Todos observaban a la chica con los ojos como plato. Su cabello estaba recogido con un par de palillos, llevaba una leve capa de maquillaje y llevaba puesto un kimono...
El cual era idéntico al de uno de los trajes de uno de los presentes.
—¿Q-Qué...?
"Kami... Mátame de una vez."
"Ese lobo mira mucho a Azul..."
Un escalofrío corrió por la espalda de cierta castaña al ver al hanyou sonríendo para sí mismo.
—Señorita Azul, ¿No le gustaría tener muchos hermosos hijos conmigo?
Narra Azul.
¿Que. Cosa. Acaba. De. Pasar?
—Hentai... Digo... Hoshi-Sama...
Le di un puñetazo con todas mis fuerzas a ese monje. Mi cara ardía horrible, después de golpearlo sentí como algo se estrellaba contra mí y caía al suelo.
Inuyasha había aventado a Koga y se estrelló contra mí, haciendo que ambos terminaramos en el suelo.
—¡Kya!—Grite al sentir como sus manos estaban en mis pechos.
Se levantó como rayo desviando la mirada y con un sonrojo en sus mejillas.
Definitivamente hoy no es mi día...
—La cara de Azul se está quemando.—Dijo Shippo señalando mi cara.
Ví de reojo como Kagome sentaba a Inuyasha.
—Inuyasha...—Susurre su nombre y el tembló. Sufre maldito...— ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI! ¡OSIWARI...!
—S-Si que se enojó...—Dijo Miroku con la frente azul.
Me fui dando grandes sacadas de ahí, pareciendo enfadada y alejándome de todos. Cuando llegue a un río y estuve segura de que nadie me seguia, me dejé caer en la orilla.
—¡¿Por que me pasa esto a mí?!
Yo no quería usar este kimono, pero las aldeanas me chantajearon y quién sabe cómo me quitaron mi daga, y no me la iban a dar hasta que me pusiera este kimono... Así es como terminé vestida así.
¡Rayos, me siento como un payaso!
—Por suerte pude recuperarte—Dije observando mi daga.
Logré quitársela a las aldeanas antes de salir corriendo.
—Tú... Vaya, es usted muy hermosa.—Habló una voz a mis espaldas.
Me levante de golpe y me dí vuelta. Habían un señor, parecía importante...
"Tal vez sea el terrateniente que mencionaron las aldeanas..."
—Eh... ¿Gracias?... Disculpe, pero tengo que irme, me están esperando...
—Ya lo he decidido, tú serás mi esposa.—Tomó una de mis manos y me acercó a él.—Tú te casarás conmigo.
—¿Qué?
—¿Qué?
—¿Qué?
¿Desde cuando estaban aquí los chicos?
—¿Azul se va a casar?—Dijo Shippo con los ojos llorosos.
—No.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque no.—Vuelvo a decir.
Él frunce el ceño.
—Soy un terrateniente muy importante, a mi lado no te hará falta nada, te daré todo lo que desees.
—Yo no me vendo.—Lo fulmino con la mirada y paso de largo.—Kagome, necesito que me ayudes a quitarme esta cosa que traigo puesta.
—E-esta bien.
Al dar unos pasos, el terrateniente me sujetó del brazo y pude ver como mis amigos se ponían en defensa.
—Tú no te irás, te convertirás en mi esposa. A mí nadie me dice que no.—Sus ojos se volvieron completamente negros, creció de estatura y sus dientes se volvieron filosos colmillos.
Esto no se ve bien.
—¡Es un youkai!
—Ninguna humana insignificante me dice que no, maldita niña malcriada.—El youkai rio y mi frente se oscureció.
—...
—¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el youkai? JAJAJAJAJAJA
—Hump.—Sonreí.—No deberías llamar humana insignificante a la persona que te pateará el trasero.
Mi daga creció de tamaño, lo suficiente para cortar el brazo del youkai que me tenía sujeta. Haciendo que aterrizara con "suavidad" en la tierra.
—Maldición.—Gruño molesta.—Este kimono hace que no me pueda mover con facilidad.
—Arg, ¡Maldita humana!—Antes de poder evitarlo, me sujetó con su otra mano y me lanzó con todas sus fuerzas hacia un gigantesco árbol.
"El Go-Shimboku."
Cerré los ojos instintivamente. Antes de estrellarme sentí como chocaba contra algo mas blanco, algo me tenía atrapada... Abrí un ojo y ví a Sesshomaru sujetándome de la cinta de mi kimono.
Al estar en el suelo me dejó caer sin más, haciendo que mi cara besara las raíces del árbol.
—Era demasiado bueno para ser verdad.—Murmuro con la cabeza llena de tierra.
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Esa chica extraña
FanfictionNadie sabia de donde venia, ni siquiera por que los miraba a todos así. Nunca les tuvo miedo mientras ellos cuidaban sus heridas. Nunca se enteraron de donde provenía. Ella lo oculto, pero tarde o temprano, todos los secretos son revelados... -Yo...