Lentamente abrió los ojos, mientras recobraba la consciencia. Se halló a sí misma recostada en el suelo. Todo a su alrededor era un escenario de diversos tonos derivados del negro. Intentó recordar como es que había llegado aquí.
Kikyo estaba a punto de purificarla, pero Sesshomaru llegó a tiempo y la rescató. Y la miko hizo un ataque desesperado con una gran cantidad de poder espiritual y ella se interpuso y... Después todo se volvió negro.
-Oh, ya ha despertado.-Abrió los ojos a mas no poder al escuchar aquella voz.
Intentó levantarse y huir de, sea cual sea el lugar donde se encontraba, pero su plan falló al verse encadenada.
Había una cadena en su tobillo derecho que estaba anclada al suelo.
- Le recomiendo que no intente usar sus poderes Azul-San.-Habló Byakuya frente a ella.-Esta cadena reaccionará a sus poderes y la lastimará. No es recomendable para usted ni para el pequeño en su vientre.-Dijo con suavidad, intentando persuadirla.
La castaña suspiró, llevando sus manos a su estómago y acercando sus piernas a su cuerpo. Aunque tratará, su cuerpo aún se sentía cansado, y no se arriesgaría a poner la vida de su hijo y el de Sesshomaru en juego.
-Eres demasiado bueno para servirle a Naraku.-Comentó con la mirada perdida.
-Naraku fue quien me creó. Por lo tanto, debo de obedecerlo. Incluso cuando no estoy de acuerdo con sus decisiones.-Respondió con una sonrisa en su rostro.-Me retiro, Azul-san.-Se alejó se ella hacía un pájaro de papel gigante.-Sesshomaru esta viniendo por usted...
-¡Byakuya, espera!-Gritó hacia el youkai antes de que este se marchara. Él parpadeo un par de veces, observándola levantarse y apuntarlo.-Cuando eliminé a Naraku tomaré posesión de tu corazón y te volverás mi sirviente. A partir de ese entonces solo seguirás mis ordenes, ¿Entendiste?
- Lo entiendo, Azul-san.-Susurró con una sonrisa, alejándose de la castaña.
"Sesshomaru, chicos, tengan cuidado"
**
Gruñó al destruir otra ilusión, de nuevo.
Estaba enojado, frustrado. No dejaba de presenciar una y otra vez los gritos y el rostro contorsionado por el dolor de su compañera en las ilusiones de ese hanyou bastardo. A pesar de saber que no eran reales, sólo meras ilusiones, no podía evitar desesperarse aún más.
Ella lo estaba llamando. Su marca lo llamaba hacia ella, pero no como aquella vez en que estuvo en peligro por el ataque de esa miko muerta. Simplemente... Lo llamaba. Su compañera le estaba esperando, y él hacía todo lo posible por llegar a ella lo mas rápido que podía.
Pero ¡Maldita sea! Las ilusiones no parecían terminar y temía que la ojigris usará sus poderes de nuevo o quiera hacer algo arriesgado.
- Los fragmentos de la perla... Los percibo muy cerca de aquí.-Habló la miko del futuro en la espalda de su medio hermano.
Frente a ellos, apareció Naraku, sosteniendo a la castaña y presionando el filo de una espada contra su blanquesino cuello. Ella tenía muchos moretones en su cuerpo, las mangas de su kimono estaban destruidas. Su cabello estaba desordenado y sucio, y miraba con los ojos cristalizados.
-Chicos...-Antes de que llegara a decir otra palabra, el inu youkai desenfundó nuevamente su espada y destruyó aquella estúpida ilusión con la mirada oculta por su cabello.
-Kagome.-Habló el inu hanyou frunciendo el ceño.- ¿Hacia donde se encuentran esos fragmentos?
-Se encuentran en...
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Esa chica extraña
FanfictionNadie sabia de donde venia, ni siquiera por que los miraba a todos así. Nunca les tuvo miedo mientras ellos cuidaban sus heridas. Nunca se enteraron de donde provenía. Ella lo oculto, pero tarde o temprano, todos los secretos son revelados... -Yo...