*Capitulo 29*

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*Capitulo 29*

Una semana completa de entrenamiento, y ya estábamos de vuelta en un avión rumbo a Alabama, Jess y yo estábamos planeando una pequeña reunión para motivar a Ken y su equipo, así que decidimos irnos juntas en el avión y Philip y Ken se fueron juntos, planeamos encontrarnos el resto de las vacaciones, hacer pijamadas juntas y comenzar a preparar letras y música juntas, por sala de ensayo no debíamos preocuparnos, en mi casa había un apartamento en el sótano que aveces mis hermanos mayores usaban, así que podríamos hacer.

Teníamos que pensar ademas en las familias de los soldados a los que invitaríamos, así que de eso nos encargaríamos ambas, mientras estuviéramos con nuestros novios, ambas reímos un rato y nos encontrábamos satisfechas, aun faltaba año y medio para terminar la preparatoria y ya estábamos pensando en lo que haríamos en el futuro.

Nos tomamos las manos y reímos, hasta que nos quedamos dormidas.

[...]

— Sara, Jess, Sara, Jess — Llamaban dos voces al  tiempo — cinco minutos mas — dijimos las dos al tiempo haciendo reír a nuestros soldados, ambas nos despertamos y medio dormidas terminamos por darnos un cabezazo que hizo que soltáramos un par de quejidos, lo que hizo que ambos soldados soltaran un par de carcajadas sonoras, haciendo reír a un grupo de pasajeros que aun recogían sus cosas.

Jess y yo nos ubicamos finalmente y nos pusimos a recoger todo lo que teníamos y los chicos nos ayudaron a llevarlo, subimos a los mismos Jeep que habíamos dejado en el estacionamiento y Ken y yo reímos al pasar por los baños, subimos al auto compartiendo nuestra complicidad y extasiados por que veríamos a Ian y a mis hermanos pronto.

Sin duda había sido una semana interesante, había conocido mas cosas sobre Ken y me había dado cuenta de que  mi viejo talento seguía allí y aunque no planeaba dedicarme a ello profesionalmente, sabia que en casa me apoyarían para lograr lo que quisiera, pero, aunque estaba realmente entusiasmada por ello, en realidad mi interior era otra historia, el tiempo junto a Kenneth se me agotaba y el galopar de mi corazón con la sensación que me dejaría su partida me lastimaba.

— Nena, ¿que tanto piensas? — pregunta Kenneth tomando mi mano a ciegas, mientras mantiene la vista fija en la carretera.

Suspiro y miro su perfil, tiene una barba un poco abundante ya que no tuvo tiempo de afeitarse en la semana y sonrío.

— Pensaba en lo bien que se te ve la barba de unos días — digo y el ríe, mientras aprieta mi mano y la lleva a sus labios para dejar un beso justo allí. 

— Me alegra que te guste — dice llevándonos por un camino distinto al de casa, volteo a mirarlo y este sonríe.

— Hmm, ¿adonde nos lleva Teniente Cox? —pregunto removiendome un poco en mi asiento y con mi vientre dando piruetas ante la  antelación.

— Es una sorpresa, sargento, recuerde que aun tenemos el factor sorpresa — dice y yo suelto en carcajadas, haciendo que el me siga.

[...]

Sin duda no esperaba que me trajera a un lugar como este, era bellisimo,un pequeño bosque rodeado de hermosos jardines y una quebrada muy cristalina, los sonidos de los pájaros llenaban el lugar con un bello canto, parecía que estuviésemos en un lugar diferente, mojamos nuestros pies en el agua refrescante de la quebrada y es entonces cuando...

Ken se levanta, se quita su gorra y se deshace de su uniforme, doblándolo y poniéndolo sobre un bolso militar, sonrío al ver su cuerpo cubierto por nada mas que su ropa interior, me sonríe ladino y se mete al agua de un salto.

— Ken, por Dios santo — digo haciendo que el ria y se acerque a la orilla solo para regalarme un guiño de sus preciosos ojos 

— ¿Vienes? — pregunta con la voz ronca y sexy, humedezco mis labios al sentirlos secos  y muerdo mi labio inferior, su mirada va justo a ese lugar y sus ojos se vuelven oscuros — No hagas eso nena, por favor — dice 

— ¿Por que no? — digo inocente, mientras me levanto de mi sitio y comienzo a quitarme mi conjunto militar, solo para deleitar su mirada o mejor para deleitarme yo misma en su mirada

— Si supieras como me pone eso, no lo harías, en este lugar — dice y es cuando siento su cuerpo húmedo a mi espalda, sus manos vana mi cintura y sus labios a mi cuello.

— TE AMO, Te amo, Sarahi, JAMAS, en la vida tendré suficiente de ti, tus palabras y tus acciones, el solo hecho de ser tu me hace mejor — dice dando caricias con sus labios a mi cuello, entonces comienza a succionar justo en el lugar dejando marcas, solo para recordarme quien es el dueño de mi corazón y de mi cuerpo.

Me giro hacia el, su frente se pega a la mía, el es demasiado alto pero eso no es problema, el ama esa diferencia y yo, yo también.

— Yo, ta.. también te, te amo Ken — digo con un leve tartamudeo al sentir mis braguitas ya húmedas.

— Lo se — dice y dejando un beso en mis labios, toma mi mano y nos lleva hasta que saltamos juntos al agua

Dear Soldier (Querido Soldado) Soldier's Lover Series  ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora