Capítulo 24: Estaré con él hasta el final

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Capítulo 24: Estaré con él hasta el final

- Buenos días, Swan – musitó Garfio cuando abrió los ojos y vio a Emma observándole.

La chica le dedicó una sonrisa a modo de saludo y entrelazó los dedos en su pelo antes de besarlo con dulzura. El pirata volvió a cerrar los ojos y correspondió el beso abriendo lentamente los labios. Tras unos segundos Emma se apartó de su rostro sin poder contener un pequeño bostezo. El sueño y los recuerdos que la habían importunado a continuación eran la causa de que se sintiera terriblemente cansada, como si no hubiera dormido en toda la noche. Killian posó la mano en su mejilla y frunció el ceño al advertir las ojeras que se marcaban bajo sus párpados.

- ¿Has dormido mal? – preguntó rozándolas con los dedos.

- No se ha sido mi mejor noche – admitió.

- Tengo que resolver unos asuntos – respondió el pirata sin dejar de mirarla- deberías quedarte aquí y descansar.

Emma asintió mientras sentía como sus ojos empezaban a cerrarse sin que pudiera evitarlo. Notó como Garfio se alejaba de su lado y al cabo de unos pocos minutos estaba sola en el camarote. La inconsciencia comenzaba a adueñarse de ella pero antes de dormirse profundamente tuvo un último pensamiento. Algo tan obvio y evidente que no entendía como se le había podido escapar. El encuentro entre ella y Neal en el pueblo no había sido una casualidad como él había afirmado, probablemente la había encontrado gracias al objeto mágico que tenía en su poder, ¿por qué continuaba molestándola? Si el objetivo del hombre era buscarla allá donde fuera, no habría lugar posible al que ella pudiera huir. Al fin el sueño la invadió y esta vez fue tranquilo y profundo, libre de pesadillas y fragmentos de su pasado.

Killian salió a cubierta y vio a Ariel apoyada en la borda del barco mirando hacia el océano. Se dio cuenta de que todavía no le había mostrado la gratitud que merecía por todo lo que había hecho por él en las últimas semanas y se dirigió hacia ella. La sirena se giró antes de que el pirata llegara y sonrió al verle, aunque la felicidad no le llegó a los ojos.

- Me gustaría quedarme durante un tiempo –musitó – si a ti y a…Emma – pronunció la última palabra con dificultad pero continuó hablando – no os molesta.

Garfio sintió como su corazón se encogía al escuchar esas palabras. Ariel era importante para él. Su relación con la sirena traspasaba los límites de una simple amistad, y por lo tanto ella siempre era bienvenida a su embarcación. El romance que mantenía con Emma la había distanciado mucho de la chica de pelo rojizo y aunque ya era evidente que nunca podría amarla como ella deseaba, no quería perder la amistad tan especial que habían forjado juntos.

- Puedes quedarte todo el tiempo que quieras – respondió – este también es tu hogar.

Ariel asintió y clavó su mirada en los ojos azules de Killian, perdiéndose en ellos sin poder evitarlo. Sus sentimientos hacia el pirata continuaban doliendo pero cada día la angustia era más soportable. Poco a poco empezaba a aceptar la realidad. Garfio era feliz junto a la chica rubia y eso, al fin y al cabo, era lo único que le importaba: su felicidad.

Derribando muros de salDonde viven las historias. Descúbrelo ahora