Capítulo 14: Atrapado en el tiempo

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Capítulo 14: Atrapado en el tiempo

Garfio no le soltó del brazo hasta que comenzó a hablar y estuvo seguro de que no se iba a marchar sin darle una respuesta. Deseaba de corazón que aceptara romper el trato, se arrepentía cada segundo de haberle pedido ayuda. Ahora solo deseaba mantenerla a salvo. Sin embargo, la chica no respondió directamente a su propuesta si no que le formuló una pregunta que sorprendió al pirata.

- ¿Dejarías a un lado tu venganza si yo aceptara romper nuestro pacto?

Garfio la miró a los ojos sin llegar a comprender porque quería saber aquello. Él no iba a abandonar su objetivo, puesto que era algo que se había prometido a sí mismo y que le había prometido a Milah mientras observaba como su cuerpo inerte se perdía en las profundidades del mar. La vengaría aunque tuviera que morir en el intento y no pensaba cambiar de idea sobre ello.

- No – respondió con simpleza – es algo que debo hacer.

Emma asintió levemente con la cabeza.

- En ese caso – contestó firmemente sin que hubiera el menor atisbo de duda en su voz – lucharé a tu lado.

El pirata sintió una opresión en el pecho y volvió a cogerla del brazo con suavidad. Su mirada se intensificó mientras escogía con cuidado las palabras que iba a decir. Tenía que conseguir que cambiara de idea o no podría soportar la culpabilidad de haberla condenado a morir con él.

- No puedo permitírtelo, Swan – habló despacio, tratando de encontrar un resquicio de sentido común en la mujer que tenía enfrente – sabes que posiblemente muramos ambos. Fue una estupidez pedirte algo así. No podemos vencerle.

Las palabras de Garfio hirieron a Emma en lo más profundo de su corazón. Por una parte estaba sorprendida de que el pirata la apreciara de tal modo que estuviera dispuesto a romper su acuerdo para mantenerla a salvo; pero por otra parte, odiaba su testarudez y lo poco que valoraba su propia vida. Estaba dispuesto a luchar contra el Ser Oscuro aún sabiendo que su único destino sería la muerte.

- Si permanezco a tu lado tenemos una posibilidad – Garfio iba a oponerse pero la chica le hizo callar con una mirada antes de continuar con su argumento – tengo poderes y puedo aprender a utilizarlos. No tenemos porqué morir en esa batalla, si luchamos juntos podríamos vencer.

- Emma... - la voz del pirata era apenas un susurro.

- No voy a cambiar de idea – suspiró profundamente y esta vez fue ella la que escogió las palabras cuidadosamente para tratar de convencerlo – fuiste tú quién me dijo que yo era más fuerte de lo que pensaba. Déjame demostrártelo, Killian, y déjame demostrármelo a mí misma. De todos modos no tengo nada que perder.

"Salvo a ti" pensó. Y es que sus dudas de los últimos días acababan de resolverse de pronto. Cuando el pirata casi había afirmado que su destino era la muerte, Emma sintió un profundo vacío en el pecho y un nudo en la garganta que le habían demostrado definitivamente que estaba enamorada de él. Todavía no tenía el suficiente valor para declarar lo que sentía en voz alta, pero tenía claro que no podía perderlo, no podía abandonarlo a su suerte. Lo más probable era que él tuviera razón y no existiera ningún tipo de posibilidad de vencer juntos al Ser Oscuro. A pesar de ello, si él deseaba seguir adelante con su objetivo, ella estaría a su lado.

Sintió por unos instantes la magia recorriendo cada poro de su piel y fluyendo por su corriente sanguíneo. Siempre había tratado de retener esa parte tan importante de su ser, pero ahora que había decidido utilizarla se sentía más fuerte que nunca. Aunque no sabía exactamente en qué momento su vida se había entrelazado tanto con la de Garfio, estaba completamente segura de que quería ayudarle.

Derribando muros de salDonde viven las historias. Descúbrelo ahora