Paulo
Turín, ItaliaDespués de llegar del entrenamiento me encargué de armar y preparar algunas cosas en el cuarto que estaba vacío, lugar dónde mi futuro hijo dormiria.
Las paredes estaban pintadas de un color celeste en un tono pastel y tenían algunas calcomanías con la temática del mar. Su cuna estaba armada en un costado del cuarto aunque yo ya tenía sabido que iba a ponerla en el cuarto matrimonial los primeros meses.
Todo esto estaba siendo preparado sin que Sofía supiera, aproveché su ausencia para poder hacerlo. Tuve que recurrir a la ayuda de algunas personas que me ayudaron a pintar y personificar lo demás.
Cuando finalmente terminé de armar la mayoría de los muebles me di una ducha bastante relajante y al salir de la misma, me vestí para después mandarle una foto a la persona que era mi novia nuevamente. No tardó mucho en responder.
Sonreí al ver su respuesta y crucé unas cuantas palabras con ella antes de tener que irme a dormir. Me recoste bloqueando el celular y me relajé hasta quedar dormido, pero un tiempo después mi momento de sueño fue interrumpido por el molesto sonido del celular.
Medio (muy) dormido estiré mi brazo hasta la mesita de luz que estaba al lado de la cama y toquetee la pantalla del celular varias veces, creyendo que era el despertador. Cuando me di cuenta de que el celular no paraba de sonar, lo agarré y miré la pantalla viendo que Sofía me llamaba a la madrugada.
— Hola mi amor ¿Qué pas..
— ¿Te casarias conmigo? —preguntó sin dejarme terminar de hablar ¿Por qué preguntaba eso?
— Sí, en un futuro me gustaría. —respondí sentandome en la cama.
— En un futuro.. —repitió.— ¿Cuando es eso?
— Y no sé amor. —dije riendo.— Cuando tengamos más tiempo y estemos juntos.
— Bueno, pero.. ¿Si te gustaría entonces? — preguntó nuevamente.
— Sí, gorda.Ella no dijo nada, pero pude notar cómo ella sonreía del otro lado del teléfono.
— Te amo, bebito hermoso. —murmuró segundos después.
— Yo más. —respondí.— ¿Me dejas dormir, amor?
— Ay, cierto. —dijo y rió.— Perdón.En ese momento me despedí de ella y corté la llamada para después seguir descansando.
A la mañana siguiente, la alarma de mi celular sonó y no me quedó otra opción más que levantarme. Hice mi rutina diaria en el baño y salí ya arreglado, yendo para la cocina. Desayuné algo rápido ya que me había demorado un poco en el baño e hice mi camino hasta la cochera dónde dejaba el auto, subiendome al mismo y partiendo para el entrenamiento.
Llegué unos minutos más tarde, encontrandome con Cuadrado en la entrada y saludando al mismo entre risas. Al estar en el interior de aquel lugar, me crucé con el brasileño Douglas y también lo saludé.
— ¿Cómo andas, hermano? —preguntó entrando conmigo al vestuario.
— Bien, un poco cansado. —respondí empezando a cambiarme.
— Ah, ¿hicieron sexcall anoche? —murmuró con gracia, provocando que Cuadrado riera.
— No, scemo. —dije tirandole con la remera en la cabeza.
— Eh no insultes, cara de verga. —dijo haciéndome carcajear.Después de eso salimos a la cancha para empezar con el entrenamiento, saliendo entre jodas por parte de Douglas y el resto del equipo.
Al trotar cargaba con el peso de querer contarles sobre lo que me había preguntado Sofía, pero sabía que aquello los haría creer cualquier cosa y terminarían molestandome. A veces me faltaba mucho el Pipa.
Cuando el entrenamiento terminó al mediodía, quedamos en juntarnos con Douglas, Rodrigo, Cuadrado y Blaise para almorzar algo en el centro de la ciudad. Así que después de pegarnos un baño, cambiarnos y perfumarnos un poco salimos rumbo a un bar al cuál concurriamos muy seguido.
Fuimos en mi auto, por lo que tuve que manejar mientras los idiotas iban molestandose entre ellos y volaban los manotazos de atrás hacía el asiento de adelante, dónde venía Douglas tranquilito. Les encantaba molestarlo al pobre.
Al llegar al bar, estacioné frente al mismo y bajamos haciéndonos los galanes. Me pusé los lentes evitando que el sol me molestará y de pasó derrochaba facha.
Buscamos una mesa dónde sentarnos, sacando una silla de otra mesa porque no alcanzaban y esperamos a que la mesera tomará nuestro pedido.
— ¿Que es esa cara, Paulito? —preguntó Rodrigo.
— Es que estuvo haciendo sexcall con la Sofi anoche. —se metió Douglas.
— No me sorprende de este. —opinó Cuadrado.
— No hacemos sexcall, boludos. —respondí negando con mi cabeza.
— O sí.. —agregó Douglas, provocando que nos rieramos todos.
— Que negro culiado. —dije riendo.La mesera se acercó hasta nosotros con una sonrisa de oreja a oreja, tomando nuestro pedido y avisandonos que se demorarian un poco.
Mi celular sonó en el bolsillo delantero de mi pantalón, por lo que me moví un poco en la silla empujando a Douglas para poder sacarlo. Tenía mensajes de Dolores, me asusté hasta que abrí el chat y los leí.
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Dolores de culo
En línea¿Cuando pensabas contarme que se van a casar, Paulo Exequiel?
12:44Les organizó todo.
12:45(Si me ponen de madrina de Xión 😉)
12:45Que ofertón
12:46Pero no nos casamos todavía
12:46Y no se va a llamar Xión, deja de soñar despierta 😶
12:46Escribiendo..
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— ¡Te vas a casar! —acusó Douglas, leyendo mis mensajes.
— ¡Felicitaciones, panita! —murmuró Cuadrado palmeando mi espalda.
— Bien ahí, loco. —dijo Rodrigo riendo y guiñando el ojo.
— No me voy a cas..
— Hoy en la.. ¿Cómo se dice? —le preguntó Douglas a Rodrigo, quién le sopló lo que tenía que decir.— ¡Hoy en la pera!No me dejaban hablar y justo llegó la mesera con unas cervezas, cayendo como anillo al dedo. Los chicos agarraron sus vasos llenos de aquella bebida y me hicieron brindar con ellos, felicitandome por mi compromiso con Sofía. Ay Dios, la que me esperaba después de esto.
♡
Aaaa bueno nada, ¿alguien más ama a Douglas como yo? Que negrito del bien. Por otro lado, sacó mi lado Mariana y ventiló datazos personales: Paulo me visteó un mensaje y horas después me respondió un corazón, sí, un tonto pero a la vez hermoso corazoooon. Y nada, estoy completamente feliz por eso 💖 Y posta que quiero salir a la calle así:
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Córdoba sin ti {Paulo Dybala}
Romance❝Y no es lo mismo Córdoba sin ti, veo en sus calles la tristeza que hay en mi. Y no encontrarte me parece una traición a mi ternura y a mi pobre corazón. ❞