella asiente.

"Ella, solía visitar a sus abuelos, y bueno, Liam y yo nos divertíamos con ella, aveces uno se hacia pasar por el otro, pero ella inteligentemente hallo el modo de diferenciarnos, era una chica demasiado inteligente y abierta para su edad, el tiempo nunca ha ido a nuestro favor, creo, siempre nos quedamos cortos de tiempo — digo mirándola, aun sin poder creer que ella este a mi lado y sea mía, si bien, con Diane creí sentir amor, no es ni la mitad de lo que siento por ella

[...]

— ¿Así que tu hermano creyó que era injusto? — pregunta con cientos de preguntas en sus ojos — No, el no lo creyó así, prefirió ir a la universidad sin despedirse , un par de semestres después, tuvo un accidente y bueno, fue una victima mortal, no logre salvarlo — digo sujetando mi cabeza en mis manos, ella me da un apretón y sonríe — No es tu culpa, Ken, no pudiste evitarlo, pero tengo la certeza de que si pudieras cambiar los lugares con tu hermano, lo harías sin dudar — dice subiendo a mi regazo y sosteniendo mi rostro en sus pequeñas manos.

— Y créeme, Ken, es una de las razones por las que se que totalmente te amo — dice sellando nuestros labios.